Amazon ensaya en Málaga un sistema tecnológico pionero para entregar paquetes en los edificios.
La filial Amazon Key firma un convenio con los administradores de fincas para la instalación de unos dispositivos que permiten la apertura remota de los portales.
Le sonará la escena: el repartidor acude a su casa a entregar un paquete y no hay nadie. En lugar de andar molestando a los vecinos para que alguien lo recoja en su nombre, o llevárselo de vuelta, el profesional introduce un código en su tableta que le permite abrir el portal de manera remota y dejarle el pedido, por ejemplo, en la puerta de su vivienda.
Esta es, a grandes rasgos, la propuesta de Amazon Key, que acaba de desembarcar en Málaga de forma pionera en España. La filial de la multinacional americana ha firmado un convenio con el Colegio de Administradores de Fincas para facilitar la instalación (gratuita) de unos dispositivos que permiten la apertura telemática de la puerta principal de los edificios. Este sistema ya está plenamente implantado en diversos países, y en el caso español ha comenzado por la Costa del Sol por diversas razones, que desgrana José Basallote, responsable de desarrollo del proyecto Amazon Key: «Málaga tiene un importante crecimiento inmobiliario, con muchos jóvenes que están comprando viviendas en megacomunidades de más de 50 propietarios». A lo que se une un acceso pleno a la tecnología y un consumo habitual de productos adquiridos en internet.
Para optar a estos dispositivos de apertura remota es necesario que la comunidad tenga al menos 30 vecinos. ¿Y cómo funciona? El primer paso es la instalación de un pequeño 'router' junto a la centralita que controla la apertura automática de la puerta del bloque. Una vez habilitado, en las comunidades equipadas con esta tecnología el repartidor introduce el código de identificación del paquete en la tablet con la que gestiona las entregas. Este le da un tiempo máximo de diez minutos para dejar el producto, que el destinatario puede designar entre varias opciones, por ejemplo, directamente sobre el felpudo de su puerta, si tiene suficiente confianza en el resto de sus vecinos. «El repartidor teclea el código en el Ipad y la puerta se abre automáticamente, así no molesta a nadie», concreta el directivo.
Objetivo: mil comunidades
El responsable de desarrollo de Amazon Key en España explica que de esta forma se reduce el número de entregas fallidas, que suponen molestias para los clientes y sobrecostes muy elevados. De este modo, todo el proceso de la entrega se podrá hacer en sólo dos minutos.
El objetivo de la compañía es que la provincia de Málaga cuente con 250 comunidades autorizadas a hacer la instalación en el mes de diciembre, y que sean unas 1.050 en el primer trimestre de 2023. La primera se producirá la semana que viene en una urbanización de Estepona.
En este reto se han topado con la burocracia de las comunidades, donde este tipo de instalaciones tienen que ser autorizadas en las reuniones de propietarios. Para aligerar el proceso, Amazon Key está ofreciendo a los administradores y a los presidentes la instalación «en periodo de pruebas, de forma provisional», con la idea de que, pasados unos meses, y ya con el resultado de la experiencia, las juntas puedan aprobar dejarlo operativo definitivamente o quitarlo, sin ningún compromiso.
En una segunda fase, en las comunidades de mayor tamaño, se estudiará el número de paquetes que estas reciben, y en los casos en que se contabilicen de 200 a 250 envíos mensuales se les ofrecerá colocar un 'locker' (pequeño almacén) en una zona común de la comunidad, para depositar los paquetes directamente y que cada cual se sirva cuando regrese a casa.
Los administradores lo apoyan
El presidente del Colegio de Administradores de Fincas, Manuel Jiménez Caro, pone de relieve también la abundante población extranjera residente en la Costa del Sol, que está acostumbrada a este sistema porque ya está presente en sus países, como es el caso de Reino Unido. «Los administradores nos sentimos muy cercanos al negocio tradicional, como parte que somos de la sociedad malagueña, pero esta solución beneficia a los vecinos, y no solo al que es cliente de Amazon, sino también al que tiene que soportar al repartidor», indica.
Al contrario de lo que se pudiera pensar, el presidente destaca que esta medida da más seguridad a los propietarios, tanto al que recibe el paquete como a sus convecinos, en la medida en que sólo los repartidores autorizados podrán acceder al edificio o la urbanización. En todo caso, será el receptor el que determine en el momento de su pedido si quiere que, una vez franqueado el portal principal, se le deje en el rellano de la puerta de su casa, con el portero o con otro vecino.
«Hemos insistido mucho en las garantías de seguridad», reitera Jiménez Caro, y para ello, se ha llegado al acuerdo de que quien haga la instalación y el mantenimiento sea la misma empresa que lleva el de los porteros y las antenas en la comunidad, y sin ningún coste para los comuneros.
En España, el despliegue de los servicios Amazon Key está arrancando la primera fase, que es justamente la posibilidad de abrir remotamente los portales. En aquellas comunidades donde el número de pedidos mensuales sea muy elevado, se les propondrá también habilitar un espacio específico para depositar los paquetes, como los que existen ya en numerosas gasolineras y locales por toda la ciudad.
Pero en Estados Unidos ya van por la fase tres, que da la opción a Amazon de abrir remotamente el maletero del coche del cliente, allí donde esté aparcado, y dejarle su pedido.
https://www.diariosur.es/malaga/amazon-reparto-pionero-edificios-malaga-20221122131610-nt.html
Como cabras
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