-TODAS las fuentes suenan igual. Suena igual un Einstein hi-end de 12.000 euros que un cd portátil de 70 (e incluso que la misma pista comprimida en MP4).
No lo digo yo, lo dicen las pruebas que se han realizado repetidas ocasiones con oídos educados y entrenados de muchos años.
Sólo habrá diferencias (pocas) entre un equipo con fuente original y una de postmercado si los altavoces se atacan con la amplificación del propio aparato, y no mediante etapa adicional.
Pero esto no es porque la fuente suene mejor, sino por la diferencia de entrega de potencia de los aparatos y de impedancia.
Cuando la amplificación es externa, que es de lo que estamos hablando, el sonido es el MISMO (si el conexionado es correcto).
Importante matiz: sonar más fuerte no es sonar mejor.
Otro importante matiz: Las diferencias que decimos percibir con claridad cuando sabemos qué es lo que suena, desaparecen por arte de magia cuando no sabemos lo que está sonando en cada momento.
-El tema del grosor de los cables: 1.5 mm. es una medida que he dado como referencia, pero en realidad vale hasta uno más fino.
Porque la diferencia en caída entre un cable de 1.7 mm. y uno de 1.1 mm. en una entrega de potencia de 80 W. ni siquiera llegaría a dos W. (y sólo en frecuencias super agudas). Es decir, inapreciable.
Yo tengo VanderHul, y Phoenix Gold Supra y Chord, porque son bonitos, y por cierta herencia cultural audiófila, pero por nada más.
Con el cable más barato del Media Markt mi equipo sonaría igual.
Los "super" cables, el bicableado, etc...son un tremendo pufo. Una engañifa de la industria.
-Tema Mark Levinson vs. Bang & Olufsen.
En principio, y en teoría sería comparar a Dios con un gitano, pero...
La teoría no siempre se plasma en la práctica:
Suena igual un previo más etapa de Mark Levinson de 20.000 euros que un receptor homecinema Pioneer de 220. Esa es la cruda realidad.
Dicho esto, B&O no vale (tanto en audio como en imagen) ni la mitad de lo que cuesta. Ni siquiera fabrica, sólo aporta diseño (y marca).
De todos modos, una firma nos puede servir como referencia, pero lo único que vale es PROBAR.
Probar es la ley del hi-fi.
Además, estáis comparando el equipo de dos gamas de coches bien distintas (Lexus 250 y S8), algo que se tiene que notar en la calidad de los componentes de sus altavoces.
Si hablásemos de misma gama, yo también concedería el beneficio de la duda a Mark Levinson, aunque sin olvidar que NO fabrica altavoces.
A mí, más que estos dos, me apetece escuchar el de Dynaudio para el C70.