Citroën C5 X (2022) - Prueba
Citroën quiere recuperar ese reconocimiento que tuvo en el pasado de ser un fabricante de referencia en materia de confort. El de ser un constructor que aporta innovaciones en suspensiones y que diseña sus vehículos tomando como criterio elemental el bienestar de sus pasajeros. El C5 X es, actualmente, el más alto representante de esta línea. Y el resultado es bueno, pero no brillante.
Más información en las impresiones de conducción.
El Citroën C5 X es un turismo de 4,81 metros de longitud y cinco puertas con un diseño que mezcla rasgos de turismo familiar y
SUV. No tiene la silueta típica de una berlina de su tamaño, como un
Mazda6, un
Peugeot 508, un
Volkswagen Passat o un
Škoda Superb. Viene a ocupar el espacio del que dejó en 2018
el último Citroën C5.
Monta la misma suspensión del
C5 Aircross, cuya particularidad es que tiene unos topes hidráulicos en los extremos del recorrido de los amortiguadores que frenan el movimiento de manera progresiva (Progressive Hydraulic Cushions;
los estrenó el C4 Cactus de 2018). En el caso de la versión híbrida enchufable, además, los amortiguadores además son de dureza variable. Asimismo, para hacer la experiencia de conducción más placentera los asientos (llamados Advanced Comfort Seats) tienen un mullido especialmente cómodo.
Calcula el precio del seguro para el Citroën C5 X (2022)
Las versiones disponibles son: PureTech 130 (gasolina, tres cilindros y 131 CV), PureTech 180 (gasolina, cuatro cilindros y 181 CV) y Hybrid ë-225 (
híbrido enchufable y 224 CV). Todas son tracción delantera y llevan un cambio automático de
convertidor de par y ocho relaciones (EAT8). No hay ni habrá motores Diesel. Tampoco hay ni habrá la posibilidad de montar un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Ni siqiuera un control de tracción con una programación específica para facilitar el avance en terrenos deslizantes (Grip Control).
La versión PureTech 130 es la más asequible (desde 30 975 €;
precios de toda la gama). La híbrida enchufable tiene una autonomía en modo eléctrico de 55 km y le corresponde la
etiqueta 0 emisiones de la DGT. Las otras dos versiones llevan la C.
Por precio, el C5 X se sitúa en una posición intermedia entre sus rivales. El más barato es el
Škoda Superb, mientras que el
Peugeot 508 y el
Mazda6 se encuentran una posición parecida a la del Citroën. El
Volkswagen Passat es mucho más caro.
Listado de turismos de 4,7 a 4,9 metros de longitud con un motor de gasolina de entre 120 y 150 CV. La situación es parecida si elegimos turimos con carrocería familiar (
listado).
En el interior hay una pantalla para la instrumentación de 7,0 pulgadas y otra situada en el centro, de 10 o 12 pulgadas, para el manejo del sistema de infoentretenimiento (
imagen). Por encima de la instrumentación puede haber un
sistema de proyección de información en el parabrisas. También tiene un sistema de reconocimiento de órdenes vocales que reconoce instrucciones dada con un lenguaje natural y se activa diciendo en alto «Hey Citroën».
El habitáculo deja buena sensación por ergonomía y calidad de acabados. Los asientos son muy confortables y en las plazas posteriores hay espacio suficiente para dos adultos de talla media (
mediciones del interior). El maletero, con 545 litros (485 en el caso de la versión híbrida enchufable), es grande. Más información en las
Impresiones del interior.
La versión híbrida enchufable tiene una batería de 12,2 kWh de
capacidad bruta, una autonomía eléctrica de 55 km y una velocidad máxima con el motor de combustión apagado de 135 km/h. De serie incorpora un cargador de 3,7 kW, que puede sustituirse en opción por uno de 7,4 (estamos hablando siempre de
corriente alterna, este coche no admite corriente continua).
Los niveles de equipamiento son los siguientes: Feel Pack, Shine y Shine Pack. Desde el nivel básico (Feel Pack) son de serie elementos como faros de
ledes con
cambio automático entre cortas y largas, sistema de navegación, pantalla central de 10 pulgadas, climatizador de dos zonas, sensores de ayuda al aparcamiento delanteros y traseros y llantas de 19 pulgadas. Los sistema de ayuda a la conducción que llevan todos los C5 X son, entre otros, el aviso por cambio involuntario de carril, el
sistema de lectura de señales de tráfico y el programador de velocidad. En esta
ficha comparativa de equipamiento se pueden ver las similitudes y las diferencias entre los tres niveles.
El Citroën C5 X está construido sobre la
plataforma EMP2 y se fabrica en China.
Citroën C5 X (2022)
Precio 30.975 € - 45.675 €
Coste del seguro Calcular
Comercialización 09/2021 -
Carrocería Turismo
Longitud 4,81 m
Volumen maletero principal De 485 a 545 l
Potencia máxima De 131 a 224 CV
Caja de cambios Aut
Tracción Del
Combustible G
Aut: Automático | G: Gasolina
Ver precios, datos y equipamiento
Citroën C5 X (2022) Opel Insignia Grand Sport (2020) Peugeot 508 5 puertas (2019) Skoda Octavia Berlina (2020) Skoda Superb Berlina (2019) @CarlosFP_77)
En las plazas traseras irán bien personas de menos de 1,85 metros de estatura. Aquellos que midan eso o más tocarán el techo con la cabeza y no podrán estirarse. Esto también ocurre en sus rivales, como en el
Opel Insignia, el
Peugeot 508 y el
Škoda Superb. El espacio para las piernas es normal. Hemos medido 72 centímetros, lo mismo que en el 508 y dos centímetros menos que en el Insignia. Quien necesite mucho espacio en esta dimensión, no tendrá mejor opción que el Superb (83 cm). La anchura entre puertas da para que dos adultos viajen muy bien. Tres irán mal.
Tabla comparativa de mediciones propias del habitáculo.
El acceso a esta fila exige un cierto cuidado con la cabeza para no golpearla con el marco del techo. La postura una vez sentado es cómoda y el que vaya detrás del acompañante podrá manejar el asiento delantero a su conveniencia con unos botones dispuestos a tal efecto (
imagen). En el techo hay dos luces independientes y en la consola central, dos salidas de aire y dos tomas USB de tipo C.
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Los asientos delanteros son muy confortables. Son amplios y tienen un mullido de tacto blando pero que no se hunde excesivamente y que dan un buen soporte a la espalda. Les falta quizás unos laterales más prominentes que sujeten más el cuerpo en las curvas, pero sin duda son un buen lugar para hacer viajes largos y pasar muchas horas sentado. Además, tienen función de calefacción, ventilación y masaje.
Tienen múltiples regulaciones que permiten encontrar una postura buena para conducir. La parte baja de la consola está muy despejada de obstáculos gracias a que la palanca selectora del cambio es muy pequeña. A su lado hay dos portabebidas; por delante un hueco amplio para móviles (con carga por inducción) y, más atrás, un pequeño hueco para dejar el mando del garaje, por ejemplo. El reposabrazos central tiene una tapa con dos mitades que se abren hacia ambos lados y aloja un hueco no demasiado profundo, pero suficiente para meter una cartera y otro móvil, por ejemplo (en su interior hay un puerto USB). La guantera amortiguada la apertura.
En este modelo, Citroën ha decidido mantener controles físicos para manejar el sistema de climatización, algo que nos parece una muy buena idea. La pantalla central va asociada a un sistema multimedia de nueva generación de funcionamiento correcto por velocidad de respuesta y calidad gráfica. Exige un periodo de aprendizaje, como es normal, pero no parece complicado de manejar en marcha una vez nos hemos acostumbrado a él.
El maletero tiene un volumen de 545 litros en las versiones de gasolina y de 485 en la híbrida. La diferencia se da en la cota de altura: hay cuatro centímetros menos en la versión híbrida. En cualquier caso, el espacio de carga tiene formas regulares y de fácil aprovechamiento (
imagen).
De los turismos de entre 4,70 y 4,90 metros de longitud, tengan carrocería berlina o de tipo familiar, el Superb Combi es el que más maletero tiene (660 litros), seguido del Passat Combi (650 l).
Listado comparativo. Si quitamos de ese listado a las carrocerías familiares, el C5 X se sitúa entre los mejores (
listado).
En las paredes laterales tiene unos tiradores para abatir los respaldos de los asientos posteriores (lo hacen en proporción 60:40) y, en el lado izquierdo, una toma de corriente de 12 voltios. El portón es grande, tiene apertura eléctrica y lleva integrada, por su cara interior, una cortinilla de material flexible que tapa la carga y se adapta a las formas de esta; este tipo de cortinilla cubreequipaje me parece una solución muy práctica. El borde de carga está acabado con una pieza de aluminio (o al menos tiene el aspecto de serlo).
Citroën C5 X (2022)
Precio 30.975 € - 45.675 €
Coste del seguro Calcular
Comercialización 09/2021 -
Carrocería Turismo
Longitud 4,81 m
Volumen maletero principal De 485 a 545 l
Potencia máxima De 131 a 224 CV
Caja de cambios Aut
Tracción Del
Combustible G
Aut: Automático | G: Gasolina
Ver precios, datos y equipamiento
Citroën C5 X (2022) Opel Insignia Grand Sport (2020) Peugeot 508 5 puertas (2019) Skoda Octavia Berlina (2020) Skoda Superb Berlina (2019) @PD_Gonzalez)
El Citroën C5 X no es una «alfombra voladora» (qué expresión tan manida). No se mueve como si levitara sobre el asfalto. En absoluto. Pero sí que efectivamente es un coche muy confortable. Rueda con suavidad, los asientos son cómodos (
impresiones del interior) y la suspensión hace un buen trabajando filtrando los baches que mueven las ruedas en el eje vertical, como las ondulaciones o los rizos que se suelen encontrar en vías rápidas y autovías.
Ahora bien, cuando llega un obstáculo brusco, un obstáculo cuyo impacto hace que las ruedas se desplacen de golpe hacia atrás más que hacia arriba, el C5 X reacciona con una brusquedad que desentona con la finura que transmite en el resto de circunstancias. Es el caso de las grietas y las bandas reductoras de velocidad típicas de las ciudades, ante las que no es más cómodo que, por ejemplo, un
Škoda Superb.
En el C5 X híbrido enchufable los amortiguadores son de dureza variable. Hay tres niveles —Comfort, Normal y Sport— que van ligados a los modos de conducción: Comfort en modo de conducción Comfort, Normal en los modos Híbrido y Eléctrico y Sport en Sport. No me ha dado la sensación de que haya una diferencia muy grande entre ellos, pero también es verdad que tampoco he tenido mucho tiempo para jugar con los ajustes.
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El habitáculo está bien aislado del ruido, pero no de manera sobresaliente. Es más silencioso que un
Mazda6 y un
Toyota Camry y quizás un poco más que un Škoda Superb. No llega al nivel de vehículos notablemente más caros y de categoría superior, como un
BMW Serie 5 o un
Mercedes-Benz Clase E, que protegen más a los ocupantes del bullicio exterior. Las unidades de C5 X que he conducido tenían ventanillas delanteras con doble cristal.
El dinamismo en curva es bueno. La carrocería se balancea, se hunde y se levanta, pero no se nota «suelta» y el C5 X se deja guiar bien en los giros, más en el caso de la versión de gasolina de 180 CV que la híbrida enchufable de 224 (posiblemente los 255 kg extra de esta última tengan parte de la culpa). El equipo de frenos, no obstante, no está preparado para aguantar una conducción deportiva exigente. Tampoco es probablemente lo que busque el comprador tipo del C5 X. Lo importante es que frena bien, manteniendo una buena estabilidad y sin reacciones extrañas, aunque se haga de forma brusca en curva con las ruedas giradas.
No he probado la versión de 131 CV, pero a tenor del dato de aceleración que da Citroën (0 a 100 km/h en 11,3 s), creo que la descartaría en favor de la PureTech 180 o la Hybrid ë-225. Estas dos no son un prodigio de prestaciones (0 a 100 km/h en 8,8 y 7,9 s respectivamente), pero sí que mueven el coche con una agilidad que inspira confianza para, por ejemplo, hacer adelantamientos en carreteras con un carril por sentido.
Si no se busca la
etiqueta «0 emisiones» o el menor consumo en ciudad, creo que el C5 X PureTech 180 es mejor que el híbrido enchufable. Además de ser 4200 euros más barato, su aceleración (al menos por sensaciones; no hemos podido medir las prestaciones) no es muy distinta, parece más ágil (posiblemente por la diferencia de peso ya comentada) y el sistema propulsor tiene un funcionamiento más coherente, más lineal y predecible, porque no hay un motor eléctrico interviniendo intermitentemente. El cambio de marchas automático es, en ambas versiones, correcto por suavidad de funcionamiento y tirando a lento por velocidad en el paso de una marcha a otra (casa bien con el caracter tranquilo del coche).
En el C5 X híbrido la transmisión se puede poner en modo B (
imagen), lo que incrementa la retención del motor eléctrico cuando se levanta el pie del acelerador. Es útil para evitar que el coche se embale en bajadas que no sean muy pronunciadas, pero está muy lejos de ofrecer la desaceleración que suele dar ese modo en los coches eléctricos. Y ni mucho menos es algo que permita hacer la conducción en ciudad de tipo pedal único.