EL PROBLEMA DEL MCL33 ES AERODINÁMICO.
McLaren tiene nueva excusa: El túnel de viento es el problema.
¿En qué se ha convertido McLaren?. Tras varias reuniones a puerta de cerrada con Zak Brown y Eric Boullier a la cabeza, los de Woking llegaron a la conclusión que el problema de todos sus males no es el motor Renault, sino el túnel de viento. El mal del coche naranja se trata de un problema aerodinámico que escapa a las simulaciones que hacen los ingenieros de la escudería. Los de Woking están utilizando el túnel de viento de Toyota después de quedar obsoleto el de su fábrica. El problema parece estar en la correlación entre los números de los dos túneles distintos, cada uno tiene sus peculiaridades. Desde McLaren se decía hace un mes que esta correlación era perfecta y ahora parece que no....
con un monoplaza que, según ellos, el año pasado era el mejor coche en paso por curva y el único fallo era la potencia del motor Honda. Toda esa mentira quedó al descubierto este año con Renault. Todavía se pueden recordar las palabras de Brown a finales de año asegurando que “McLaren luchará por podios en 2018”. Tan solo tres meses de competición han pasado para que ahora dijera que el título no sería posible ni en 2019 ni 2020 con una actitud totalmente derrotada.
A lo largo de la temporada han sido numerosas
las mejoras presentadas en el McLaren con las que según, los máximos dirigentes, iban a dar un salto de calidad y no solo no han dado el salto, sino que han retrocedido hasta el punto del pasado fin de semana en el Gran Premio de Francia al realizar
el peor resultado de la era Renault con los dos monoplazas cayendo en la Q1.
Bernard señala a Ron Dennis.
El mítico ex diseñador de McLaren,
John Barnard, habló sobre la situación de McLaren en el lanzamiento de una biografía suya titulada 'The Perfect Car'. Barnard cree que la diversificación de McLaren bajo el expresidente y CEO del Grupo McLaren
Ron Dennis, especialmente en competición, ha sido en detrimento de su proyecto en Fórmula 1. "La idea de Ron era que quería un gran grupo de compañías, una gran mega operación, y lo logró. Pero creo que lo consiguió a costa del equipo de Fórmula 1".
Barnard aseguró que cuando Dennis todavía estaba en McLaren, lo instó a centrarse en el equipo de F1 en lugar de en el negocio en general. "No dejaba de decirle a Ron, '¿quién dirige la Fórmula 1? Tienes que volver a darlo todo en la Fórmula 1; nadie más puede hacerlo, solo tú", señaló Barnard. "Y me decía que ya tenía a chicos haciéndolo.
Veo a McLaren hoy y creo que tal vez si hubieran cambiado un poco las cosas podrían ser diferentes".
De fracaso en fracaso desde 2013
El problema de McLaren no comenzó precisamente con el proyecto de Honda. Dos años antes de la llegada de los japoneses la escudería británica suministrada con motor Mercedes ya empezaba a dar palos de ciego.
Desde 2012 no saben lo que es ganar una carrera. Quintos en el Mundial de Constructores en 2013 y 2014, decidieron dar, el año siguiente, el paso arriesgado de firmar con Honda, fichar a uno de los mejores pilotos de la parrilla,
Fernando Alonso, y realizar uno de los proyectos con mayor presupuesto de la Fórmula 1. ¿Qué podía salir mal?.
Ninguno de los tres años con los japoneses se pudo salvar. Los de Woking contaban las carreras por abandonos pero aun así, todas las críticas iban dirigidas a un mismo protagonista: Honda. Parte de culpa tuvo, pero no solo el problema estaba en los japoneses.
Este año con la llegada de Renault, McLaren se quedó sin excusas. “El MCL32 era el mejor monoplaza en paso por curva, lucharemos por podios con Renault"... y nada más lejos de la realidad. Después de un inicio esperanzador en Australia, el nivel del MCL33 no ha hecho otra cosa que decrecer hasta el punto de no pasar la Q1 el último fin de semana.
Ahora que las cosas van mal, lo de siempre,
McLaren emplazando el crecimiento del potencial de su monoplaza para el año que viene. “El coche de este año no está funcionando exactamente como esperábamos, pero lo estamos utilizando como un coche experimental. Queremos aprender de este coche y aprender a trabajar mejor con Renault, hay opciones técnicas que todavía no hemos explorado”, confesó un Boullier que considera que el año que viene será el óptimo para la escudería una vez tenga la unidad de potencia perfectamente encajada.