para indocumentados variopintos,la prueba del artefasto:
Figura esbelta
La denominación elegida para este deportivo ya dice mucho de él, ya que el Cayman es capaz de devorar cualquier presa y muy pocas se le escaparán a éste. Su adecuado equilibrio en el reparto de pesos y su excelente
relación peso/potencia de 4,5 kg/CV son las claves de su comportamiento.
Claro está, que la base de partida ya era excepcionalmente buena, pues el Boxster no tiene que demostrar nada a estas alturas, pero el Cayman es más que un Boxster cerrado o un mini 911, es lo que los italianos llaman “berlinetta” un deportivo de pura raza. En realidad, este modelo
se encuentra a caballo entre el Boxster y el 911 Carrera.
Destaca la pureza de líneas de su carrocería, con un frontal largo y bajo que no necesita ninguna carta de presentación: se reconoce a distancia como un producto Porsche, con sus faros ovalados, sus aletas prominentes y sus grandes tomas de aire delanteras. Un parabrisas delantero bastante inclinado, que tiene su continuidad en un techo abombado y que se prolonga hasta el final del portón posterior, contribuye a lograr una
buena aerodinámica (Cx=0,29) y a proporcionar una imagen realmente deportiva.
No faltan unas pequeñas “branquias” laterales para facilitar el flujo de aire hacia los frenos delanteros ni el
alerón retráctil, que asciende de manera automática al superar los 120 km/h y se recoge al bajar de 80 km/h. No obstante, mediante un pulsador situado en el cuadro de instrumentos, se puede llevar desplegado sin necesidad de circular a una velocidad determinada.
Otros detalles que caracterizan y mejoran la imagen exterior son las espectaculares llantas de aleación de cinco brazos y 18 pulgadas de diámetro, que calzan
neumáticos 235/40 en el tren delantero y 265/40 en el trasero, así como las voluptuosas aletas posteriores que finalizan en los grupos ópticos. Para rematar el conjunto, otro detalle original: los dobles escapes cromados situados en el centro de la carrocería. ¡Ojo! Sobresalen un poco del paragolpes y alcanzan una temperatura que asusta. No te acerques demasiado al Cayman si no quieres que te dé un bocado.
Interior Porsche
El interior es puro estilo Porsche, sin grandes modificaciones respecto a un Boxster o a un 911. Lo que más llama la atención, como en los otros modelos de la marca de Stuttgart, es el sistema de arranque con la llave de contacto situada a la izquierda de la caña de la dirección. No es que resulte incómodo su manejo, aunque sí extraño, al menos para los diestros.
Respecto a la instrumentación, como acostumbra la marca, espectacular. No sólo es muy completa, además, se ve perfectamente, pues dispone de doble velocímetro –analógico y digital-, cuentarrevoluciones de gran tamaño situado en posición central, indicador de temperatura de agua y nivel de combustible, así como un completo surtido de testigos luminosos que controlan el correcto funcionamiento de las diferentes funciones de la mecánica. Una pantalla de grandes dimensiones muestra además, las informaciones referentes al ordenador de viaje, las indicaciones del equipo de sonido, etc.
En la consola central se encuentra la información y manejo del sistema de climatización, suspensión, audio, telefonía y demás servicios. Aunque las teclas son pequeñas, su manejo no resulta complicado, ya que la postura de conducción permite tener todo muy a mano. El puesto de conducción resulta más cómodo de lo que aparenta, si bien la entrada y salida del habitáculo es la operación más compleja, ya que los asientos se encuentran en una posición muy baja.
El Cayman se conduce en una posición muy tendida, con las piernas bastante estiradas y los brazos ligeramente flexionados, lo que permite tener muy cercana la palanca de cambios y los mandos de la consola central.
DESTACAMOS
El equipamiento incluido no es todo lo completo que se merece el modelo. El climatizador o la suspensión activa deberían incluirse de serie.
Claro que el tema de los mandos es relativo, pues no todos los elementos forman parte de la dotación de serie. Ni siquiera el climatizador se encuentra disponible en la dotación de fábrica, por no hablar del volante multifunción, la suspensión activa o las salidas de escape cromadas... y claro, en un modelo que supera los 65.000 euros no parece muy lógico, sobre todo si tenemos en cuenta que es más caro que modelos como el BMW Z4 M Coupé, Chrysler Crossfire Coupé 3.2 SRT6, Nissan 350 Z o Corvette C6. Puedes ver la lista de opciones y precios que ofrece el Cayman S, si pinchas en la pestaña de Equipamiento.
No cuenta con rueda de repuesto. En su lugar se ha instalado un kit de reparación, poco útil y difícil de utilizar.
Otro aspecto que nos ha sorprendido gratamente es la versatilidad del modelo. Sí, hablar de este concepto en un Porsche que no sea el Cayenne parece bastante difícil, pero es que el Cayman cuenta con dos maleteros -uno en la parte delantera, muy profundo, de 165 litros de capacidad- y otro en la parte posterior, de 135 litros al que se accede a través de un gran portón. Además, encima del motor se encuentra una bandeja que permite llevar objetos planos -no muy grandes- y tras los respaldos -si no se conduce con los asientos muy retrasados, queda otro pequeño hueco.
Potente y ágil
Como decíamos antes, el Cayman no es exactamente un Boxster cerrado, pues hay bastantes modificaciones en el chasis y las diferencias con el roadster van más allá que el techo metálico. La marca alemana anuncia que muchas piezas del Cayman provienen del 911 Carrera, pero, independientemente de los componentes elegidos, la realidad es que el nuevo deportivo de Stuttgart ofrece una espectacular rigidez torsional, que la marca cifra al nivel del 911.
Hay otras modificaciones en el chasis del Cayman, respecto a un Boxster, que contribuyen a proporcionar un comportamiento dinámico de primer orden, como son las suspensiones, con
barra estabilizadora de mayor diámetro en el tren delantero y de menor en el trasero. Los amortiguadores han sido recalibrados y
los muelles son algo más firmes en el eje posterior. Por su parte, los refuerzos del bastidor y los montantes del techo permiten aumentar significativamente la resistencia a la torsión.
Cuenta con
motor central –situado justo por delante del eje posterior- de seis cilindros en disposición bóxer (opuestos tres a tres horizontalmente) de 3,4 litros de capacidad, que ha heredado las culatas y el sistema VarioCam Plus del “nueveonce” y que anuncia una potencia oficial de 295 CV. Además de la ganancia de potencia (15 CV) se logra un mayor carácter al superar las 4.500 rpm. En nuestro banco de potencia le hemos arrancado 302 CV a 6.700 rpm y una cifra de par de 35,4 mkg a 4.500 vueltas.
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La relación peso/potencia es espectacular. Sólo 4,5 kg/CV.
Lógicamente, con estas cifras de potencia, las prestaciones que obtiene son de primer nivel. De hecho,
la velocidad máxima anunciada es de 275 km/h (no está limitada) y la aceleración de 0 a 100 km/h es de 5,4 segundos, mientras que el consumo oficial se sitúa en 10,6 litros por cada 100 km recorridos. Si quieres ver las cifras exactas de las mediciones, puedes pinchar en la pestaña “Nuestros Datos” de la parte superior,
Nosotros no hemos logrado llegar a esa cifra de consumo de media, pero sí lo hemos visto por debajo de los 12 litros de media en conducción tranquila, cerca de 17 si vamos un poquito “finos” y alrededor de 24 litros a los 100 km en tramos de montaña, apurando el cambio casi hasta el corte de encendido. Hay que tener en cuanta que
los desarrollos del cambio son bastante cortos, con una cuarta de 28 km/h a 1.000 rpm, una quinta de 32,5 km/h y una sexta de sólo 38,5 km/h. Eso sí, los cambios de marcha se realizan con bastante rapidez (a pesar de que los recorridos de la palanca no son demasiado cortos) y sobre todo, con enorme precisión (nada más desplazar la palanca ya notamos que la marcha ha sido engranada con éxito).
Los frenos del Cayman transmiten mucha confianza: se detiene en menos de 65 metros circulando a 140 km/h.
Hay otro aspecto que destaca en la mayoría de los Porsche y especialmente en éste, los frenos. El Cayman
cuenta con discos ventilados y perforados de 318 mm en el eje delantero y de 299 mm en el trasero, lo que le permite detenerse en unas distancias muy cortas. Nuestro Centro Técnico ha logrado pararlo por completo circulando a 140 km/h en sólo 64,9 metros, diez menos que otros modelos de renombre. Como buen Porsche, el pedal está duro y hay que pisarlo con decisión, pero el sistema permite un uso intenso sin que se muestren grandes síntomas de desfallecimiento, aunque sí podemos apreciar un mayor recorrido del pedal. Si necesitas aún más potencia de frenada, Porsche ofrece en opción un equipo de frenos carbocerámicos –con las pinzas pintadas en color amarillo-, que permiten un uso muy intenso, sin merma en las prestaciones, aunque tendrás que rascarte bien el bolsillo, pues la opción sale por 8.640 euros, sí, sí, casi un millón y medio de las antiguas pesetas.
Comportamiento excepcional
Sin duda, lo que más nos ha gustado de este modelo es su brillante comportamiento en carretera.
Mucho más fácil de conducir que sus hermanos 911, más ligero, más eficaz. Permite unos cambios de apoyo muy francos, sin inercias molestas y, sobre todo, sin una exigencia exagerada para el conductor. A diferencia de un 911, desaparece esa sensación de flotación del tren delantero y permite entrar en los virajes con una confianza pasmosa, incluso en curvas largas con firme ondulado, sin temor a tener que frenar o a que se descoloque ante un pequeño bache.
Bien es cierto que la unidad probada contaba con el opcional sistema de
suspensión activa PASM -muy interesante-, que reduce en 10 mm la altura de la carrocería, tiene ajuste variable de la firmeza de los amortiguadores y permite seleccionar dos tipos de suspensión: Normal y Sport. En modo normal ya es bastante firme, pero resulta suficientemente cómoda para uso diario o para viajes por carreteras en mal estado. La modalidad Sport es extremadamente firme, muy eficaz en tramos con pavimento muy liso, donde apenas existen inclinaciones de la carrocería, pero poco adecuada para zonas en mal estado, pues se producen incómodos rebotes que descolocan el coche, aparte de las bruscas sacudidas que se trasladan directamente a la columna vertebral de nuestro cuerpo.
También contaba nuestra unidad de pruebas con otra opción denominada
Sport Chrono Pack –a nuestro juicio menos interesante-, un software específico que permite una gestión más deportiva del motor y
modifica los parámetros de actuación del control de estabilidad y del ABS. Según anuncia la marca, en las pruebas realizadas en el circuito de Nürburgring, el Cayman S con la opción Sport Chrono rebajó en tres segundos el tiempo por vuelta respecto al mismo modelo sin esa opción; claro, con Walter Röhl a los mandos...
Rendimiento en banco Potencia máxima (CV/rpm)302,1 / 6.730 Par máximo (mkg/rpm)35,44 / 4.510
Prestaciones Aceleración 0-100 km/h (s)5,59
Aceleración 0-1.000 m (s)24,97
Adelantamiento 60-120 km/h (s) en 3ª7,19
Adelantamiento 80-120 km/h (s) en 4ª/ 5ª/6ª6,05 / 7,1 / 9,07
Recuperación 1.000 m en 4ª a 40 km/h28,04
Recuperación 1.000 m en 5ª a 50 km/h28,6
Frenos Desde 60 / 80 / 100 / 120 / 140 km/h (m) 12,5 / 21,8 / 33,7 / 48,2 / 64,9
Consumo Carretera / Autopista / Ciudad (litros/100 km)8,9 / 9,9 / 15,2 Media ponderada (litros/100 km)11,7 Autonomía media (km)545,5
Sonoridad Al ralentí (dB)51,6 A 100 / 120 / 140 km/h (dB) 72,7 / 74,4 / 77,4
Cotas interiores Anchura del / tras (cm)130 / - Altura mínima en asiento conductor (cm)91 Altura máxima en asiento conductor (cm)98 Capacidad del maletero (litros)165 Peso en báscula (kg)1.406 Reparto peso del./tras. (%)46,3 / 53,7