Germanos 100%, diseñados en Berln, fabricados en Alemania... hasta el
embalaje es autóctono
´
Lilienthal Berlin Zeitgeist Automatik
13 de octubre de 2019
Fundada en el año 2016 cómo es fácil de discernir, esta pequeña marca tiene su base en la capital alemana, pero lo que los hace diferentes al resto, es su apuesta por la industrial local: Designed in Berlin, Made in Germany.
Estando ante una relojera alemana uno esperaría un packaging sobrio, serio y puede que incluso anodino. La agradable sorpresa es que no es en absoluto así, Lilienthal Berlin parecen mediterráneos en eso con una dotación que además de muy completa, es detallista y viene cargada de sensaciones. La experiencia comienza con una caja exterior de color blanco, un bajorelieve con el logotipo de Lilienthal es la única identificación que encontramos.
Las cosas cambian con el cuidado a los detalles y a su filosofía, no hay más que prestar atención al interior de la caja, fabricada con material reciclado, y fabricada en Alemania.
La dotación es muy completa, un manual de instrucciones en inglés y alemán y un certificado de calidad y garantía escrito a mano que nos indica que han puesto cuidado en el reloj, y que lo han revisado adecuadamente.
Lilienthal Lifestyle GmbH
Lo que os adelantaba que me sorprendía es todo el material gráfico que han añadido. Cuatro tarjetas postales de la ciudad berlinesa, y que muestran como es el life-style que ellos han creado. A su vez, multitud de detalles como un par de adhesivo de Lilienthal, un descuento para comprar correas, … No se puede pedir más, un unboxing cercano a la perfección.
La curiosidad es el código de barras o EAN, en donde menciona «Lilienthal Automatik Zeitgeist Silber» en vez del su denominación internacional, e invertida de «Lilienthal Zeitgeist Automatik Silver».
Lo primero que nos atrae es su diseño, en donde prevalece el minimalismo. No en vano Lilienthal fue galardonada con el premio de diseño Green Product de 2017 con su modelo el
L1. Para los que admiran el diseño industrial alemán, el
Zeitgeist es como un
Porsche 911 en donde las lineas sin complicaciones dan paso a unos materiales y acabados de elevado nivel. Si no os gustan los coches, el ejemplo sirve igual con unas
gafas Eschenbach, una
maquinilla clásica Mühle o una
estilográfica Faber-Castell.
Sin embargo, si profundizamos un poco más, descubriremos atracciones invisibles. La esfera está fabricada en la Selva Negra por Schätzle & Cie, una zona reconocida por los relojes de cuco artesanales; las correas las producen en Graf, Marburger y Di-Modell; los relojes se ensamblan a mano en Ermano. Evidentemente no todo puede ser fabricado en Alemania, bien por disponibilidad, como en el caso del calibre en donde han optado por un estupendo Sellita SW-200, o bien por precio como en el caso de la caja, las manecillas y las hebillas que vienen de Asia.
La caja tiene 42,5mm de diámetro sin contar la corona. Es de acero inoxidable 316L en acabado gris mate (arenado), muy industrial y sencilla en cuanto a aspecto, pero con unos acabados verdaderamente buenos. Es muy plana con solamente 10mm de altura, algo que redunda en la elegancia, y también en la discrección del guardatiempo. Ello no impide que ofrezcan una resistencia al agua de 5 ATM o 50M, lo que para mi debería ser el mínimo de cualquier reloj, pero que no suele ser así en muchas marcas.
El cristal es de zafiro y plano, con tratamiento antireflejante. Es mi opción favorita, y me alegra que el fabricante lo haya entendido igual. La esfera es gris mate, galvanizada, así que no genera reflejos incómodos, pero la hace también bastante estática, sin efectos dependiendo de la incidencia de la luz. Los numerales son arábigos, pero representando los minutos en vez de las horas lo que le da originalidad al precio de algo de funcionalidad. El fechador va situado a las 6, equilibrando muy bien el «peso» del logotipo y del nombre de la marca en las 12.
Las manecillas son finas y estilizadas, muy corta la horaria que llega a la altura del círculo concéntrico de la esfera, mientras que la minutera y la segundera son largas, como debe ser en un reloj. Las principales son plateadas con Superluminova, y la segundera en color azul claro.
La corona es a presión con forma dodecaédrica, algo insólito en la relojería y que responde a la forma que tiene el reloj Weltzeituhr de la Alexanderplatz. Además queda escamoteada u oculta bajo las formas de la caja, no sobresale, una solución que hasta el momento, sólo había visto en el
Havet Marlin.
La tapa trasera es de exhibición transparente. Acero inoxidable atornillado, con un cristal de zafiro para poder ver la maquinaria. En ella destaca el rotor personalizado, es de un poco habitual color negro, y es de rutenio galvanizado. El uso de rutenio galvanizado es también infrecuente en la relojería, sólo marcas mucho más caras lo han empleado (Nomos, Glashütte, …).
Por último, la correa es de piel natural, muy suave y de tacto agradable. Va teñida con pigmentos vegetales naturales, e incorpora una hebilla metálica en acabado arenado a conjunto con la caja. Han decidido que la hebilla no va firmada y a cambio proponen algo insólito, es la correa la que lo está con el logotipo de la fábrica visible en el anverso o parte visible, de la misma. Está equipada con un sistema de cambio rápido, lo que hace muy fácil
cambiar la correa, y nos evita usar
herramientas para retirar los pasadores.
Movimiento
Considerando que Lilienthal Berlin está orgullosa de ser una marca independiente, y que apuestan por la calidad, a falta de saber el futuro del
Ronda R150, no podían haber elegido mejor opción que el Sellita SW-200. Una maquinaria de carga automática bidireccional, y que a diferencia de ETA que pertenece a Swatch Group, o de Swiss Technology Production STP1-11 de Fossil Group. En el
Mondaine SBB Classic Automatic me dejó muy buenas sensaciones, y el Zeitgeist Automatik no es la excepción.
Un Swiss Movement fiable, y de buenas prestaciones: 26 rubís, +/-12 segundos/día de desviación y una reserva de marcha de 38 horas. Según lo que yo he medido, la precisión es del orden de 2-3 segundos/día, un ajuste estupendo y mis felicitaciones al equipo de Lilienthal Berlin. La autonomía real que he obtenido ha sido de 41 horas.
Es muy agradable de manipular, tanto para ajustar la hora como para darle cuerda manualmente, funcionando muy suave, nada que ver con los Miyota 9000 o los Seiko 4R35 o 6R16. La frecuencia de 28.800 vph proporciona una extrema suavidad a la trotadora de los segundos, una sensación de deslizamiento que me encanta.
Sensaciones
En la muñeca es un reloj que pasa bastante desapercibido, no llama la atención, y es capaz de combinar con cualquier indumentaria, desde la más elegante hasta la más deportiva. Los detalles sólo los aprecia el que los conoce y su propietario. E incluso algunos de ellos tardaremos en descubrirlos. Por ejemplo los pespuntes de la correa están teñidos del mismo color que ésta, sin embargo en el reverso son de color blanco. Mención especial a la correa, que siendo de tipo artesanal es la más cómoda de todas las que he probado.
Visualmente no se comporta como el tamaño que tiene la esfera. Parece más pequeño, más comedido. No se si será debido a las lineas suaves, o bien a la distancia entre asas. Eso nos permite tener mucha luz o diámetro útil en el dial, sin ver un mastodonte en la muñeca. Es un efecto que está bien conseguido. Como es bastante ligero, pero sobre todo muy plano, en seguida nos acostumbramos a llevarlo. Nunca molesta, aunque nos movamos mucho, y cabe perfectamente bajo los puños de una camisa. Haciendo memoria no conozco ningún reloj automáatico que tenga una altura inferior a la del Zeitgeist Automatik.
Que no haya lumen en los numerales no me parece nada grave, sería un defecto menor considerando el carácter del reloj. Sin embargo el contraste que ofrecen las saetas horarias y minuteras en la esfera me parece escaso. Está bien que sean delgadas, de otro modo romperían la estética, pero podrían ser de color negro que, a juego con los numerales mejoraría mucho la legibilidad.
El uso de la corona pensé que podría resultar incómodo. Queda más hundida de lo normal y su particular forma podría dificultar su uso, pero no es así. Se puede operar con ella sin problemas.
Conclusiones
Siempre digo que las micro-marcas deben ser capaces de ofrecer algo que no ofrecen las grandes empresas. Lilienthal Berlin con el Zeitgeist Automatik lo hace. Buenos materiales, buena calidad de construcción, pero sobre todo, un diseño trabajado y original que lo hace diferente al resto de relojes. No son grandes cambios, sólo pinceladas, pequeños detalles (corona oculta, correa firmada, manecilla azul, …), pero que están ahí para el disfrute del conocedor.
Todo ello lo hacen a un precio con descuento de 449€ (499€ de tarifa), muy competitivo si consideramos que con un calibre equivalente, los precios ascienden a fácilmente el doble. A este respecto algunos vendedores lo distribuyen también en Amazon, pero sin ninguna ventaja, puesto que lo hacen al precio oficial.
Conseguir el descuento en su
página oficial es tan sencillo como apuntarse a la newsletter. Directamente nos enviarán un cupón de descuento por el 10% del importe.
▲ Más ▼ Menos
Made in Germany
Precio muy competitivo Poco contraste de las manecillas