Un cochazo incomprendido en su momento posiblemente por tener una imagen anodina, y demasiado semejante a un “vulgar” Clase S.
Quien quería gastar ese dineral, tenía muchas opciones con más “bling bling” donde elegir, y a Maybach le falta para llegar a ser un auténtico “signo de distinción” ese prestigio que se gana con mucha dificultad, invirtiendo y haciendo esfuerzos a lo largo de años y años de trabajo persiguiendo un ideal, sin aparente recompensa.
Edito: más bien “le faltó”, porque la división o experimento fue abandonado por Daimler AG.