informacion que he pillado navegando
Planing curso Conducción segura.
Se trata los siguientes apartados; posición de conducción, frenada de emergencia, control del derrapaje (subvirador y sobrevirador) y trazado de curvas. Con poco tiempo de teoría y mucha práctica. Los alumnos tras un curso de estos, salen con conocimiento de causa, y con cura de humildad los más "sabios" y con más autoconfianza los más "temerosos".
Pero una de las cosas que más atrae de estas instalaciones es su circuito. A los largo de 2,1 Kms pueden practicarse todo tipo de curvas; largas, cerradas, enlazadas, ciegas, con cambios de apoyo, etc. Esta diseñada de tal manera que la hacen muy técnica y divertida, ya que sus 9 m de anchura permiten mantener márgenes de seguridad suficientes. En ellas se pueden realizar cronometradas y depurar el trazado y manera de conducir.
Todas las curvas y trazados está preparados en bucles, de tal manera que se pueden practicar cada curva por separado, realizando un recorrido continuo sin necesidad de dar vueltas enteras ni maniobras de marcha atrás. Esto permite tener múltiples personas practicando a la vez, sin llegar a acercarse.
Por supuesto, tiene zona de frenado. Sobre una zona de asfalto pulido y especialmente deslizante, añadiendo un poco de riego, conseguimos que a escasa velocidad el coche se comporte de manera que el alumno pueda sentir y aprender a controlar lo en la carretera le puede ocurrir casi sin previo aviso. Desde frenadas lineales, a parciales con parte en el asfalto y parte en la zona deslizante. Todos deberíamos pasar por estas situaciones controladas, para evitar el día de mañana sorpresas desagradables.
La parte más divertida de los cursos, se produce en la pista deslizante. Un circuito de unos 500 m. de largo y al menos 5 metros de ancho, permiten configurar todo tipo de curvas, y provocar derrapajes delanteros, traseros, y totales. Su firme a pesar de ser asfalto, está degradado específicamente para simular superficies de tierra, nieve, hielo, o asfalto mojado. Todas ellas muy delicadas y que requieren de dotes y experiencia mínimas para salir airosos de ellas. Se pueden configurar distintos recorridos en ella, incluso alternarlos con el circuito exterior para mezclar recorridos de asfalto y superficie deslizante.
A parte de los cursos standard de los que disponen,
consultar comparativa, están abiertos a organizar jornadas lúdicas, para empresas, clubs, radio, TV, etc. En ellas se pueden incluir los coches de la escuela, particulares, de competición, etc., pudiendo incluso alquilar el circuito entero. Los precios son muy ajustados y terminan siendo unos días inolvidables, donde aprender y practicar para nuestro conducir diario. Esto marca la diferencia con otras escuelas, dada la profesionalidad y disponibilidad del profesorado y lo adecuado de las instalaciones.
Planes de futuro
Tienen pensado ampliar las instalaciones prácticas, teoría de los cursos on-line y práctica en Can Padró, en colaboración con distintas universidades.
Agradecimiento especial a David Abad (Técnico Especialista en Conducción), por la disponibilidad y amabilidad para la confección de este artículo. Un profesional del volante que a parte de su valiosa aportación a la Escuela Can Padró, regala espectáculo en los rallies catalanes, participando en la Copa Propulsión con su BMW M3 E30 dentro de su proyecto
Sempre de Cantu, al que aprovecho para realizarle unas preguntas:
Motor Web: ¿Como crees que se podría mejorar el acceso a estos cursos tan necesarios?
David Abad: Que las distintas Administraciones tomen conciencia que la vía principal para reducir los accidentes pasa por la educación y la formación. El vehículo es una máquina y como tal, salvo fallos mecánicos, SIEMPRE OBEDECE A LAS ÓRDENES DEL CONDUCTOR. El problema es que no sabemos dar las órdenes adecuadas, como por ejemplo: exceso de aceleración, golpes de volante, frenadas incorrectas, etc.
MW: Desde tu experiencia., ¿qué tiene que hacer el conductor normal para mejorar su seguridad?.
DA: Visto que la Administración no hace nada, primero de todo ser un poco más humilde y pensar que quizá no sabemos tanto como decimos, y por tanto ir por la carretera demostrando nuestras habilidades o yendo por encima de nuestras posibilidades, que tarde o temprano nos darán un susto. A partir de aquí podemos ir a una Escuela de Conducción y comprobar que realmente tenemos BASTANTE que aprender.
Sabios palabras que corroboro y que debería hacernos pensar un poco, por nuestro bien y el de los demás.