De Laura Garofano periodista de El Mundo en su muro:
«Vamos a ver, compañeros. NADIE en España va a la cárcel por tuitear y cantar cosas, ya cante bien o mal o sean verdad o no. Nadie va a la cárcel por injuriar a la Corona imputandoles delitos por los que no hay condena alguna o por enaltecer el terrorismo de ETA y los GRAPO, por pegarle un tiro en la cabeza a José Bono, o desear que el coche de Patxi López salte por los aires como el de Carrero Blanco, y todo ello en 64 tuits.
Se va a la cárcel por hacer todo eso y ADEMÁS por tener antecedentes penales como los siguientes:
-Condenado en enero de 2020 a seis meses de prisión por un delito de lesiones y coacciones al agredir a un periodista en la Universidad de Lleida (la misma donde se ha atrinchereado y ha sido detenido) durante una rueda de prensa. El juez consideró probado que Hasel empujó, insultó y roció con un líquido de limpieza al periodista, y por este motivo, además de la pena de prisión, le obligó a indemnizar a la víctima con 12.150 euros y a una multa de 5.400 euros por coacciones por haber impedido que los periodistas grabaran tapándoles las cámaras. La libertad de expresión y tal. La sentencia no es firme, pero los antecedentes penales no se los quita nadie.
-Condenado en junio de 2020 a dos años y medio de cárcel y a una multa de 2.400 euros por agredir a un hombre que fue testigo en un juicio y cuyo testimonio iba en contra del de un amigo.
Cuando le cayeron estas dos condenas, él ya sabía que iba a entrar en la cárcel. Y os explico por qué.
Ya tenemos dos condenas por agresiones, una por coacciones (no firmes, pero que no le eximen de tener antecedentes) y una imputación por actos de naturaleza violenta que todos pudimos ver por la tele. Bien. Seguimos:
-Imputado por los sucesos acaecidos en 2018 ante la Subdelegación del Gobierno de Lleida tras conocer la detención en Alemania del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Pendiente de juicio.
Y por último, y la clave de todo, es que en 2015, la Audiencia ya le había condenado a dos años de prisión por otro delito de enaltecimiento del terrorismo. Entonces sí logró que se suspendiera esa primera condena al no superar los dos años y carecer de antecedentes penales. La AN estableció como condición para dejar en suspenso la condena que Hasél no volviera a cometer algún delito durante durante TRES AÑOS años o no fuera condenado en firme por algún otro delito EN TRES AÑOS ya que entonces ingresaría automáticamente a prisión.
Ahora entra en la cárcel por esta segunda condena de enaltecimiento del terrorismo de 2018 (lo de las injurias a la Corona es nuevo con respecto a la anterior), que es por nueve meses y que ya fue reducida de dos años medio a nueve. Como ahora ya tiene antecedentes, por eso va a la cárcel.
Es que leo muchos titulares de "estos son los tuits por los que Pablo Hazel va a la cárcel". No, no va a la cárcel por esos tuits. Aqui no está en cuestión la libertad de expresión. Va a la cárcel por injurias, calumnias, enaltecimiebto del terrorismo y sobre todo porque TIENE ANTECEDENTES PENALES Y ES REINCIDENTE. Si no los tuviera no entraría en prisión, como le pasó en 2014. Además la condena es de nueve meses, pero como se ha negado a pagar la multa, serán dos años y medio.
Él mismo y su abogado lo sabían, cuando este verano pasado empezaron a caerle condenas por las agresiones, que éstas iban a precipitar su ingreso en prisión. Lo dijo él mismo y hay hemeroteca.
A llorar a la llorería, Pablo Hasel. No manipules a los medios que esto no va de la libertad de expresión.»