Elvis (2022)
Este año casualmente ha tocado revisar cinematográficamente a los dos mayores iconos de la cultura Pop americana del siglo 20: Marilyn Monroe y Elvis Presley, y en ambos casos se ha hecho de una manera poco ortodoxa alejándose del biopic tradicional, incidiendo sobre una etapa muy concreta de su vida en el caso de Marilyn, o desde la visión de otra persona cercana como en el caso de Elvis, ya que al igual que se retrató la vida de Mozart a través de la visión de Salieri en Amadeus (1984), en Elvis se hace desde la perspectiva del que fuera su manager, protector y descubridor, el "coronel" Parker, que tuvo más sombras que luces en la vida de Elvis. Parker está interpretado por un Tom Hanks casi irreconocible bajo toneladas de maquillaje, y con un acento impostado que no acaba de dar el pego a su personaje, mientras que Elvis está interpretado por un desconocido Austin Butler, con cualidades interpretativas algo limitadas, pero con un físico resultón y una gran capacidad de imitar la voz, gestos y movimientos del "Rey" en los escenarios que le hicieran famoso.
Paradójicamente, la vida de este icono absoluto de la cultura americana, corre a cargo de una producción australiana, no es un producto "Made in Hollywood", y su reparto de actores está plagado de intérpretes australianos. Más que un biopic, es un homenaje en el que se reproducen muchos de los momentos más estelares de su carrera, convirtiéndose casi en un videoclip de dos horas y media de duración, con un cuidado diseño de producción, una buena fotografía, vestuario y ambientación de época.
Es una película algo excesiva, tanto por su duración como en la cantidad de escenas que recrean con detalle obsesivo sus actuaciones míticas sobre el escenario, pero a pesar de todo, se convierte en un espectáculo visual y musical de primer nivel, que contentará a muchos de sus espectadores.
Los personajes que rodean al protagonista están poco desarrollados, poco conocemos de sus padres, sus amigos o de la que fuera su mujer, Priscilla, pero también hay que decir que alguien tan famoso cuya vida y trayectoria profesional es tan conocida, no necesita ciertas presentaciones y se puede pasar directamente a pasajes menos conocidos de su carrera, o de su relación tóxica con el coronel Parker, que no era más que un impostor que supo aprovechar el gran potencial de un muchacho de provincias, que tenía la capacidad de innovar en un terreno musical y artístico que estaba anquilosado y parecía inamovible.
Interesante, pero no hay que poner el listón muy alto para poder disfrutarla.