Cualquiera que le haya metido mano a un coche, y haya filosofado un poco en el proceso, y en este foro habrá bastantes, habrá comprendido que los coches se ensamblan de dentro hacia afuera, y con muchos pasos que no están pensados para deshacerse.
En otras palabras, el diseño no parece preocuparse de que sea sencillo de reparar.
Pero bueno, no es nada nuevo. Obsolescencia programada, consumismo, etc.
Lo que a mí si me aterra últimamente, y mucho, es la amplitud, velocidad y especificidad del catálogo de vehículos nuevos.
Antiguamente te comprabas un cierto modelo, y de él se acababa vendiendo fácil un millón o más, compartía piezas con muchos vehículos de su época, y duraba en el mercado 5 ó más años.
Hoy en día tengo la sensación de que cualquier coche que me compre, es un producto del que se hará una tirada de no mucho más de 30000, con montones de piezas innecesarias, y no pocas de ellas absurdamente caras y específicas, no compartidas por otros modelos.
¿A qué fabricante le va a merecer la pena hacer tiradas de repuestos cuando la demanda va a ser minúscula? ¿Cuando la variedad de piezas es inmensa? ¿Cuando hay coches que se van al desguace por un rasguño, y nadie va a molestarse en arreglarlo?
Hemos pasado del Seat 600, que era el único modelo que se compraba en todo el país, a prácticamente un modelo específico para cada habitante.
Este modelo sólo es sostenible si, a la vez que te venden el coche, te venden instrucciones para "imprimir" cada una de sus piezas, y no veo que eso esté ocurriendo.
En fin, tengo claro que el E46 es un lujo en ese sentido... y lo disfrutaré mientras pueda (que no será tanto como me gustaría, que ya es "clásico" en el catálogo de BMW).