EL problema de los Opel eran los "grillos" (cruje por todos lados los plásticos) y los frenos traseros daban pánico (tendencia a bloquear los tambores con demasiada facilidad). Por lo demás, geniales. Mi madre "todavía" tiene un Kadett Gsi y no veas como tira el muy jodio. Parece que no tiene fondo el acelerador.
Hombre, hacer kilómetros, hacían, los de gasolina. Pero empezando por la calidad de chapa ya... los Kadett de última generación tenían una terrible tendencia a pudrir las aletas traseras, algo inconcebible en un coche de los 80. Algo menos pasaba en los Calibra y Vectra de esa época.
Los acabados eran justitos, al cerrar las puertas del Kadett la sensación de robustez no iba muy allá. Los elevalunas tenían serios problemas para subir a partir de unos 5 ó 6 años y eso con el motor en marcha. Con el motor apagado apenas subían. Las bomba de agua de los motores de gasolina 1.6-1.8-2.0 hacía de tensor de la distribución y no era raro que rompiese. La dirección era bastante propensa a vibraciones (en eso coincide tristemente con muchos BMW).
Pero bueno, como eran mecánicamente sencillos, aún quedan unidades con muchos km por ahí y en efecto los motores 2.0 de Opel eran muy cañoneros, desde los de 115 CV (baja compresión, para el Vectra y Kadett 2,0i cabrio) hasta los de 156 del GSI16 pasando por el de 130.
De todos modos en 1990 había una auténtica plaga de Kadett GSI y de Golf 2 GTI. De golf 2 GTI aún quedan unas cuantas unidades, generalmente bastante destrozadas por sus segundos, terceros o cuartos dueños. De kadett GSI hace años que apenas veo ninguno.
En cuanto a las averías típicas de los 2,0 d pues hay muchas cosas que fallan siguiendo la lista de Heatseeker... turbos, bombas, inyectores, caudalímetros, fontanería... Lo que no falla es a nivel de bloque, culata, pero en accesorios es bastante delicado en cualquiera de sus versiones.