¿Sabías que el motor que mueve millones de autos en el mundo fue inventado por un hombre que nunca pisó una universidad?
Su nombre era Nicolaus Otto. No tenía títulos, ni estudios avanzados, ni acceso a laboratorios. Trabajaba en una farmacia, aprendía de libros prestados y observaba lo que podía. Pero tenía algo que muchos no: una mente inquieta y un fuego interno que no se apagaba.
Mientras todos seguían apostando por las enormes máquinas de vapor, él soñaba con algo más simple, más eficiente. Y a pesar de los fracasos, las burlas y los límites de su época… no se rindió.
En 1876 creó el motor de combustión interna de cuatro tiempos. Sí, el famoso Ciclo Otto que todos conocemos. Ese invento cambió el rumbo de la historia. Gracias a él, los autos dejaron de parecer trenes, y nació la movilidad moderna![]()
¿Sabías que uno de los inventos más revolucionarios de la ingeniería mecánica nació gracias a un accidente en una fábrica textil?
Sven Gustaf Wingqvist, un ingeniero sueco, fue testigo de cómo la fricción en las máquinas provocaba constantes fallas y hasta incendios. En lugar de resignarse, decidió buscar una solución. Así nació el rodamiento autocentrante, un invento que no solo resolvió el problema de su fábrica, sino que cambió para siempre el mundo de la mecánica.
En 1906 patentó su diseño y un año después fundó SKF (Svenska Kullagerfabriken), empresa que se convertiría en un gigante global de la ingeniería. Su idea era simple pero brillante: un rodamiento de metal con esferas que podían alinearse solas, reduciendo la fricción al mínimo y alargando la vida útil de las máquinas.
Lo que empezó como una necesidad puntual se transformó en un invento clave para la industria moderna, y hoy sigue siendo fundamental en infinidad de máquinas y equipos.![]()
