¡Pues sí! ¡Listos, que sois unos listos!
Tengo un profe que tiene uno y lo he conducido.
Muy bien, muy rápido, muy divertido... pero parecéis nuevos en esto: aquí no estamos hablando sólo de caballos de potencia, suavidad en la conducción, comportamiento en curvas, par motor y demás fontanerías varias. Que no dudo de que habrá Zeteros que esa sea su principal querencia y me parece perfecto, que cada uno tenga sus filias y sus fobias. Pero en mi caso, aunque esas cuestiones tengan su importandia, que duda cabe, a mí me influye mucho más lo que me digan las tripas... pasión, señores, pasión.
Que hay infinidad de coches que corren más y se conducen mejor. Claro que sí. También he conducido un Mercedes clase S de doscientos mil pavos que daba la impresión de flotar sobre la carretera a 160 por hora pero, si me lo regalaran, sólo lo aceptaría para venderlo ipso facto y comprarle cositas a mi Zetilla-Guindilla, que es el mío y eh er mejón.



P.D.: Mi profe, el del Z4, quiere que le venda el mío.