Creo que mientras no aprendamos a aceptar las críticas y el que las personas puedan ir aceptando y comprendiendo que cuando la realidad contradice sus creencias, puede que estuvieran equivocados y se desdigan o reculen es igual de aceptable que el que entendió la jugada a la primera, no habremos aprendido nada :yawinkle
Muchos vieron desde el principio que "No podían conducir por nosotros, estaban contando la pasta". Otros tardaron más, creyendo en la buena voluntad de las administraciones. Algunos, al sufrirlo en sus carnes por despistes o señalización recaudatoria, se cayeron del guindo bruscamente y encontraron la bofetada en sus morros, y no en la de algún maquinero-atunero-desgraciado-mac arrón de la carretera. Los más debiles y asustadizos de la carretera, aplaudieron y se sintieron más seguros entonando aquel antiguo "Glory, glory, Aleluya" de las Ligas Antialcohólicas femeninas

Los sin ná (sin papeles, sin carnets, sin dirección, sin seguro, insolventes, con parientes reales o ficticios en Fiji o Tombuctú) pues siguieron a lo suyo 8-[
Esta claro que quien a hierro y a tinta mata, a hierro a tinta muere :yawinkle Nada nuevo, casi desde el siglo XVII

Pero a mi me siguen gustando los personajes incómodos que no se casan con nadie, que los talantosos, ecuánimes y serios periodistas y medios de comunicación "leales" a lo que sea sin espíritu crítico.
Esto me recuerda al chiste:
"Se abre el telón, y aparece un pollo atacando a los 2 grandes partidos nacionales, al lenguaje de los miembros y las miembras, a la falta de educación y formación, a nuestros complejos históricos, etc, etc, etc. Todo muy exagerado, muy novelesco, muy de desahogo verbal, muy egocéntrico, muy faltón... Cómo se llama la película??
NO lo se, pero empieza de p*ta madre"
