El curioso motivo por el que cada vez más gente empieza a comprar los 'viejos' Ford Fiesta
Este mes de julio ha cesado la producción del Ford Fiesta tras 47 años. Y desde su desaparición se ha multiplicado la 'fiebre' por tener las versiones clásicas, sobre todo las más deportivas.
El Fiesta de primera generación siempre tendrá una consideración especial entre los coleccionistas.Ford.
27/07/2023
El otoño pasado anunciábamos el
fin de la trayectoria del Ford Fiesta, un modelo del que ha habido
siete generaciones y que ha vendido
más de 20 millones de unidades durante sus 47 años de vida.
Ahora que el coche ya no se fabrica (el
7 de julio salió la última unidad de la planta que Ford tiene en Colonia, Alemania), el mercado de segunda mano de este coche está experimentando un cambio que puede situarlo como
uno de los coches clásicos populares más entrañables y añorados de Europa. Casi (o sin casi) en un
coche de culto, y no precisamente porque en su famosa canción lo mencionaran los
Hombres G.
Ford.
Así, para algunos conductores podría acercarse al encanto que despiertan modelos como el
Mini clásico, el Fiat 500 o el Volkswagen Golf Mk1. Y decimos acercarse porque equipararse a ellos en el atractivo que hoy día despiertan estos modelos resultaría muy difícil.
Un 206% más de búsquedas
De momento este cambio ya lo han notado de forma evidente en
Reino Unido, donde la afición por los vehículos clásicos y por el automovilismo en general es mayor que en España. Según
Car&Classic, el portal de coches clásicos más grande de Europa, las búsquedas de Ford Fiesta
han crecido allí un 206% desde el 7 de julio (no desde el anuncio del fin de su fabricación). Y respecto a las versiones deportivas, la búsqueda de
Fiesta XR2 ha subido un
107%, mientras que las del
RS Turbo se han elevado un
52,1%.
Eso sí, no vale todo para los nostálgicos que quieren pasearse con un Fiesta en condiciones, y sobre todo se buscan unidades con
poco kilometraje, buen aspecto estético y, a ser posible, con un
historial de facturas que demuestre que se encuentran en perfecto estado.
Car&Classic.
Según
Dale Vinten, director editorial de dicha web, este incremento "muestra cómo el final de la línea para un modelo muy querido
puede no significar necesariamente el final de su presencia en las carreteras. La comunidad de coches clásicos se asegurará de que veamos Fiestas conducidos durante muchos años en el futuro".
Simpatía y fiabilidad
El Ford Fiesta llegó en un momento en el que el
Renault 5 y el más veterano
Seat 127 trataban de ofrecer una opción de tamaño razonable, aspecto desenfadado y bajo consumo. Y se ganó la aceptación con su
imagen acertada y su simpático nombre en español (desde el principio se construyó en Almussafes), pero sobre todo fue la
extraordinaria fiabilidad mecánica la que desde los comienzos le hizo ganarse muchos adeptos.
Aquella
primera generación se fabricó hasta 1983, en principio con motores de
1,1 y 1,3 litros, pero más tarde con un
1.3 e incluso con un
1.6 de 84 CV bautizado como
XR2.
Fiesta de primera generación.Ford.
La
segunda generación llegó en 1983 y se vendió hasta 1989, pero se trataba en realidad de un
rediseño sobre el modelo original cuya aerodinámica mejorada nunca cosechó el mismo número de adeptos. Con todo, sí que resultaba muy atractiva la nueva versión XR2, esta vez con un motor que había visto elevada su potencia hasta los
96 CV.
Llegó la versión RS Turbo
La
tercera generación supuso en 1989 un cambio completo. Había versiones
desde 1,0 litros, pero el protagonista en un principio fue el
XR2i, ya con
110 CV, y más tarde el
RS Turbo de 133 CV que venía con asientos Recaro y unas irresistibles
branquias en el capó al estilo de las que después luciría el
Escort Cosworth.
Pero, como le sucedió al modelo de primera generación, el
rediseño que estrenó en 1995 lo hizo mucho menos agraciado, y desde luego menos deportivo. Fue un bajón para algunos amantes del modelo que además tuvieron que ver cómo
dejaban de ofrecerse las versiones RS Turbo y XR2i, por lo que quien quería un Fiesta enérgico tenía que decantarse por una versión 1.6 16v sin detalles estéticos deportivos que se quedaba en
101 CV. De hecho, este Fiesta renovado tuvo que
renovarse de nuevo en 1999, esta vez con un frontal bastante más atractivo.
Fiesta RS Turbo de tercera generación.Ford.
Con la
sexta generación (2002-2008) llegaron el ABS, las aplicaciones de piel en el interior y las prestaciones de nuevo disparadas gracias a una versión
2.0 de 150 CV a la que se denominó
ST, capaz de rodar a
208 km/h y pasar de 0 a 100 en
7,4 segundos.
El último fabricado en Almussafes
La versión nacida en 2008 sería la última que se fabricaría en Almussafes, de donde salió la última unidad el
8 de junio de 2012. La potencia se estiró hasta los
197 CV en la versión
ST, esta vez animado por un motor 1.6, pero fue también esta la generación en la que llegaron los
motores EcoBoost, con potencias que arrancaban en
125 CV y cilindradas que partían del litro de cubicaje.
Y en 2017 llegaría la
última generación, con motores de
100 a 200 CV y manteniendo la oferta de la carrocería de tres puertas solo para la versión más potente, que mantendría hasta el final la denominación ST.
Última versión del Fiesta ST.Ford.
Será esta última versión, junto con las
XR2 y RS Turbo, la que busquen los coleccionistas en el futuro.