Bimmer
Clan Leader
Menuda porquería el Tinypic este de las narices. Se han borrado todas las fotos del post original.
En todo caso, actualizo este hilo pegando el artículo que hoy hemos publicado en portada en km77.com La falta de pruebas de coches actuales ha permitido que podamos dedicarle tiempo a escribir sobre cosas que nos gustan, y yo le he dedicado un artículo al Nissan. Aquí os lo dejo.
https://blogs.km77.com/engendromecanico/la-historia-de-mi-nissan-bluebird-turbo-gti/
-----------------------------------------------
Post original
Hola chicos. Hoy me hace mucha, mucha ilusión presentaros mi última adquisición, que pasará a quedarse en casa para siempre y hasta que aguante, que espero que sea mucho tiempo. Quienes me conocen saben que siempre estoy dando la tabarra con este coche.
Entre estas fotos hay 23 y 21 años años respectivamente (Sancti Petri, Cádiz, en 1995 y San Javier, Murcia, en 1997). Ahora ya no abrazo a mi padre por la cintura, pero vuelvo a compartir la ilusión de viajar en el coche con el que pasé de la infancia a la adolescencia, desde 1990 hasta 1999.
De pequeños, todos tenemos un héroe, que suele ser nuestro padre, y ese héroe a menudo pilotaba una nave. Esa nave para nosotros era el Nissan. Mi padre lo adquirió tres meses después de que muriese mi madre (en octubre de 1990) y con él recorrimos toda España viajando, un poco para sobrellevar la pérdida de mi madre al principio, y un poco porque estábamos los dos solos (aparte de mis abuelos, claro) y mi padre se hacía cargo de mí en todo momento. Por eso significa tanto para mí, porque viajé cientos de miles de kilómetros sentado atrás y, cuando cumplí los trece años, empecé a viajar delante.
He tardado años en encontrar uno que estuviese tal como me gustan los coches, impecable y listo para usar. Cada cual tiene su coche fetiche y el mío es el Nissan Bluebird Turbo GTI, sencillamente porque era un coche diferente, muy raro de ver y bastante rápido. Y porque era nuestro coche.
El que he adquirido es también de 1990, ha pertenecido estos 28 años a la misma familia y tiene 177 000 kilómetros hechos con cuidado y cariño.
Sé que a muchos les parece un coche cuadrado y feo. Las cosas van por gustos y, a fin de cuentas, a quien tiene que gustarle es a uno mismo. Y por encima de su aspecto, lo que para mí tiene es significado.
En todo caso, actualizo este hilo pegando el artículo que hoy hemos publicado en portada en km77.com La falta de pruebas de coches actuales ha permitido que podamos dedicarle tiempo a escribir sobre cosas que nos gustan, y yo le he dedicado un artículo al Nissan. Aquí os lo dejo.

https://blogs.km77.com/engendromecanico/la-historia-de-mi-nissan-bluebird-turbo-gti/
-----------------------------------------------
Post original
Hola chicos. Hoy me hace mucha, mucha ilusión presentaros mi última adquisición, que pasará a quedarse en casa para siempre y hasta que aguante, que espero que sea mucho tiempo. Quienes me conocen saben que siempre estoy dando la tabarra con este coche.
Entre estas fotos hay 23 y 21 años años respectivamente (Sancti Petri, Cádiz, en 1995 y San Javier, Murcia, en 1997). Ahora ya no abrazo a mi padre por la cintura, pero vuelvo a compartir la ilusión de viajar en el coche con el que pasé de la infancia a la adolescencia, desde 1990 hasta 1999.
De pequeños, todos tenemos un héroe, que suele ser nuestro padre, y ese héroe a menudo pilotaba una nave. Esa nave para nosotros era el Nissan. Mi padre lo adquirió tres meses después de que muriese mi madre (en octubre de 1990) y con él recorrimos toda España viajando, un poco para sobrellevar la pérdida de mi madre al principio, y un poco porque estábamos los dos solos (aparte de mis abuelos, claro) y mi padre se hacía cargo de mí en todo momento. Por eso significa tanto para mí, porque viajé cientos de miles de kilómetros sentado atrás y, cuando cumplí los trece años, empecé a viajar delante.
He tardado años en encontrar uno que estuviese tal como me gustan los coches, impecable y listo para usar. Cada cual tiene su coche fetiche y el mío es el Nissan Bluebird Turbo GTI, sencillamente porque era un coche diferente, muy raro de ver y bastante rápido. Y porque era nuestro coche.
El que he adquirido es también de 1990, ha pertenecido estos 28 años a la misma familia y tiene 177 000 kilómetros hechos con cuidado y cariño.
Sé que a muchos les parece un coche cuadrado y feo. Las cosas van por gustos y, a fin de cuentas, a quien tiene que gustarle es a uno mismo. Y por encima de su aspecto, lo que para mí tiene es significado.

Última edición: