Carta abierta a Pablo Casado: Eres una nulidad, un manojo de complejos, al frente de un partido cloaca
Enrique de Diego.
Eres,
Pablo Casado, una completa nulidad, escoria del sistema del que llevas viviendo desde los 23 años, el tipo de personaje que hay que erradicar por profilaxis social, por instinto de supervivencia. Eres el jefe de la oposición que todo Gobierno querría, y más éste de okupas, con la debilidad intrínseca de tú curriculum de diseño en el que todo es mentira, que es mucho más falso que un Judas de plástico. No eres más que un político profesional que mereces el desprecio de toda persona de bien. Entre tú y tu mentora
Esperanza Aguirre os pusisteis a establecer el tipo de estudios que debías tener como un niño prodigio, como un
liberal de letrina, y lo ahormasteis mediante el tráfico de influencias y las llamadas perentorias a los lacayos subvencionados para que firmaran convalidaciones, licenciaturas y másters. Nunca has trabajado en nada serio, nunca has producido nada, eres un parásito. Das asco. Eres un pozo de mierda con aspecto de pijo. Y no tienes ni dos dedos de frente. El personaje más abyecto que ha pisado la política española.
Estás al frente de un partido cloaca. Has llegado al frente de esa mafia por accidente, por pura improvisación y mediante unas primarias deleznables que ni han sido primarias ni nada que se le parezca. Estaba previsto el desembarco de
Alberto Núñez Feijoo pero dio una espantada más gloriosa que las de
Curro Romero y tú has sido el plan B de un aparato corrupto. Porque en lo que se me alcanza,
pelele de Aznar, a ti te han apoyado los más corruptos. Eres el chico de los recados de los chorizos. Tú no vienes a regenerar nada sino a vivir del momio. Mira, en Alicante tus apoyos han sido
Toño Peral, que tiene su sueldo y su cuenta embargados, y nadie sabe de qué vive, o la exalcalde de Elche,
Mercedes Alonso, y la senadora
Adela Pedrosa, un
par de chorizas que apestan, y que atesoraban en las cuentas del partido más mierda y telarañas que
Luis Bárcenas, porque ni tenían caja A. Así que
Pablo Casado eres el emblema y la coartada de la corrupción.
En tus primeros pasos tambaleantes te has mostrado como lo que eres: una completa nulidad acomplejada. Has llegado reivindicando el centro y a
Adoldo Suárez, aquel trepa insustancial que montó las autonomías, has dicho un par de obviedades y en cuanto te han dicho que estabas girando a la derecha te lo has hecho encima. Por de pronto, has hablado del derecho a la vida que nunca defendiste callado como una p*ta babilónica, saco de mierda. No ofendas la inteligencia, ni a todas las víctimas de la tibieza del PP. En nada, has dicho o hecho nada, salvo llevar los cafés a tus jefes. Era difícil imaginar que a la política española adviniera alguien tan lacayo e insustancial hasta que tuviste que aparecer tú, que debías haber tenido la decencia de dimitir.
Has indicado que tu objetivo es
volver al bipartidismo, a la alternancia con el partido socialista, con lo que, aunque tú seas incapaz de darte cuenta, porque no tienes dos dedos de frente ni estudios, legitimas al partido socialista, abandonando desde el inicio la batalla cultural. Perteneces a un partido felón y corrupto que ha dicho una cosa en las campañas electorales y ha hecho otra en el Gobierno, que ha ninguneado a sus electores, que ha mantenido el aborto, la Ley de Memoria Histórica, la Ley Integral de Violencia de Género, que mantuvo la politización de la Justicia con el alucinado Aznar, que ha subido la presión fiscal a niveles de tortura, que introdujo los delitos de odio en el Código Penal y tú has sido el portavoz de la mentira y la traición, el lameculos de
Aznar, Espe y
Rajoy, el que llevaba los cafés y el papel higiénico y la lengua fuera por si hacía falta. No es que no tengas credibilidad, es que ya sabemos que eres un
charlatán mentiroso.
Ese bipartidismo que es tu modus vivendi y un negocio, el que ha hecho tu familia política, como hemos documentado desde
Rambla Libre, dedicándose a los pelotazos urbanísticos con el partido socialista, a ser su cobertura mediática o a mantener el monopolio de los hoteles durante años. Estamos hartos de patriotas de pulsera como tu esposa. Los apellidos
Torres y
Orts pertenecen al ámbito inmundo de la corrupción socialista, a la falta de convicciones y principios y al todo por la pasta. ¡Vaya pareja!