Yo en esta historia veo muchos fallos, y si para corregirlos hay que cambiar las leyes, se cambian porque está claro que es necesario.
Más allá de que si los agresores son nacionales o de importación, en casos en los que los menores sean conflictivos y tengan antecedentes de episodios violentos, no se les puede meter en una casa con una cuidadora como si fuesen niños de 5 años, son delincuentes peligrosos que todavía no tienen los 18 años, pero que ya cometen crímenes de adultos. Tienen que estar en centros de reclusión de menores sin opción de salir a la calle, custodiados por personal de seguridad, y preferiblemente hay quitar a las mujeres de la ecuación de su custodia, aunque suene "no inclusivo".
No estamos hablando de niños huérfanos inocentes desamparados de un orfanato, estamos hablando de delincuentes prematuros peligrosos, muchos de ellos con un largo historial delictivo, agresivos y peligrosos, que no pueden estar sueltos por la calle sin supervisión. Si son capaces de cometer crímenes de adultos, deberían poder ser tratados penalmente como adultos, y si hay que cambiar las leyes, se cambian.
No puede ser que con la excusa de "proteger" a los menores, se esté poniendo en peligro a la ciudadanía de sus fechorías. Mi derecho a la seguridad debe prevalecer al derecho de un delincuente menor de edad a ser tratado con impunidad ante la ley.