— ¿Cuánto cuesta esta estufa?
— 5.000 dólares.
— Pero, oiga, ¡esto es una estafa!
— No, señor, esto es una estufa.
— ¿Qué hace un piojo en la cabeza de un calvo?
— ¡Desintoxicación!
— Martínez, queda usted despedido.
— Pero, si yo no he hecho nada.
— Por eso, por eso.