BMW X5 LE MANS | ¿Por qué Meter en un SUV el V12 de Carreras más Salvaje que hay?
El BMW X5 Le Mans es uno de los prototipos más radicales e incoherentes que BMW ha creado jamás. Este SUV de alto rendimiento nació en el año 2000 como celebración directa de la victoria de BMW en las 24 Horas de Le Mans de 1999 con el prototipo V12 LMR. Esto representa el momento en que BMW Motorsport decidió demostrar que un Sport Activity Vehicle podía alcanzar cifras de rendimiento imposibles para cualquier SUV de la época. Bajo el capó de fibra de carbono del BMW X5 Le Mans, los ingenieros de BMW Motorsport instalaron el legendario motor V12 derivado del McLaren F1. Este motor V12 atmosférico entregaba cifras estratosféricas para cualquier SUV del año 2000, convirtiendo al X5 Le Mans en el SUV más rápido jamás construido hasta ese momento. A diferencia del motor limitado por restricciones del V12 LMR de carreras, el BMW X5 Le Mans V12 respiraba libremente gracias a la eliminación de los restrictores de admisión y un sistema de escape personalizado. El resultado fue un SUV de competición capaz de acelerar como un superdeportivo. El BMW X5 Le Mans se presentó en el Salón de Ginebra 2000, apenas un año después del debut del BMW X5 E53 de producción. Este concept car de BMW impactó por su capó de fibra de carbono con una enorme toma de aire, ensanchamientos en los guardabarros, paragolpes rediseñados y llantas doradas de competición que evidenciaban su herencia directa de Le Mans. La reacción del público fue inmediata: este no era un simple ejercicio de estilo, era un SUV de carreras real y “funcional”. Por si fuera poco, en junio de 2001, el legendario piloto alemán Hans-Joachim Stuck, doble ganador de Le Mans y veterano de Fórmula 1, llevó el BMW X5 Le Mans al circuito de Nürburgring Nordschleife para establecer un récord histórico. Stuck completó la vuelta en menos de 8 minutos, un tiempo que permaneció como récord para SUVs en Nürburgring durante casi dos décadas. Durante esa vuelta récord en el Green Hell, el X5 Le Mans demostró velocidades absolutamente salvajes en las rectas del Nordschleife. Stuck realizó 14 vueltas ese día bajo lluvia, demostrando la robustez del concepto. El piloto afirmaba que en condiciones secas y con neumáticos slicks, el BMW X5 Le Mans podía registrar tiempos incluso más rápidos que deportivos puros. El legado de este prototipo va más allá de sus récords. Demostró que la filosofía BMW M podía aplicarse a cualquier plataforma, anticipando la llegada de los futuros BMW X5 M y BMW X6 M de producción. Posiblemente sigue siendo el SUV más radical jamás creado. El tributo perfecto a la victoria de BMW en Le Mans.