Pues a veces me sorprendo de los comentarios de la gente, y para nada despectivos. El pulgar en alto en los semáforos es a diario.
Me da un poco de apuro,pero… personal de todo género y edad me suelen hacer comentarios agradables, lo cual no deja de sorprenderme.
Ayer sin ir más lejos en un pueblecito de no más de 400 habitantes aparque junto a una tienda de comestibles y al subir salió la paisana de una edad “curiosa” a decirme que de quién sería ese coche tan bonito, y no creo que entendiese mucho de M//.
Para bien o para mal es la combinación que me gusta y hasta la fecha encantado.