F1
Análisis: ¿Cómo de grande es la crisis de McLaren-Honda?
Por:
Jonathan Noble, Formula 1 Editor
14/03/2017 09:47
Aunque McLaren y Honda lo han hecho lo mejor posible en los test de pretemporada de Fórmula 1, la situación ha ido más allá del mero debate acerca de una posible crisis.
Más bien se trata de determinar cómo de grave o profunda es realmente
la crisis que ya atraviesan.
Después de todo, Honda ha empleado más motores en estos dos test de los que se permiten en una temporada completa. Y estaba funcionando con menos potencia que en 2016, lo que significa que sus pilotos sufrieron a menudo una desventaja de 20 km/h en las rectas.
Analizando en mayor profundidad, su serie más larga fue de once vueltas, y la pérdida de tiempo en pista también ha afectado a su entendimiento del chasis. Y, para terminar, todo eso quedó cristalizado en
declaraciones de su piloto estrella.
Como confesaba una fuente cercana al equipo al preguntarle cómo de mal iban las cosas: “Es peor que en la peor de tus pesadillas”.
Antes de nada, vamos a contextualizar la situación: Basándonos en el rendimiento y fiabilidad de los motores de Honda en las últimas dos semanas, lo que el equipo se llevaría
del GP de Australia sería bastante fácil de predecir.
Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne se clasificarían en las dos últimas posiciones de parrilla. No mucho después de comenzar la carrera se retirarían y, para entonces, ya habrían probablemente empleado hasta un par de motores.
¿Crisis? Creo que se trata de algo mucho más grave.
¿Qué ha salido mal?
Durante el invierno corrieron los rumores de que Honda no había logrado sus objetivos con su motor de
nuevo diseño después de abandonar el concepto “
talla cero” como solución al estilo Mercedes.
Sin embargo, en la presentación del coche se escucharon a algunas voces hablar con optimismo, ya que su jefe de motores de F1, Yusuke Hasegawa, anunció que su intención era estar
a la par del motor Mercedes de 2016 desde el comienzo de temporada.
Por supuesto, después de que Mercedes, Ferrari y Renault hayan revisado sus motores, el nivel ha vuelto a elevarse aún más. Incluso teniendo esto en cuenta, con un salto de competitividad unido a las mejoras que en McLaren estaban convencidos de haber logrado en el chasis, el equipo habría probablemente alcanzado unos podios esperados durante mucho tiempo.
Al contrario, las cosas se torcieron
desde el principio. Los primeros problemas aparecieron en el rodaje de McLaren el día anterior al comienzo de los test de pretemporada, con algunos fallos en los que no se trabajó hasta la mañana siguiente.
Para entonces, ya era en realidad demasiado tarde.
Minutos después de abrirse la pista en la primera mañana del test, el coche ya estaba estancado en el garaje por un problema causado por el diseño del nuevo
depósito de aceite.
Lo peor estaba aún por venir, ya que un fallo que nunca quedó explicado precipitó un cambio de motor. A partir de ahí, las cosas tampoco mejoraron.
Los cambios, incluyendo un motor de especificación 2, no parecían solucionar los problemas, ya que varios fallos eléctricos volvieron a
limitar el tiempo en pista. Se sugirió entonces que los problemas venían por el exceso de vibraciones, que afectaban a las conexiones electrónicas.
Al final del segundo test Honda estaba utilizando su motor número cinco, lo supone uno más de los que tendrá para toda la temporada.
Si tienes algunos problemas de fiabilidad en un motor que entrega mucha potencia es algo que tampoco te puede conducir al pesimismo, pero lo cierto es que desde el
punto de vista de los pilotos la experiencia ha resultado deprimente.
También se ha sugerido que la configuración del motor Honda que se empleó en Barcelona estaba entre 45 y 50 CV por debajo de lo que
se había utilizado en Abu Dhabi.
Ni McLaren ni Honda confirmarían estos números, pero Fernando Alonso insinuó que ése era precisamente el caso, aunque sólo un motor se había retirado por motivos de fiabilidad.
“Sí, quizá tenemos menos potencia que el pasado año, pero los reglajes que hemos empleado no tienen nada que ver con los que usamos en carrera por motivos distintos, y otros problemas que tiene”, confesaba el español.
“La potencia no se podrá apreciar hasta que no se solucionen los muchos problemas que tenemos”.
¿Y ahora qué?
Alonso ha sido claro en cuanto a que
la fiabilidad es la prioridad en este momento; mientras Honda sigue creyendo que puede solucionar los problemas antes de llegar a Australia, aunque desde luego no va a ser nada fácil.
Esta temporada los equipos no se pueden permitir errores, ya que una rotura en el inicio de temporada vendrá acompañada después de potenciales penalizaciones.
Si McLaren
utiliza dos motores por carrera se encontraría con sanciones a partir de la tercera cita del calendario, en Bahrein.
Las penalizaciones en parrilla serían, sin embargo, la menor de las preocupaciones de McLaren si las cosas no mejoran. El futuro de Alonso en el equipo también sería otro de los temas de conversación.
Todo el mundo se imagina que
un doble campeón del mundo que habla de estar más motivado que nunca incluso con un coche que no es competitivo, no estará muy feliz saliendo constantemente desde la última posición de parrilla y sin terminar la carrera.
Ya ha declarado que
quiere mantenerse en la F1 en 2018 independientemente de lo que pase este año. Eso es una llamada en toda regla para hacerse con sus servicios para cualquiera de los equipos grandes.
Perder a Alonso no es el único peligro de la temporada 2017. Si las cosas van realmente mal, McLaren se arriesga a perder a su mejor personal, el dinero del promotor del campeonato se reducirá y tendrán problemas para encontrar patrocinadores.
Respuesta inmediata
Está claro que Alonso no habló con optimismo ciego al decir que Honda y su equipo tenían las respuestas para estar ahí al final, sino más bien todo lo contrario.
En sus encuentros con la prensa ha mencionado la necesidad de una respuesta “inmediata” y “contundente” de su equipo.
“Espero una reacción fuerte del equipo”, dijo sin elaborar siquiera su respuesta.
Por una parte, podría estar hablando de la necesidad un gran cambio en Honda si se refiere a la solución inmediata de los problemas. Se trata de una cultura reacia a aceptar ayuda externa, ya sea escuchando a
consultores como Gilles Simon e incluso McLaren, que siempre ha terminado frustrando a los implicados.
Quizá sólo desechar la vieja mentalidad pueda dar esperanzas de
superar la difícil situación en que se ha convertido todo esto. Hace falta una nueva perspectiva, nuevas vías de comunicación, tecnología nueva e ideas innovadoras, además del verdadero deseo de cambiar.
Aunque quizá Alonso estaba hablando de la necesidad de McLaren de meditar si quiere estar al lado de Honda en el futuro.
Hay un contrato
a largo plazo entre McLaren y Honda. Sin embargo, la contribución comercial que el fabricante japonés aporta al equipo hace que ésta no sea siquiera una opción en este momento.
Al mismo tiempo, ¿cuánto aguantará McLaren antes de tomar su propio camino? ¿o cuánto tardará Honda en aceptar que su proyecto de F1 no va a funcionar de la forma actual?
Si las cosas van demasiado lejos y se separan, al menos hay un línea de oro en el reglamento que garantizará a McLaren un motor competitivo.
Como parte del acuerdo de motores entre fabricantes del pasado año, si Honda se marchara, Mercedes, Ferrari o Renault (que actualmente proveen cada uno a tres equipos), deben poder ofrecer asistencia a otro equipo cliente (siempre que se den ciertas circunstancias).
En realidad, según el reglamento, la decisión sobre qué motor debería entonces emplear McLaren podría decidirse en un papel dentro de un sombrero. Un fabricante rival añadía entonces que si esa situación se produce, el sorteo debería darse por televisión en directo para añadirle emoción.
Una situación así parece lejana ahora, pero puedes estar seguro de que en este momento todo está resultando bastante intenso en los pasillos de Woking y Sakura.
Crisis
Nada está perdido todavía, y no olvidemos que en 2014 Red Bull y Renault pasaron una pesadilla al principio de los test pero consiguieron ganar carreras más tarde durante la temporada.
Semejante escenario no es imposible, pero las cosas tienen que cambiar mucho si no se quiere acabar en la misma situación una y otra vez.
La definición de “crisis” en el diccionario dice: “Un momento en el que se debe tomar una decisión importante o difícil”.
Para McLaren ha llegado ese momento.