Yo tuve un Fiesta 1.8d del 97, y un Orión 1.6i del 87.
Para mi, los Ford de entre el año 90 y el 2000, son una castaña de pelotas.
Los de gasolina podrían llegar a tener un pase. Los de gasoil, eran directamente basura. Sin matices.
El caso es que, como coche, en realidad, eran muy buenos.
Cuando cogían carrerilla y picaba la carrtera hacia abajo, hasta eran agradables de conducir, porque la dirección, y el manejo, eran buenos... pero...
Sólo les faltaba un detallito sin importancia, que se suele meter en el hueco que va debajo del capó.
Luego los diseñadores debieron tomar leche en mal estado, y es cuando empezaron con diseños absurdamente redondeados y abortos semejantes. El culmen lo tienen con aquella generación del Scorpio. Ahí pasaron de darle a la cola de contacto, a darle directamente al loctite en vena. Si el detallito del capó lo hubieran corregido... pero era, la misma cafetera bajo el capó, pero con un aspecto repugnante por fuera.
Y todos, al menos, hasta el año 2000 (y no sé si principios), pecaban absurdamente de frenos escasos, muy escasos, o directamente de adorno.
Yo me estampé con el Fiesta justamente por eso, frenaba más poniendo el aire acondicionado que pisando el freno.
Y el Orión, era algo mejor, pero tuve demasiados "huy" por lo poco que frenaba. Incluso una vez en una frenada de hiperemergencia, vi salir humo de los pasos de rueda, y no había blocado, ni de lejos (no blocaba yo creo que no en hielo).