Ferrari 12Cilindri: Increíble gran turismo con motor V12
Hay días en los que te dices a ti mismo: “pues hoy sí que sí”. Acercarte al número 4 de Via Abetone Inferiore, en Maranello. Acreditarte en una recepción con sillas y mesas tapizadas en cuero rojo. Recibir un mando-llave lacado con el
cavallino rampante en su centro, y abrir la puerta de
un coche muy especial de una marca muy especial. Así que, "¡al lío!"
Y es que coches hay muchos, pero tan especiales como éste, bien pocos.
El modelo que vamos a probar forma parte de una especie en peligro de extinción: la de los deportivos con motor de doce cilindros. Pero en
Ferrari están tan orgullosos de haber mantenido tan viva esta especie que han bautizado a este vehículo justamente como
12Cilindri: Justo los que tiene su tremendo motor atmosférico en V que se sitúa en posición central delantera; una configuración que sigue la receta más tradicional de Ferrari.
Exterior del Ferrari 12Cilindri
Discutida y alabada a partes iguales, la "planta" del Ferrari 12Cilindri impresiona en cualquier caso.
Lo que ya no es tan tradicional -y de hecho ha generado cierta controversia- es la imagen exterior de este gran turismo; ya que se desmarca claramente de la estética de su predecesor, el
Ferrari 812 Superfast. En ese sentido, podría decirse que este nuevo diseño lanza un homenaje al 365 GTB/4 de finales de los años 60, popularmente conocido como "Daytona"; sin embargo, está repleto de rasgos futuristas que rompen con las líneas de un clásico como aquel.
Uno de los aspectos que menos han gustado a los puristas es el diseño del frontal, presidido por una especie de máscara de color negro. Lo que no creo que disguste a nadie son referencias al Daytona como las aletas delanteras arqueadas y los dos respiraderos en el larguísimo capó; un larguísimo capó que da lugar a una silueta clásica de berlinetta V12 de motor delantero, con el habitáculo muy retrasado. Llama tremendamente mi atención el ascenso del pilar trasero, que genera un paso de rueda posterior realmente espectacular.
Esta berlinetta de grandes dimensiones se muestra particularmente seductora de perfil.
A medio camino entre espectacular y chocante, la parte trasera del vehículo también genera sentimientos encontrados. La sección inferior impone respeto, con unas tremendas dobles salidas de escape -típicas de los V12- y este difusor que no tiene una función simplemente estética.
Por encima del
cavallino, los pilotos se sitúan en una línea horizontal; y justo encima tenemos una gran pieza de color negro que en realidad son tres. En el centro, el portón con la parte superior de cristal, con el nombre de la marca; y a ambos lados, estas
piezas que cumplen una función aerodinámica activa y reemplazan a un alerón tradicional, ya que se elevan cuando el vehículo circula a partir de 60 km/h sustentar su parte trasera. Eso sí: a partir de los 300 km/h vuelven a bajar. La forma de este conjunto de piezas negras se reproduce en el color de la carrocería en el techo, que es de cristal en su parte delantera; de manera que crea un arco que une los pasos de rueda.
La carrocería parece formar un arco que envuelve la sección posterior.
Las ruedas montan llantas de 21”, muy expuestas a cualquier roce. Calzan unos
neumáticos Michelin Pilot Sport S5 ó Goodyear Eagle F1 Supersport
en medida de 275 mm delante y 315 mm detrás. Los frenos llevan discos perforados de 398 mm en las ruedas delanteras y de 360 mm en las traseras.
Puede que este diseño exterior no sea del gusto de
tutti i ferraristi. Pero, según el mío, lo mismo da calificarlo como “retrovanguarista” o “tecnoclásico”,
perquè il Dodici Cilindri è una macchina bellissima.
Bellissima e molto grande, porque
mide 4,73 metros de largo (con una batalla de 2,70 m) por nada menos que
¡2,18 m de ancho! y apenas
1,29 m de alto.
Interior del Ferrari 12Cilindri
Atemporal y, sin embargo, a la última en tecnología, el habitáculo nos conquista a través del volante y las enormes levas de cambio.
El diseño del habitáculo recuerda al de otros Ferrari de última generación; en este caso, se divide en niveles horizontales. A su vez, la sección superior del salpicadero se parte en dos: la del conductor con la instrumentación digital de 15,5”, y la del pasajero con otra pantalla de 8,8”. En el centro, y en una posición demasiado baja, tenemos la pantalla táctil de 10,25”.
El 12Cilindri presenta un volante que me parece fantástico por apariencia, grosor y tacto; aunque preferiría que hubiese sido redondo del todo; y
no me convence nada el empleo de mandos capacitivos, difíciles de usar y con cierta tendencia a activarse por accidente. Me gustan mucho más el
manettino selector de programas de conducción y, sobre todo, las
levas en fibra de carbono fijadas a la columna de la dirección.
Motor del Ferrari 12Cilindri
Su V12 atmosférico en posición central delantera es una obra de ingeniería... y una obra de arte.
Turno para la auténtica estrella: el motor V12 atmosférico de gasolina en posición central delantera. Se trata de la última evolución de la familia de motores F140; y más concretamente, el que montaba el
Ferrari 812 Competizione. Es un motor atmosférico con seis litros y medio de cubicaje y doce cilindros en V a 65 grados; entrega al eje posterior una potencia máxima de
830 CV.
El propulsor ha sido sometido a un tratamiento de reducción de peso y de la inercia de los componentes, que ha afectado principalmente a las
bielas de titanio, los
pistones de aleación ligera de aluminio, y el
cigüeñal, que recibe un nuevo equilibrado.
La apertura y el cierre de las válvulas recurre a un sistema derivado de la Fórmula 1, con empujadores de acero recubiertos de carbono tipo diamante (DLC). Incorpora un sistema de refrigeración con caudal variable de aceite, y el sistema de escape dispone de un catalizador cerámico junto al filtro de partículas. Asimismo, la marca ha desarrollado un
software que, por primera vez en uno de sus motores atmosféricos,
modifica el par máximo disponible en función de la marcha engranada.
Conducción del Ferrari 12Cilindri
Se hace difícil explicar cómo y cuánto acelera este V12 de 6.5 litros de cilindrada y 830 CV de potencia.
Semejante obra de ingeniería da lugar a unas prestaciones enormes: permite acelerar de 0 a 100 km/h en unos increíbles 2,9 segundos. Hace el 0 a 200 en apenas 7,9 segundos, menos de lo que la mayoría de coches tarda en hacer el 0 a 100. Y velocidad tampoco es que le falte, ya que
puede alcanzar los 340 km/h.
¡Y cómo empuja este V12! Pese a ser atmosférico, gracias a su gran cilindrada alcanza los 678 Nm de par; muy arriba, a 7.250 rpm; pero; el 80% de ese par está disponible desde las 2.500 vueltas. Aún así,
por encima de todo, lo que tiene este motor es estirada, estirada, estirada: sube y sube de vueltas hasta entregar su potencia máxima de 830 CV a 9.250 rpm, con el
corte de inyección a una altura de vértigo:
9.500 vueltas. La entrega de potencia no es tan radical como en el 812 Superfast, ya que
en el 12Cilindri la electrónica -en la que se ha trabajado notablemente-
se encarga de que no perdamos el coche por el camino; pero yo creo que se disfruta igual o casi más, porque no exige tener un gran control sobre el pie derecho. Con ello,
la capacidad de tracción es extraordinaria, gracias también en parte a la medida y calidad de los neumáticos.
El resultado de combinar motor y transmisión parece ir más allá de la suma de sus partes.
La
caja automática transeje que lleva el empuje del motor a las ruedas posteriores tiene cercano parentesco con la transmisión de doble embrague y ocho velocidades que montan otros coches de la casa como el
SF90 Stradale. Las relaciones de marcha son las mismas, pero se ha modificado el grupo cónico para reducir los tiempos de cambio. Lo cierto es que en carreteras de montaña casi bastará con usar las tres primeras marchas, porque las velocidades que podemos alcanzar con esta berlinetta son absurdas. De todas formas, este cambio de doble embrague trabaja muy bien:
las operaciones de cambio de marcha son muy rápidas y, si apuramos el giro del motor, tienen un puntito de brusquedad, al estilo de los coches de carreras, que amplifica las sensaciones de conducción… y
nos ayuda a disrutar del el increíble sonido del V12 de Ferrari.
Os decía antes que el 12Cilindri reemplaza al 812 Superfast; y en el apartado del chasis, no hablamos de una simple evolución y de un recorte de 2 cm de batalla; porque
su chasis de aluminio es completamente nuevo. Incorpora más piezas de fundición y modifica sus geometrías para lograr una mayor rigidez torsional junto con una interesante rebaja de peso que lo deja en 1.560 kilos. Lo que sí hereda del 812 Competizione es su sistema de cuatro ruedas directrices independientes. Además, incorpora numerosas soluciones electrónicas
para garantizar la capacidad de tracción y, sobre todo, la estabilidad del vehículo incluso en fuertes cambios de apoyo.
A pesar de su tamaño -y concepto de gran turismo- se mueve increíblemente bien le pedimos ir más allá.
En este sentido,
la distribución de pesos está cerca de la ideal; en este caso 48% delante y 52% detrás; pero lo que de verdad importa es el fantástico trabajo que hacen las suspensiones independientes con amortiguación adaptativa, que cambian su dureza según el modo de conducción elegido sin llegar a mostrarse demasiado firmes y demasiado blandas en ningún caso; en mi opinión son un prodigio de efectividad. Hablando de efectividad, me ha encantado el comportamiento del
contundente sistema de frenada ‘brake by wire’, sin conexión física entre el pedal y los discos,
cuya intensidad podemos regular de manera precisa aplicando la presión justa sobre el pedal del freno.
En conjunto y en resumen:
puede que este no sea un automóvil tan salvaje como su antecesor, el 812 Superfast,
pero a cambio es más cómodo y también más fácil de conducir;
por lo tanto, ideal para quienes no somos pilotos de carreras sino simples mortales. Bueno, mortales pero privilegiados, ya sea por ser el dueño de un coche como este… o por conducirlo durante una mañana.
Precio del Ferrari F12Cilindri
Por desgracia para la mayoría de mortales, este automóvil está reservado a unos pocos.
El Ferrari F12Cilindri es un automóvil estratosférico por imagen, prestaciones y sensaciones; pero también lo es por su coste de adquisición:
tiene un precio de partida de 445.000 euros; y a partir de ahí, empecemos a sumar el coste de los numerosísimos elementos de equipamiento opcional que podría incorporar…