Es un debate absurdo. Bastante tiene uno con gestionar su economía y dónde, cuándo, cómo y en qué se gasta su dinero, como para aventurarse en hablar PAMPLINAS ni sentencias sobre la situación económica de los demás, porque tengan, conduzcan, vistan o lleven cosas que no podamos o no nos gusten, o pudiendo, no nos interesen tener. Alcahuetismo, escombrismo, insoportable levedad y pobreza espiritual en grado extremo, en otras palabras.
Las cosas, ojo, y las experiencias, un coche, una mujer que te guste, un perro, un viaje, un reloj, un rifle, un segundo piso, un cuadro... mil cosas, están ahí fuera y en el grado en que te interesen, te ilusionen y te motiven a conseguirlas, tenerlas y disfrutarlas, depende mucho, muchísimo de tus ganas de tenerlas, disfrutarlas y de la determinación disciplina e imposición de objetivos y metas que te impongas. Cada uno lo vea como le salga de los huevos. Es mi filosofía.
Está claro que no será lo mismo quien gane 18.000 al año que 100.000 hasta hi llego yo sin ayuda, c**o. Otra cosa es la determinación que tengas en optar a ganar, si no 100.000, pues 50.000. O la cantidad que sea. Lo demás es llorar, que si dos niños (no haberlos tenido o haber tenido uno solo) que si extrarradio, que si autónomo (dos veces he sido, sé lo que es, no me la cuenten), que si mis muertos. Berehtudiao. Y te lo dice uno que empezó de camarero con 16 años y siguió de albañil, de obrero agrícola, de chófer, de aparcacoches, de bombero forestal .... A Madrid me viene hace 11 años con dos trajes y una maleta a dormir en el p*to suelo del salón de la casa de un amigo, como un arriado. Al mes siguiente pagaba mi alquiler en el Barrio de Salamanca. Hoy lo pago en Pozuelo. Y cosas que no viene al caso en este medio ni en esta conversación ¿Cómo?, buscándome la vida, tomando decisiones duras, tirando de gente que dio la cara por mí y a la que estaré agradecido pode por vida y demostrando que soy, no una buen inversión, LA MEJOR posible. Se llama amor propio... huevos. Lo demás es la canción del triste. y no, no voy a tener un yate. Ni me interesa. Me mareo, resbalan y me resultan tremendamente incomodos. Si me apetece, los uso gratis. No sería la segunda ni la quinta vez.