Resucito este hilo porque tengo visto que escribimos mucho cuando esperamos el coche, algo cuando lo recibimos y (salvo honrosas excepciones) nada después. Ya hace dos meses y medio que tengo el coche. Le he hecho más de tres mil kilómetros. Ahora tengo más que decir. En algunas cosas de las que dije en mi presentación me reafirmo, pero en otras no. Por ejemplo, no puedo evitar coger el coche para ir a Sevilla (vivo a unos kilómetros de la capital), aunque tengo otros más pequeños. Por eso no bajo ahora de los 6'9 litros a los 100. Por eso y porque cuando salgo de viaje cuesta trabajo no darle un acelerón de vez en cuando.
Sí me reafirmo en que el coche va bien a cualquier velocidad. Esto no es una tontería. He tenido muchos coches, y cada uno tenía su velocidad cómoda, en la que iba a gusto el motor. Este va a gusto siempre. Se nota. Se puede ir a 70 por hora durante media hora disfrutando del paisaje. Cuando se le pisa, es un disparate lo que anda. De verdad, no sé qué puede ser un 40d. Para adelantar ya he aprendido lo que tengo que hacer: acelerar unos segundos y luego soltar el pie. Si se lleva en el modo confort, en seguida entra en modo vela. Es increíble, de verdad. Yo a este coche no le voy a encontrar nunca el límite, ni por asomo. ¿Es una tontería entonces el seis cilindros? Pues creo que no. En parte ya lo he explicado: acelera y desacelera con una rapidez endiablada. Y eso hace que sea divertido y seguro.
La semana pasada estuve un par de días recorriendo la sierra norte de Sevilla y sur de Badajoz. No me quería bajar del coche. Hemos subido hasta a la Alcazaba de Reina (quien conozca la zona sabrá a qué me refiero), por unas calles estrechísimas y una cuesta con una pendiente que no me acordé de medir (el coche tiene una opción que te permite comprobar el ángulo de inclinación frontal y lateral), pero que era muy acusada. Lo que quiero decir es que, aunque es grande, ratonea muy bien. Debajo pongo algunas fotos.