¿Fan de Mortadelo y Filemón? Ojo a los semáforos dedicados a la memoria de Francisco Ibáñez
28/10/2023
Hay pocos personajes más característicos de nuestra cultura que la pareja formada por
Mortadelo y Filemón. Los agentes de la TIA han formado parte de las infancias y adolescencias de generaciones pasadas y presentes, dejando un legado para la posteridad. Su creador, el genial
Francisco Ibáñez, nos dejó el pasado verano a los 87 años de edad con su recuerdo imborrable a través de miles de páginas de cómic y de personajes mayúsculos. Ahora en su ciudad natal han querido rendirle un homenaje relacionado con el tráfico.
Y es que
Barcelona estrena semáforos de Mortadelo y Filemón como reconocimiento póstumo a Ibáñez. Lo hacen después de que el navarro Francisco Javier Ibáñez iniciase una campaña que obtuvo un gran apoyo a través de las redes sociales. La idea cuajó y se decidió diseñar unos semáforos que tuviera la figura de
Filemón en la luz roja y la de Mortadelo en la verde. Eso sí, siempre refiriéndonos a las luces que dan paso a los peatones, las principales que dan paso a vehículos se mantienen inalteradas.
No ha sido un trabajo demasiado difícil, pues el semáforo es
el mismo que se ve en la mayoría de cruces de Barcelona. Con su cuerpo amarillo, con luces LED y policarbonato; mantienen esos dispositivos sonoros para invidentes. Además, no se ha sustituido un número elevado de semáforos, por el momento
solamente hay dos en una misma ubicación y se planea llevarlos a tres más antes de final de año. Las ubicaciones han sido propuestas por varias entidades de la ciudad y son las siguientes:
- Cruce de las calles del Treball y del Concili de Trento (por la proximidad a la Biblioteca Gabriel García Márquez que tiene también un mural).
- Cruce de la Gran Via de les Corts Catalanes con la calle de Bac de Roda (próximo al lugar donde residía el dibujante).
- Cruce de la calle del Comte d’Urgell con la calle de Manso (por la proximidad con el Mercado del Libro Dominical de Sant Antoni).
- Cruce de la ronda de Sant Pere con el paseo de Gràcia (por ser un espacio central de la ciudad).
En todo caso, se trata de un
reconocimiento ejemplar a Francisco Ibáñez y a su obra, que también ha tenido bastante
relación con el mundo del automóvil. No es el único que ha recibido a título póstumo, pues el pasado 4 de octubre se le entregó la Medalla de Oro al Mérito Cultural.