Ya tienes una clave, la educación. Bebes pero nunca serás un alcohólico. Yo con 13 años (tengo 42) ya me leí un libro que tenía mi padre de aquella época sobre las drogas (él nunca pasó del alcohol), su procedencia, sus usos antes del ocio, sus efectos, sus efectos secundarios, secuelas y consecuencias... Era muy objetivo, en ningún momento inclinaba la balanza a un lado u otro, meramente informativo. Por eso nunca he tenido problemas con las drogas, y nunca me supusieron ningún prejuicio hacia los demás. Algún buen amigo me habría perdido si los hubiera tenido.