El horno alto A de Arcelor en Veriña, el más moderno del mundo, tras una inversión superior a los 52 millones de euros, está parado por una avería sólo 13 días después de su arranque. La reparación se prolongará, según los cálculos técnicos, unos diez días. Este contratiempo, reconocido ayer por un portavoz de la compañía, «es previsible en este tipo de operaciones». También admitió que supondrá una nueva reducción en el volumen de producción de las acerías, aunque no en las instalaciones acabadoras, que están funcionando con el acero que existe en stock.
Las labores de mejora del horno alto A supusieron una de las mayores inversiones realizadas por Arcelor en Asturias, destinada a aplicar la tecnología más moderna del mundo en la fabricación del arrabio, con el que se produce un acero de máxima calidad.
El arranque, pese a su complejidad, fue casi perfecto, aunque con algunos desajustes propios de este tipo de operaciones. El día 21 la empresa anunció que el horno remodelado ya había entrado en servicio sin complicaciones, pese a que los técnicos advirtieron de que durante las primeras semanas se podían producir contratiempos. Y así fue. Una pérdida de temperatura por causas técnicas provocó que el pasado viernes el moderno horno A se averiase, con la consecuencia inmediata de que, al menos durante 10 días, se perderá la producción correspondiente en las acerías.
Un portavoz de Arcelor explicó que «la experiencia dice que este tipo de problemas se dan en todas estas instalaciones por su complejidad. Así que los técnicos ya preveían que se podían producir este tipo de dificultades en el proceso de arranque y estábamos preparados para afrontarlas».
La paralización del horno A no afecta, según la compañía, a la producción de las instalaciones acabadoras, ya que al estar previstos los posibles inconvenientes «se acumularon stocks intermedios para que no pare toda la factoría».
La tecnología instalada en el horno alto A permitirá que permanezca en servicio hasta 2020 y un aumento de su capacidad, lo que le permitirá producir 200.000 toneladas más de arrabio al año, para alcanzar los 2,4 millones de toneladas anuales en Asturias. Para el verano están previstas obras de mejora en el horno alto B.