Esto es mas importante de lo que parece por la cercanía y esta pasando desapercibido. La generación Z en Marruecos se ha cansado de ver que solo tienen la opción de emigrar mientras sus gobernantes se enriquecen. Ojo que ya se ha visto lo que paso en Túnez, Nepal cuando los jovenes salen a la calle es porque estan al limite.
La violencia se intensifica en Marruecos con intentos de asalto a comisarías y cuarteles que se cobran 2 muertos.
Las manifestaciones se cobran sus primeros dos muertos a las puertas de un cuartel de la Gendarmería desde donde abrieron fuego para abortar el asalto. Otros manifestantes resultaron también heridos de bala a lo largo de una tercera noche de violencia.
Marruecos vivió, de martes a miércoles,
una noche de enfrentamientos entre jóvenes y fuerzas del orden que se saldó con
cientos de heridos, vehículos quemados y mobiliario urbano destrozado.
La noche del miércoles al jueves fue aún peor con, según las autoridades,
intentos de asalto con armas blancas a comisarías y cuarteles de la Gendarmería Real. En el ataque al de Leqliaa, cerca de Agadir, los gendarmes
dispararon en “legítima defensa” y
mataron a dos jóvenes, según la versión oficial, al tiempo que hirieron de bala a un número no precisado de asaltantes que pretendían robar armas y municiones. Los manifestantes también intentaron tomar la comisaría de Sidi Youssef, en Marrakech, pero fueron repelidos.
Gran parte de la
prensa marroquí, que hasta entonces apenas había cubierto las
protestas juveniles, aprovecha ahora para poner en la picota a Gen
Z212, el colectivo anónimo que desde el domingo convoca marchas y concentraciones que debían de ser pacíficas. Sus
reivindicaciones son sociales,
sobre todo mejoras en sanidad y educación públicas.
Por quinto día consecutivo, Gen Z212 volvió a convocar en la tarde del miércoles a través de las
redes sociales. De nuevo
los jóvenes, a veces adolescentes, se echaron a la calle al caer la noche en numerosas ciudades donde se toparon, como en días anteriores, con unas
fuerzas de seguridad algo desbordadas. Los
antidisturbios mal equipados de las
Fuerzas Auxiliares (19.000 agentes) no dan abasto, por mucho que les apoyen la policía y, en zonas rurales, la
Gendarmería. Este último es un cuerpo pequeño (33.000 agentes).
El primer brote de violencia del miércoles tuvo lugar en
Salé, junto a
Rabat, donde dos furgonetas policiales fueron destruidas.
Después, el
Ministerio del Interior, renunció a su tradicional opacidad para dar una
información tan exhaustiva como inusual. Señaló en
un comunicado que desde el domingo, pero sobre todo en la noche del martes,
263 agentes habían resultado heridos de diversas consideraciones, así como otras 23 personas sobre las que no dio datos. Además,
142 vehículos policiales fueron incendiados o sufrieron graves daños junto con 20 automóviles de particulares. A esto se añaden los
saqueos de varias oficinas administrativas, sucursales bancarias y tiendas. Sobre los jóvenes manifestantes heridos no dio datos.