Hace unos años, me mandó mi jefe a cobrar el alquiler a una de sus villas, con factura e IVA, creo que pagaban 3.800 + IVA por arrendamiento (tenía aquella villa 6 dormitorios) localizada detrás del Casino de Puerto Banús.
Salió y me atendió Sonia, una sevillana de cuerpo perfecto y sonrisa amable. Me quiso invitar a una copa de champán pero yo venía de parte de Don Rafael.
Me dio tiempo a llegar a ver 4 señoras más que había por allí, ellas pensaban que yo era cliente, si Sonia era espectacular, las otras chicas eran simplemente de portada de revista de moda.
Unos meses más tarde, Don Rafael volvió a pedirme que fuese a cobrar a Villa Macarena, y todavía andaba por allí Sonia.
De la mejor manera que pude, más o menos las conclusiones a las que llegué fueron las siguientes: estaba allí voluntariamente, el precio de un servicio era desde 500€ en adelante (a veces si llegaban 3 clientes en un taxi, el taxista recibía 100€ por la deferencia) y que rápidamente los 100€ se recuperaban abriendo una botella de 400€ de champán entre los 3 visitantes...
Me di cuenta que aquella chica (Sonia) estaba ofreciendo 2 turnos de servicio por jornada, a razón de 1.000€ que ingresaba, y que trabajaba de 24 a 25 jornadas al mes (descansando el ciclo femenino) por lo que vendría ingresando (año 2011) una cantidad variable de 25.000€ mensuales.
Aprendido de primera mano.