Al Cappuccino los japos le suelen meter motores de Busa (incluso turbados), y quedan unos juguetes curiosos...
No lo veo nada práctico, te dificulta capotar y es un armatoste, yo tengo el cubrecapota OEM del Z3 para ir descapotado, que es mucho más pequeño y ligero todavía sin estrenar precisamente por el tiempo que pierdes en quitarlo y ponerlo...
Toyota Celica MK5/6 Convertible, un descapotable apetecible Seguimos con nuestras sugerencias de compra, esta vez recordando la versión Convertible del Toyota Celica de quinta y sexta generación. Una variante escasa de un modelo masivo con cierto mercado en el cercano Reino Unido. Cuando en 1970 Toyota presentó la primera generación del Celica lo hizo con un claro afán deportivo. Es más, dado el éxito de su icónico 2000 GT -gracias al cual Japón pudo quitarse su complejo de inferioridad frente a los fabricantes europeos- esta empresa fundada en 1933 logró penetrar aún más en el mercado estadounidense. De hecho, el arranque de la saga Celica se vistió con un aspecto propio de los “muscle car” del momento a pesar de montar unas mecánicas más exiguas de lo esperado. A partir de aquí, en rasgos generales resulta curioso comprobar cómo el encanto del modelo fue en picado durante la segunda y la tercera generación. Es más, mientras su estética se convertía en algo anodino, las fichas técnicas no hacían más que confirmar los peores augurios. Y es que, a pesar de aumentar en cilindrada y caballaje, los Celica también lo hacían en peso y volumen para alejarse así de cualquier planteamiento realmente deportivo. Sin embargo, a pesar de todo Toyota no estaba abandonando esta saga a su suerte. Lejos de ello, en 1983 la versión Twincan Turbo logró la homologación en el Grupo B para estar presenta en las pistas del Mundial durante cuatro temporadas. Un tiempo en el que, por cierto, logró hacerse en hasta en tres ocasiones con el Rally Safari. Sin duda, una magnífica muestra de rendimiento y resistencia que, naturalmente, hizo soñar a Toyota con llegar mucho más lejos. De esta manera, cuando en 1985 apareció la cuarta generación del modelo se desveló una completa renovación del mismo. Dotado de una apariencia mucho más fluida y atractiva, el nuevo Celica montó una oferta de motores completamente renovada basada en bloques de dos litros con cuatro cilindros. Además, en 1988 al fin llegó una variante con tracción total. Evidentemente, con el ojo puesto en batir el dominio ejercido en el Mundial por los Delta Integrale del Grupo A. A partir de aquí, el Toyota Celica se convirtió en un mito de las pistas de tierra tras batir a Lancia en el Mundial de 1990. Por cierto, el primero de los dos ganados por Carlos Sainz en compañía del fabricante japonés. Gracias a ello, cuando aquel mismo año se presentó la quinta generación del Celica ésta fue muy bien recibida en España siendo, aún a día de hoy, uno de los deportivos populares más apetecibles de entre todos los aparecidos durante la década de los noventa. Asimismo, y al haber pasado ya unas tres décadas de todo aquello, el Toyota Celica está en la situación perfecta para ser tenido en cuenta como un vehículo de colección. Eso sí, quitando la obviedad relativa a encontrar una unidad en buen estado, cualquier persona interesada en entrar al mundo de los clásicos a bordo de este japonés se preguntará con qué versión hacerlo. Y es que, no en vano, la gama del mismo contemplaba distintas preparaciones según estuviéramos en Japón, Europa o Estados Unidos. Un base ya variada de por sí a la que, además, se añaden diversas ediciones especiales relativas a sus gestas en competición. De hecho, sólo contando los códigos de chasis la quinta generación del Toyota Celica puede dividirse en cinco series sobre las que se montaron todo tipo de acabados, motorizaciones e, incluso, carrocerías. Dato este último no muy conocido por la afición al modelo y que, precisamente por esto mismo, hace de las descapotables una opción bastante atractiva. TOYOTA CELICA CONVERTIBLE MK5 Y MK6, UN VEHÍCULO PARA DISFRUTAR A la hora de mostrar interés por una variante escasa de cualquier modelo masivo, una de las primeras cuestiones a tener en cuenta es si ésta será o no un vehículo reconocido por la marca. Y bueno, aunque pueda parecer sorprendente lo cierto es que las versiones Convertible de los Celica MK5 y MK6 fueron parte de la gama oficial. Es más, en el caso del MK5 las unidades comercializadas en Japón contaron con su propio código de chasis: el ST1983. No obstante, lo cierto es que éstas no fueron realizadas por la propia Toyota sino por el especialista estadounidense American Sunroof Cars; una empresa plenamente acreditada en el sector de los descapotables, habiendo sido subsidiaria de Chrysler, Chevrolet o BMW USA en la realización de diversas versiones a cielo abierto. Un dato más importante de lo que parece, pues de cara a su puesta en contexto el Toyota Celica Convertible no aparece como una “rara avis” a cargo de un pequeño carrocero de dudosas calidades, sino como un producto oficial con toda la garantía de la marca. Respecto a las motorizaciones, éstas rinden unos 165 CV en el MK5 y unos 175 CV en el MK6. Más que suficientes para disfrutar de un descapotable pues, recordemos, el encanto de este coche no reside tanto en emular a ningún piloto de rallyes sino, en verdad, experimentar con encanto y comodidad la conducción a cielo abierto a bordo de un diseño realmente poco visto. Vamos, uno de esos modelos de colección con los que diferenciarse en cualquier reunión de aficionados al motor. Además, siguiendo con las ventajas huelga decir que hablamos de un descapotable basado en un modelo de tirada masiva perteneciente a una empresa con una amplia red de concesionarios. Es decir, el mantenimiento no tendría que ser un problema llegado el caso de poder adquirir una unidad en buen estado. Y es que, ahí se encuentra el problema. En su escasez. Como habrá intuido usted, la mayor parte de los Celica MK5 Convertible se repartieron entre Japón y, especialmente, Estados Unidos. Todo ello con una producción bastante escueta aunque, a decir verdad, el Celica MK6 aumentó la presencia del modelo comercializándose también en Europa. Concretamente en los concesionarios Toyota del Reino Unido, donde buscando -y rebuscando- se puede encontrar alguna que otra unidad disponible en torno a las 8.000 libras. Obviamente, existen unidades por mucho menos pero, en fin, posiblemente su estado mecánico no sea el mejor. Eso sí, aunque restaurarlas pudiera ser antieconómico, tampoco es que prometa ser imposible para alguien que, con gran pasión por los descapotables, desee obtener uno especialmente práctico, disfrutón y llamativo. En fin, posiblemente sólo sea un viaje a las Islas Británicas lo que esté separando a más de un lector de su soñada conducción descapotada. Anímense. Es un consejo desinteresado aunque, a decir verdad, nos encantaría ver alguno en cualquiera de las ferias y concentraciones peninsulares.
A la venta un rarísimo SEAT 1400 Sport Cabriolet carrozado por Serra Dada su limitada producción y su fabricación prácticamente artesanal, cualquier coche carrozado por el maestro Pedro Serra que sale a la venta es todo un acontecimiento, como es el caso de este SEAT 1400 Sport Cabriolet que se ha anunciado recientemente. El SEAT 1400 no solo supuso el inicio del fabricante de coches español por excelencia, también marcó un cambio en la trayectoria del carrocero barcelonés Pedro Serra, que presentaría su primera transformación sobre un bastidor de 1400 en 1956, dando como resultado un descapotable con un diseño inspirado por los coches americanos del momento. Este coche fue un gran reclamo en la Feria de Muestras de Barcelona de 1956, algo que también llamó la atención de la propia SEAT. Así comenzó la historia de colaboración entre fabricante y carrocero barcelonés. Las cifras de producción no son claras, Pablo Gimeno apuntó en su libro de 2003 sobre la historia de Pedro Serra unas 150 unidades fabricadas sobre chasis de 1400. Aunque se trata de una cifra orientativa, no hace falta decir que las unidades que han sobrevivido hasta nuestros días son toda una rareza. EL 1400 SERRA EN CUESTIÓN Lo primero que salta a la vista al ver las fotos del vehículo es que necesita una extensa restauración, con una carrocería aparentemente exenta de golpes, pero que necesita pasar por el taller de chapa y pintura. La capota y el interior son las partes que se encuentran en peor estado. Según se lee en la descripción del anuncio la rareza del coche se incrementa al ser una de siete unidades fabricadas por Serra con doble óptica de faro en el frontal, siendo esta una de las tres que se matricularon en Barcelona. El coche es de 1960, y la descripción dice que solo tuvo un propietario durante la vida funcional del vehículo con un kilometraje que se indica de solamente 12.221 km. Salvo por los desperfectos de pintura, y el deterioro de la capota e interior el coche está bastante completo, y puede ser un proyecto de restauración laborioso pero interesante. El propio anuncio reza que la unidad se encuentra completa al 98%. El SEAT 1400 Sport Cabriolet está anunciado en Autoscout24 por 35.000 euros, se encuentra en Manises, esperando a su futuro tercer propietario que lo devuelva a la carretera.
Refloto... con nuevas fotos, también valdría para el hilo de fruteros Nissan EXA, el modelo con carrocería intercambiable que podía ser cinco coches en uno Planteado como un coupé económico destinado a un público joven, el Nissan EXA o Pulsar NX tenía una interesante característica, era una sola carrocería que se podía convertir en coupé, targa, descapotable, ranchera o pick-up. 21 oct 2023 El Nissan EXA nació originalmente en 1982, como un deportivo asequible disponible como coupé y descapotable que se basaba principalmente en los componentes de los económicos Nissan Sentra y Pulsar. La primera generación del modelo se ofreció hasta 1986 y se vendió en países como Australia y Estados Unidos, comercializándose en este mercado como Nissan Pulsar NX Primera generación del Nissan EXA. SEGUNDA GENERACIÓN DEL NISSAN EXA, LA MÁS LLAMATIVA En 1986 aparece la segunda generación del coche, y a diferencia de la generación previa se ofrece en una única carrocería de dos puertas. El techo del coche era targa en forma de T, como otros muchos coupés de los años 80. La verdadera magia y lo que hace especial a esta segunda generación del Nissan EXA es su parte trasera, que cuenta con partes de la carrocería que se pueden intercambiar, dotando al modelo de muchas posibilidades. Por esta razón Nissan anunciaba el coche como el primer descapotable múltiple. La primera opción es estilo coupé, con un añadido que convierte al EXA en un coche muy atractivo de tres volúmenes y tres puertas. Otra opción que se ofrecía como extra era una parte trasera que convertía al coche en una pequeña ranchera de tres puertas, o lo que es lo mismo, un shooting brake, una configuración poco habitual en los ochenta. Nissan bautizó a esta versión como Sportbak. Si se deseaba se podían eliminar los accesorios y dejar la parte de atrás del EXA al descubierto, amplificando la sensación de descapotable o contando con las mismas virtudes que una pick up pequeña. También como accesorio extra se ofrecía una lona que se podía colocar en la trasera del EXA cuando se eliminaban todos los componentes de carrocería y poder darle así un uso más similar al de un descapotable convencional. Los Nissan EXA o Nissan Pulsar NX fueron sustituidos en 1991 por el coupé Nissan NX, un automóvil que se ofrecía solo con techo duro o targa, y con el que la marca japonesa se distancio de esa creatividad que echamos tanto en falta de los fabricantes a día de hoy.