que te van a decir...?..que están arrepentidos?...juuas.... yo a la gran mayoría de SUV´s no les veo ventaja sobre la berlina o compacto equivalente...salvo en altura al suelo, tanto de la carrocería o del habitáculo.. no he visto que un Tiguan (por poner un ejemplo cercano que he probado) sea más amplio y confortable que un Golf Variant ...(ya no hablo del passat porque sería entrar en una categoría más)....más alto?... si...pero si no pisas un camino (muy roto tiene que estar para no pasar con un coche normal) ni necesitas esa altura extra para algo...no veo yo la comodidad por ningun sitio... Yo me compré una Touran por "necesidad" ...necesitaba tener 7 plazas esporádicamente (cada vez se hacen menos esporadicas...) si no jamás me hubiese planteado salir de mis "avant" (los 2 audis que tuve lo eran)...y aunque reconozco que es cómoda y versatil, no deja de ser un armatoste que para unicamente 5 plazas jamas me plantearía.
Mola, sin complicaciones. Y creo que para este coche aciertan con el 1.5 en vez de con el 1.0 Turbo que se pronosticaba...
A lo mejor es porque es atmosférico sin más y al paso que va la burra el próximo M2 también sera de 4 cilindros
A los que mencionáis el G wagen, os recuerdo que el coche en que parece estar inspirado es el SJ (luego Samurai) de techo lata: En casa de mis padres hubo uno que se compró más o menos cuando yo saqué el carnet, lo usé bastante, eran sólo 65 CV, además con unos desarrollos larguísimos para la potencia y aerodinámica del coche. Aun así, me lo pasé muy bien con él, sobretodo en verano (el nuestro era el descapotable con techo de fibra), y fue una roca a nivel de fiabilidad, pues todo era simplísimo, y lo poco que había se reparaba fácil en caso de problemas. Estuvo en la familia hasta hará cinco o seis años, que lo quitamos cuando mi padre compró un coche nuevo para él, funcionando perfectamente. Me encanta ver lo mucho que han respetado la arquitectura y enfoque de ese coche en el nuevo, además con 100 CV se tiene que mover de forma más que decente, pues veo que a nivel de peso queda más o menos igual que el antiguo. De hecho, si tuviera sitio, os juro que me pillaba uno sólo por capricho, nostalgia y la convicción de que coches así no van a estar a la venta mucho más tiempo.
Ayer en una feria local tenían una unidad de este nuevo Jimny en color verde oliva. Lo estuve curioseando y la verdad es que tiene su punto. Es un coche simple a más no poder pero, sobre todo, pequeño. Dentro es muy estrecho, vas pegado con el codo en la puerta y prácticamente hay que contemplarlo como un 2+2. En la parte trasera hay que elegir, o gente, o maletero, pero para ambas cosas el maletero no da ni para la compra de un soltero arruinado. También hay que decir que para entrar en las plazas traseras hay que hacer un poco de contorsionismo. Soy joven y no es que esté en baja forma, pero soy poco flexible, así que para subir ahí detrás solté un buen puñado de gruñidos y tacos. Mido 1,75m más o menos y detrás no estaba incómodo del todo con un hombre de 1,80m en el asiento delantero, el cual tampoco tenía el asiento en su posición ideal. Pero así es cómo debe ser el Jimny. Lo que mola más de este trasto es que sea fiel a su estilo original. En el interior, el cuadro de relojes nos lleva al Samurai y exteriormente ni siquiera hace falta decirlo, han ido a buscar las líneas cuadradas del Samurai. En estos tiempos en los que entras en cualquier coche donde apenas ves el exterior y tienes que guiarte por sensores, pantallitas y demás, está bien entrar en el nuevo Jimny y desde el puesto de conducción ver cualquier rincón del coche, desde la punta del capó hasta la rueda de repuesto.
Y si ya era poco el parecido, hay una empresa japonesa que vende kits para hacerse un mini-G, o un mini-Defender... https://www.motor1.com/news/276459/suzuki-defender-g-class-kit/
Eso quiere decir que aún eres joven Intenta salir o entrar de un E39 con lumbalgia o ciática aparcado pegado a un bordillo y ya te diré Yo pasé del E39 a un SUV por la comodidad, arrimo el culo al asiento y listo, ni me tengo que agachar ni me tengo levantar.
Está siendo un éxito espectacular. Hacía tiempo que el mundo del automóvil no asistía a un fenómeno como el que protagoniza el nuevo 4x4 Suzuki Jimny. Hacerse con uno se ha convertido en misión casi "imposible". "La primera vez que lo vimos en Japón, se me puso el vello de punta", confiesa Juan López Frade, presidente de la filial española de Suzuki Motor, sobre el Jimny, la última criatura nacida en el seno del constructor japonés. Hoy, aquella sensación se antoja premonitoria del fenómeno que se está viviendo alrededor de este coqueto y minúsculo 4x4, llamado a convertirse en un icono sobre ruedas. "A mediados del pasado julio, hicimos una pequeña presentación a los medios. En las dos siguientes semanas, hubo una avalancha de clientes dispuestos a dejar una señal de 500, 1.000 o 2.000 euros para comprarse uno. Querían ser los primeros, aunque sólo lo habían visto en foto y tampoco había precio. En septiembre, ya teníamos 500 pedidos en firme", recuerda el ejecutivo. A estas alturas son 1.500 unidades comprometidos. Podrán parecer pocas en esta industria de cifras millonarias. Pero son muchas porque se trata de un coche de concepto elitista; porque todas se han vendido sin descuento, algo impensable en España; y porque la mayoría de compradores esperarán meses para recibirla. Una fidelidad que va todavía más allá en Reino Unido: allí,los pedidos que están aceptando son para 2020... ¿Y qué ha sido capaz de despertar semejante revuelo? Pues un automóvil de 3,65 metros de largo, alto, estrecho y de formas tan cuadradas que serían indefendibles para más de un gurú del diseño, aunque ya estaban presentes en las tres generaciones anteriores. Y han formado parte del ADN de otras leyendas (vivas) del 4x4, caso del Jeep Wrangler, el Mercedes Clase G o el Land Rover Defender, esté último a punto de reinventarse. De siluetas atractivas Son trazos casi industriales que evocan un vehículo rudo, silvestre, alejado de las estilizadas carrocerías del Mercedes-Benz SLK de 1996 o del Range Rover Evoque de 2011, otros dos 'rompecorazones'. Pero son sus formas las que ponen el foco en el modelo japonés, reconocible como un Jimny por los faros redondos, las luces posteriores en el paragolpes o el portón del maletero con rueda de repuesto incorporada. El fenómeno empezó en Japón, a mediados del año pasado, cuando se inició la venta. La locura fue tal que los concesionarios empezaron a dar plazos de espera de hasta año y medio. Y al constructor no le quedó otra que ralentizar las exportaciones a regiones como Europa. En Sudamérica y Sudáfrica, ha retrasado su lanzamiento. "Hasta me llamó un familiar al que no veía hace 20 años. Me pidió una rebaja. No se la hice, pero creo que ya tiene el suyo", cuenta López Frade como anécdota. También queda recorrido para la picaresca. "Hemos detectado a clientes que, al día siguiente de matricularlo, lo ponen a la venta en Internet. Pero piden 2.000 euros más que nuevo". La versión más barata cuesta 17.000 euros y viene con faros automáticos, aire acondicionado y control de crucero, aparte de un amplio elenco de sistemas de seguridad y asistentes a la conducción. El más caro y cuidado (20.820 euros) añade asientos delanteros calefactables, pantalla táctil con navegador, llantas de aleación de 15 pulgadas, luces de led, climatizador, etc. Todas las versiones llevan motor gasolina 1.5 de 102 caballos -con cambio manual de cinco marchas o automático de cuatro- y la genuina arquitectura de un 4x4 sin igual por su tamaño y capacidades. Hablamos de un todoterreno puro y duro, nada que ver con los descafeinados SUV tan en boga. Frente a ellos, el Jimny se beneficia de un robusto chasis de largueros y travesaños, ejes rígidos y tracción total con reductora. Si a ello unimos la altura libre al suelo de 21 centímetros, los excelentes ángulos off road y que no pesa ni 1.100 kilos, podrá ver a este ingenio sortear obstáculos sólo al alcance de vehículos mucho más caros y preparados. A cambio, exige una cierta calma en conducción por carretera, su habitáculo recubierto con plásticos duros sólo cuenta con cuatro asientos (que pueden abatirse para transformar el interior en una cama) y llamar maletero a los 83 litros que quedan de hueco es ser muy generoso. Si se abaten las dos últimas plazas, tendrá una mini furgoneta. Mejorada y agrandada, es la fórmula que nació en 1970. Ese año apareció el primer modelo de la saga. Se mantuvo hasta 1981, cuando fue reemplazado por la segunda generación, que se fabricó en nuestro país, igual que la tercera de 1998 y que se he mantenido a la venta hasta ahora. Tasa de conquista del 90% En ese tiempo, se han fabricado 2,85 millones de unidades en todo el mundo con un perfil de cliente, al menos en España, que rondaba los 50 años y vivía en zonas rurales. Un universo que ha cambiado radicalmente con la nueva generación. De hecho, el 90% de los compradores nunca antes tuvieron un Suzuki. Su edad media ha bajado a los 35 años y cada vez hay más urbanitas. Así que no será casualidad que la mayoría se decanten por el color Yellow Kinetic, un amarillo nada discreto, justo lo contrario que el Verde Jungle que lleva el coche de este reportaje y que busca que el vehículo se mimetice, cual camaleón, con el entorno. Justo lo que llevan haciendo los miles de Suzuki repartidos por el país. "Es una marca con uno de los parques más longevos. Vayas donde vayas hay uno. Y tendrán 20 o 30 años, pero siguen funcionando", asegura Fernando Bello, dueño de una empresa de eventos... y de 17 vehículos de la marca, siete son Jimny de todas las épocas. "El ojito derecho es un LJ de 1976. Estaba en un trastero acumulando polvo junto a un Seat 1.500. Lo he restaurado y está en perfecto orden de marcha. Tengo un segundo LJ, pero no puedo matricularlo aún", narra. Aunque insiste en el valor de cualquier otro Jimny, con los que asegura haber superado muchas aventuras. "Son más modestos que otros 4x4 y tienes que arriesgar algo más, pero se desenvuelven muy bien". Esas bondades las mantiene y mejora el nuevo modelo, que cree será un "coche de culto". Como lo han sido los anteriores entre los aficionados al todoterreno. "Con 1.500 o 2.000 euros puedes mejorar ruedas, suspensiones y bajos y ya tienes una verdadera máquina". Esto ha hecho que se coticen bien como usados y Bello dice que no es extraño que le dejen ofertas de compra en el parabrisas. "Yo también lo he hecho cuando he visto alguno que me interesaba. Un Samurai en buen estado no baja de los 2.500 o 3.000 euros [con un mínimo de 20 años] y un Jimny de tercera generación, el doble". Tres añadas previas Como los buenos vinos, el Jimny no ha ido sino ganando recursos con el paso de los años. Siempre como un gran 4x4, pero cada vez más seguro, confortable y equipado. LJ. Fue el primer mini 4x4 producido en masa en Japón. Esta serie arrancó con el LJ10 de 25 CV, puerta de lona y tres plazas; y culminó con el LJ80 de 41 CV. Todas las versiones tenían ya reductora y tracción integral. Se construyeron 243.000 unidades. SJ/Samurai. El concepto se asienta, se moderniza y gana en comodidad, con dirección asistida y suspensión de muelles. Se ofrecía en versión carrocería corta, larga, "pick up", descapotable, etc. Se hicieron 1,7 millones de unidades, 253.000 en España. Jimny. Regreso a la denominación original como única opción en un coche más amplio y de estética suavizada. La razón: llegar a un mayor público, incluso femenino, además del rural o el aficionado al 4x4. La producción alcanzó los 918.000 vehículos. Único. Todas las versiones del nuevo modelo que se vendan en Europa vienen con pasos de rueda ensanchados y protecciones por la carrocería. El motor de gasolina no puede llevar la hibridación que sí tienen otros modelos de Suzuki.
Yo he probado ya uno y me ha encantado, pero como bien dices, tiene su lugar. En el monte es un coche muy divertido.
Me en a ta el cacharro. Hace como 4 años que vendí el Niva, pero como echo de menos esas rutita haciendo el mal por el monte. Diversión a 5km/h era eso. No me importaría nada tener un jimny. Demasiados vicios jaja. Un saludo.