En los años 60, nada parecía imposible para la ciencia y muchos inventores jugaban a ser creadores. Uno de ellos ideó un fabuloso robot humanoide capaz de lavar su coche. Esta misma semana nos hicimos eco del robot que controla el tráfico en Kinsasha (Congo) y eso nos dio pie a “googlear” en busca de otros robots humanoides que tuviesen alguna relación con los coches. Y por supuesto había. Respondía al nombre de Tinker y fue creado por el inventor británico Dennis Weston en 1966. La prensa de la époda se quedó fascinada con Tinker, que acudió a ver cómo este robot de forma humana lavaba el coche del señor Weston en su casa de Leeds (Reino Unido). No sólo eso. Prometía realizar hasta 180 tareas diferentes, mientras su creador lo controlaba desde su guarida (o donde estuviese, siempre que no se alejase a más de dos millas de distancia, 3,2 km). Mediante una pantalla de televisión se podía monitorizar todo aquello que ocurriese ante el robot y disponía de unos controles con los que ajustar con mayor precisión sus movimientos. El robot, que medía unos dos metros de altura, estaba equipado con la friolera de 120 motores eléctricos, una cámara con zoom (debía ser algo , un banco de memoria y un receptor de radio con 29 canales. A pesar de este arsenal tecnológico, no cuajó. En 1974, el señor Watson simplemente se quedó sin espacio para todas sus invenciones y se lo dio a su amigo Brian, que tenía una tienda donde vendía aparatos de electrónica. Probablemente Tinker terminó siendo fundido como chatarra, ya que al parecer, la tienda quebró. Al parecer, Dennis Weston dejó miles de proyectos sin terminar antes de su muerte en 1995 a los 71 años. “La mayoría de ellos eran sólo ideas de fantasía que garabateaba en la parte posterior de los paquetes de tabaco”, según cuentan en los comentarios de Cyberneticzoo que dijo el hijo del inventor. Al menos siempre nos quedarán estas curiosas y entrañables fotos de Tinker lavando su BMW. Fuente: Cyberneticzoo
Menudo maquinon, me parece actual hasta ahora mismo jeje Yo lo adoptaria sin pensarmelo dos veces. Un saludo
