Os pego esto de pistonudos hablando del tiempo del ring.. que esta interesante.
http://www.pistonudos.com/reportajes/olvidate-de-los-cronos/
Ayer se descubría una de esas perlas que constituían una de las mayores promesas del año. El BMW M2 rompía el telón para aparecer ante nuestros ojos con sus aletas ensanchadas y sus 370 caballos de potencia máxima. Es, sin duda alguna, uno de los dos coches más esperados en esta redacción, sólo igualado y tal vez superado por el Giulia Quadrifoglio.
Y es que el Serie 1M Coupe supuso toda una revelación. Una bestia indómita que mezclaba viejas tradiciones de deportivos de dos puertas de BMW con carrocería relativamente compacta con un potente seis cilindros en línea. El M2 sólo puede ser mejor. A fin de cuentas su base es el ya de por sí genial M235i, el coche que mejor nota ha logrado en la historia de las pruebas de Pistonudos hasta la fecha.
Mientras estaba en Madrid solventando problemas Dani te cubría la novedad del BMW M2, y uno de los pequeños revuelos generalizados alrededor de dicho anuncio se centraba en sus cronos en el Nordschleife de Nürburgring. El M2, dice BMW, girará el anillo norte del trazado alemán en 7:58. No son pocos los que se han echado las manos a la cabeza horrorizados: ¡El Civic Type R le mete ocho segundos! ¡Ay madre!
Pero como casi todo en esta vida, más allá de las canciones de Leticia Sabater, tiene explicación. Para empezar a relativizarlo todo, tenemos que coger los cronos y extenderlos a lo largo del circuito. El Nordschleife tiene algo más de 20 kilómetros de desarrollo, lo que sitúa al M2 en una desventaja respecto al Civic Type R, el actual rey del ‘Ring, de 0,4 segundos por kilómetro. Cuatro décimas, vamos.
Honda, siete meses tras anunciar el crono de su Civic, todavía no ha explicado con qué neumáticos logró el crono, aunque sí explicó que eran gomas “de un fabricante europeo aptas para su uso en carretera abierta”. Conviene recordar que coches como el León Cupra con el kit Performance Pack, para marcar su crono empleó unas Pilot Sport Cup 2, probablemente la misma monta del Honda, siendo estos neumáticos prácticamente exclusivos para Track Day, con Michelin recomendando no utilizarlos en agua a velocidades superiores a 80 km/h.
El Honda empleó además una jaula de seguridad “por motivos de seguridad”, mientras se suprimieron ciertos elementos como la climatización para compensar ese extra de peso de la citada jaula. Y todo en un test contra el crono preparado ex-profeso, para filmarlo y difundirlo como “el gran logro”, algo que habían hecho antes SEAT y Renault con sus León y Megane, con tiempos que bajaban en cada intentona prácticamente cuatro segundos.
Y BMW no juega a eso, señores. El M2 sale de fábrica calzado con unas Pilot Super Sport, unas gomas aptas para circular por carretera, con buen comportamiento en mojado (es la misma cubierta del M235i, pero con otra medida), y con durabilidad aceptable. Pero, ¿es culpable un mero neumático de una diferencia de 0,4 segundos por kilómetro? Pues, con la experiencia en la mano, puedo afirmarte que en gran medida sí. Las Pilot Sport Cup son bárbaras, y ahí está la gran diferencia con sus rivales.
Además, BMW no ha ido a buscar “el súper crono”. Como ya sucediera cuando se presentó el 1M Coupe, la firma da un dato que, como Porsche, es “teórico y fácilmente alcanzable”. Es decir, un piloto “normal” sin ir con el cuchillo entre los dientes, jugándose la vida, debería ser capaz de acercarse a esos tiempos. Y la experiencia lo demuestra: Cuando pilotos como Horst Von Saurma se ponen a los mandos de los BMW o Porsche, suelen clavarse los tiempos anunciados por el fabricante, aunque las condiciones de ese día no sean las mejores, mientras que otros grandes coches de grandes promesas tienen que ser llevados al 101% de sus posibilidades para lograr el titular.
Un factor más a tener en cuenta es que, al parecer, el BMW M2 habría logrado su crono con las zonas de restricción de velocidad del circuito todavía activas, lo que le restaría prestaciones en las zonas más rápidas, donde con sus 370 caballos habría fulminado al Civic, de 65 caballos menos.
Pero, ¿sabes qué? A mi me da igual. Como tantos otros, soy un ‘Ringer adicto. Probé la fruta prohibida en Nurburgo, y me encanta dar vueltas al trazado, sí, pero como cualquiera que lleve ya unos buenos cientos de kilómetros en el circuito, al final se trata de divertirse y de disfrutar de las vueltas, de poder tirar líneas limpias, de sentir el coche y de disfrutar, no de quemar cronos.
El M2, calzado con unas Pilot Sport Cup y con unos reglajes radicales pensados por y para batir cronos, se merendaría al Civic Type R. De eso no sólo no me cabe una sola duda, sino que tienes una demostración patente cuando ves los coches que corren el VLN alemán, y ves cómo los M235i de la copa monomarca de BMW giran a ritmos endiablados.
Pero el objetivo del M2 no es el de chamuscar cronos. No es un coche de track day. Es una oda al placer y disfrute de la conducción auténtica de un cupé de tres volúmenes con motor delantero longitudinal y tracción trasera. Estoy más que seguro de que cuando lo probemos nos enamoraremos. ¿Por qué? porque ya nos sucedió con el M235i, coche que con más chicha y mejor pisada sólo puede ir a mejor.
Los tiempos pueden servir a los fabricantes generalistas para ganarse el derecho a acaparar portadas clamando su superioridad contra el crono, sin duda. Puede que sirvan también para alimentar el voraz apetito del género troll de Internet, ese que jamás ha conducido un coche en Nürburgring, y que puede relatarte con extraña precisión cómo hacer un punta tacón aunque su coche de diario sea un Clio dci 1,5, con el que jamás lo ha practicado.
Pero los Pistonudos genuinos, los que nos gusta disfrutar del placer de conducir, más allá de todo lo accesorio que cada vez sobra más de este mundillo de los coches, sabremos apreciar si el coche es, o no, mejor para disfrutar conduciendo por nuestra carretera de curvas favorita.
El último M3 (y el M4 por extensión) dejó además espacio para ello. Se ha convertido en una herramienta demasiado rápida, grande y efectiva para jugar con ella. Y es ese lugar el que, esperamos, ocupe el M2, como la elección perfecta para el aficionado apasionado.
La última respuesta será, sin duda, poder probar el coche. Y cuando lo probemos, sabremos si, de verdad, los cronos no importan un pimiento, como asumo que ocurrirá. A fin de cuentas, si hay una compañía que nada tiene que demostrar en Nürburgring, esa es BMW. Con 19 victorias absolutas en las 24 Horas de Nürburgring, sería estúpido plantearse que Honda, SEAT o Renault, que jamás han vencido dicha carrera en categoría absoluta, pueden intimidar a los de la Bayerische en lo que es poco menos que “el patio de su casa”.
Lo dicho, que le den a los cronos. Viva el placer de conducción.