BMW 840i 2020: gran turismo con mayúsculas
BMW ha vuelto a resucitar la mítica Serie 8 con exactamente el mismo concepto. Lejos de buscar un deportivo radical, lo que tenemos ante nosotros en este BMW 840i es un gran turismo auténtico, un coche diseñado para rodar y rodar.
Llevábamos nada menos que 20 años sin poder disfrutar de un Serie 8 en el catálogo de BMW, así que no he podido resistirme a la tentación de enfrentarlo a sus antepasados y ver qué ha pasado en estas dos décadas. Con una potencia similar a la del BMW 850 Ci (el azul oscuro con motor V12 y 326 CV), el nuevo BMW 840i arrasa en prestaciones gracias a la eficacia de la sobrealimentación y de una caja de cambios infinitamente más eficiente. También resulta más fácil de conducir y de dominar a la hora de rodar rápido gracias a la electrónica.
Lo mismo podría decirse frente al BMW 840i (el de color granate y motor V8 de 286 CV), algo más ágil que el pesado V12 y con un sonido muy evocador.
Tecnológicamente, el nuevo Serie 8 es una auténtica maravilla, lo mismo que en su día lo fueron los otros dos modelos que puedes ver en la galería de fotos junto a nuestro protagonista. Sin embargo, sus antepasados fueron mucho más llamativos y «estratosféricos» cuando se presentaron de lo que hoy en día resulta el nuevo BMW 840i.
Los dos ejemplares «clásicos» que hemos enfrentado al nuevo Serie 8 tienen más de 25 años a sus espaldas y siguen siendo un imán para las miradas y con unas líneas que han aguantado el paso del tiempo de maravilla.
Los rivales del BMW 840i: Japón, EE.UU., y Reino Unido
Cuando se presentó el BMW 850i en 1989 no había muchos coches capaces de plantarle cara ni por diseño, ni por tecnología ni por prestaciones y confort. El nuevo BMW 840i lo tiene mucho más difícil hoy en día.
Los rivales naturales de este BMW 840i podrían ser el Lexus LC 500h, el Ford Mustang Bullit o el Jaguar F-Type, por poner tres ejemplos. Si somos de los que prestamos más atención a la tecnología, probablemente el Lexus nos seduzca más, además de tener un diseño más «cibernético» y llamativo. Es más cómodo y en cuanto a eficacia también es sensacional, aunque le falta el portentoso empuje de la sobrealimentación del BMW. Si valoramos el tacto deportivo, entonces el Mustang nos puede seducir más. Las sensaciones están menos filtradas y, además, el sonido del V8 es completamente natural y sin artificios.
El Jaguar tiene unas líneas algo más originales y llamativas, pero pierde la batalla en el apartado tecnológico y en parte también en prestaciones y dinamismo.

BMW ha vuelto a resucitar la mítica Serie 8 con exactamente el mismo concepto. Lejos de buscar un deportivo radical, lo que tenemos ante nosotros en este BMW 840i es un gran turismo auténtico, un coche diseñado para rodar y rodar.
Llevábamos nada menos que 20 años sin poder disfrutar de un Serie 8 en el catálogo de BMW, así que no he podido resistirme a la tentación de enfrentarlo a sus antepasados y ver qué ha pasado en estas dos décadas. Con una potencia similar a la del BMW 850 Ci (el azul oscuro con motor V12 y 326 CV), el nuevo BMW 840i arrasa en prestaciones gracias a la eficacia de la sobrealimentación y de una caja de cambios infinitamente más eficiente. También resulta más fácil de conducir y de dominar a la hora de rodar rápido gracias a la electrónica.
Lo mismo podría decirse frente al BMW 840i (el de color granate y motor V8 de 286 CV), algo más ágil que el pesado V12 y con un sonido muy evocador.
Tecnológicamente, el nuevo Serie 8 es una auténtica maravilla, lo mismo que en su día lo fueron los otros dos modelos que puedes ver en la galería de fotos junto a nuestro protagonista. Sin embargo, sus antepasados fueron mucho más llamativos y «estratosféricos» cuando se presentaron de lo que hoy en día resulta el nuevo BMW 840i.
Los dos ejemplares «clásicos» que hemos enfrentado al nuevo Serie 8 tienen más de 25 años a sus espaldas y siguen siendo un imán para las miradas y con unas líneas que han aguantado el paso del tiempo de maravilla.
Los rivales del BMW 840i: Japón, EE.UU., y Reino Unido
Cuando se presentó el BMW 850i en 1989 no había muchos coches capaces de plantarle cara ni por diseño, ni por tecnología ni por prestaciones y confort. El nuevo BMW 840i lo tiene mucho más difícil hoy en día.
Los rivales naturales de este BMW 840i podrían ser el Lexus LC 500h, el Ford Mustang Bullit o el Jaguar F-Type, por poner tres ejemplos. Si somos de los que prestamos más atención a la tecnología, probablemente el Lexus nos seduzca más, además de tener un diseño más «cibernético» y llamativo. Es más cómodo y en cuanto a eficacia también es sensacional, aunque le falta el portentoso empuje de la sobrealimentación del BMW. Si valoramos el tacto deportivo, entonces el Mustang nos puede seducir más. Las sensaciones están menos filtradas y, además, el sonido del V8 es completamente natural y sin artificios.
El Jaguar tiene unas líneas algo más originales y llamativas, pero pierde la batalla en el apartado tecnológico y en parte también en prestaciones y dinamismo.
















