Pues lo dicho, acabo de ver ésto en la web.....
Como mejor puede comprenderse la lógica del intercambio es mediante un caso práctico. Supongamos que dos personas, Silvia y Pedro, llegan a un acuerdo para intercambiar sus casas. Silvia es la titular de una vivienda valorada en 300.000 euros y está interesada en permutar su vivienda con la de Pedro, que está valorada en 400.000 euros. Si Silvia tuviera que esperar a vender su casa para, con el dinero de la venta, comprar la vivienda de Pedro, debería colocar su vivienda en el mercado. En esta situación, es más que probable que, dada la situación actual, encontrara serías dificultades para conseguir comprador, debido a las reticencias de las entidades de crédito a conceder préstamos para la compra de vivienda.
Posiblemente Silvia tendría que esperar muchos meses para poder encontrar un comprador e incluso tendría que rebajar el precio. Tampoco podría solicitar un préstamo para adquirir la vivienda de Pedro sin vender antes la suya, pues previsiblemente se encontraría con numerosos problemas para obtener tal financiación. Y además sería muy arriesgado, pues podría encontrarse con la situación de que la venta de su vivienda se estancara y tuviera que hacer frente a dos préstamos (el de la vivienda que no ha vendido y el de la vivienda de Pedro).
Si Pedro está también interesado en la vivienda de Silvia (por ejemplo, porque tiene problemas para llegar a fin de mes), pueden pactar la permuta de sus viviendas. De este modo Silvia, que tiene que pagar 400.000 euros a Pedro por su vivienda, le entregaría su vivienda más 100.000 euros. Así es como Silvia consigue de forma instantánea vender su vivienda y, por 100.000 euros más, mejorar y comprarse una más grande (la de Pedro), incluso con financiación bancaria (el banco sólo prestaría 100.000 euros, lo que hace más viable la operación).
Por su parte, Pedro consigue mantener una vivienda (aunque más pequeña) y además una cantidad económica (100.000 euros), que le puede suponer un pequeño desahogo económico y permitirle pagar deudas.
Como mejor puede comprenderse la lógica del intercambio es mediante un caso práctico. Supongamos que dos personas, Silvia y Pedro, llegan a un acuerdo para intercambiar sus casas. Silvia es la titular de una vivienda valorada en 300.000 euros y está interesada en permutar su vivienda con la de Pedro, que está valorada en 400.000 euros. Si Silvia tuviera que esperar a vender su casa para, con el dinero de la venta, comprar la vivienda de Pedro, debería colocar su vivienda en el mercado. En esta situación, es más que probable que, dada la situación actual, encontrara serías dificultades para conseguir comprador, debido a las reticencias de las entidades de crédito a conceder préstamos para la compra de vivienda.
Posiblemente Silvia tendría que esperar muchos meses para poder encontrar un comprador e incluso tendría que rebajar el precio. Tampoco podría solicitar un préstamo para adquirir la vivienda de Pedro sin vender antes la suya, pues previsiblemente se encontraría con numerosos problemas para obtener tal financiación. Y además sería muy arriesgado, pues podría encontrarse con la situación de que la venta de su vivienda se estancara y tuviera que hacer frente a dos préstamos (el de la vivienda que no ha vendido y el de la vivienda de Pedro).
Si Pedro está también interesado en la vivienda de Silvia (por ejemplo, porque tiene problemas para llegar a fin de mes), pueden pactar la permuta de sus viviendas. De este modo Silvia, que tiene que pagar 400.000 euros a Pedro por su vivienda, le entregaría su vivienda más 100.000 euros. Así es como Silvia consigue de forma instantánea vender su vivienda y, por 100.000 euros más, mejorar y comprarse una más grande (la de Pedro), incluso con financiación bancaria (el banco sólo prestaría 100.000 euros, lo que hace más viable la operación).
Por su parte, Pedro consigue mantener una vivienda (aunque más pequeña) y además una cantidad económica (100.000 euros), que le puede suponer un pequeño desahogo económico y permitirle pagar deudas.