Bimmer
Clan Leader
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Mae mía, no sé ni por dónde empezar... 
Por "circunstancias", y porque me muevo más que un garbanzo en la boca un viejo, en los últimos tres meses he tenido la suerte de poder probar bastante a fondo estos tres coches. También tuve a mi disposición un Mini One de gasolina, pero aparte del excelente chasis del coche, ni el equipamiento, ni la mieeeeeeeerda motor que montaba, me parecieron ni mínimamente reseñables. :fs:
Empezaré por tanto por el más pequeño (por concepto y motor), e iré analizando comportamiento e interior a la vez, aunque ya digo que el tema central será un análisis personal de las mecánicas. Amos allá
VW Golf 1.4 TSI 122cv:
De este tengo foto ya que lo tuve durante una semana, pero no consigo subirla desde el ipad de los huevos... era una unidad de alquiler de Europcar (al igual que dos semanas antes el Mini One) como coche de sustitución por reparación en garantía de mi Volvo. Venía calzado con idéntica medida de neumáticos que mi C30 (195-65-15), un tamaño muy lógico para la potencia y tamaño del coche, así que me servirá para compararlo de tú a tú incluso por equivalencia de motor. Bien conservado y con escasos 5.000 km en el odómetro.
Bastidor: Muy bueno en líneas generales, en lo referente a estabilidad. Con peros, lógicamente. Es un chasis ágil, bastante más nervioso de reacciones que el de mi Volvo, pero que a ratos resulta incómodo por el rebote que generan (que no absorben) las suspensiones, incluso con la monta más discreta de neumáticos. No es un chasis más eficaz que el del C30, ambos tienen una estabilidad similar, incluso algo más alta conforme aumenta la velocidad por la mayor batalla del sueco, pero con un tarado que da mayor sensación de deportividad. El eje trasero sigue siendo juguetón, todo lo contrario del mío, que con un reglaje con caida negativa va anclado por completo al suelo. Lógico por planteamiento, pero ya digo, en eficacia real, rayan a idéntica altura.
Interior: Fue lo que más me decepcionó del coche. Y no por acabados, que dan buena impresión, sino por ergonomía y tacto. Vas sentado bastante más alto que en el Volvo, con un asiento menos envolvente (curioso, sí) y bastante menos cómodo a la vez que el "butacón" de mi C30. Es frustrante que dos generaciones posteriores a mi ex-Golf MKIV, la posición furgonetil haya imperado. ](*,). La dirección es algo más rápida, con un primer octavo de vuelta en ambas direcciones más multiplicado, lo que en alta velocidad genera movimientos parásitos con relativa facilidad. En general, me gustó. Lo peor, con creces, el cambio: duro, impreciso y lento. Y me quedo corto, es incluso peor que en mi anterior Golf. En esto el Volvo lo vapulea. 8-[ Por último, en confort acústico puedo darles un empate, y explico porqué: el Volvo está bastante más insonorizado, lo que en autovía son varios puntos positivos (es más silencioso que el Jaguar XF con sus 245 de neumático...), pero por culpa de la motorización, la calidad acústica es superior en el Golf, sobre todo al circular por ciudad. En cuanto a ergonomía, aunque el pedalier ha mejorado respecto a anteriores generaciones, las piernas tienen mucho menos espacio por culpa de un agobiante salpicadero donde chocan las rodillas con la consola central, ahí directamente le pongo un cero porque la consola flotante del Volvo es comodísima y da mucha más amplitud sin perder maniobrabilidad en los mandos.
Motor: EXCELENTE en cuanto a rendimiento, BUENO por consumos. Fue mi primer contacto con un downchiching, y aún siendo la versión de "sólo" 122cv, es cierto que cunden mucho. Y no dejo de pensar en la estrategia de MARKETING de VAG, de homologar una potencia y, oh sorpresa, rendir bastantes más caballos. La potencia de un motor no es cuestión de milagros, no señor, y aquí no hay más que un motor que tranquilamente debe estar rindiendo los 140-150 cv, y corre como tal. Empuja bien, muy bien, lineal y constante, sin dejar de notarse la escasa cilindrada en el intervalo de arranque entre 900 y 1.500 rpm con un retemblor leve (por el buen aislamiento) y un vacío de potencia que un 2 litros atmosférico equivalente (de 145 cv) no tendría. A partir de ahí, con una turbina de muy baja inercia, levanta cualquier marcha con soltura, y se agradece. Para moverse por ciudad en marchas largas es muy cómodo, es alegre y suena bien. En carretera tiene un rango medio amplio, útil de 2.000 a 6.000 rpm sin titubeos. Por encima de 6.000 empieza a ser poco aprovechable, y aunque estira hasta las 6.800, lo hace ya sin chicha.. Aquí es donde noto la diferencia entre un motor turbo de hace 20 años y uno downchiching. Mi 200SX no "empuja" hasta bien pasadas las 3.000 rpm, pero estira sin desfallecer hasta las 7.500, con un empuje mucho más contundente. Está claro que el rango útil es similar (unas 4.000-4.500 rpm), pero no el rango habitual de utilización. En el apartado de consumos, no fueron excesivos, pero de milagros, nuevamente, nada de nada. Me costó bajar de los 9 litros en conducción mixta, extrarradio de la ciudad y autovía a ritmos medios-altos (140-150). Como dijo Gus el otro día, es posible consumir 6 litros con este motor, en efecto. Pero eso no es circular, es estorbar. Con todo, no lo considero alto ni mucho menos para como rinde, sin duda.
En definitiva, es un coche que en términos generales NO CAMBIARÍA por mi Volvo C30, a excepción de la mecánica, que la veo muy, muy solvente EN ESTE TIPO DE VEHÍCULOS COMPACTOS, por encima de una mecánica diesel de potencia equivalente, y sin dudarlo... Y hasta aquí puedo leer.
Acabo aquí mi primer post, y reservo los dos siguientes para los otros dos coches, porque llevo un rato escribiendo y tengo que salir. En cuanto pueda, actualizo. :drinkers

Por "circunstancias", y porque me muevo más que un garbanzo en la boca un viejo, en los últimos tres meses he tenido la suerte de poder probar bastante a fondo estos tres coches. También tuve a mi disposición un Mini One de gasolina, pero aparte del excelente chasis del coche, ni el equipamiento, ni la mieeeeeeeerda motor que montaba, me parecieron ni mínimamente reseñables. :fs:
Empezaré por tanto por el más pequeño (por concepto y motor), e iré analizando comportamiento e interior a la vez, aunque ya digo que el tema central será un análisis personal de las mecánicas. Amos allá

VW Golf 1.4 TSI 122cv:

De este tengo foto ya que lo tuve durante una semana, pero no consigo subirla desde el ipad de los huevos... era una unidad de alquiler de Europcar (al igual que dos semanas antes el Mini One) como coche de sustitución por reparación en garantía de mi Volvo. Venía calzado con idéntica medida de neumáticos que mi C30 (195-65-15), un tamaño muy lógico para la potencia y tamaño del coche, así que me servirá para compararlo de tú a tú incluso por equivalencia de motor. Bien conservado y con escasos 5.000 km en el odómetro.
Bastidor: Muy bueno en líneas generales, en lo referente a estabilidad. Con peros, lógicamente. Es un chasis ágil, bastante más nervioso de reacciones que el de mi Volvo, pero que a ratos resulta incómodo por el rebote que generan (que no absorben) las suspensiones, incluso con la monta más discreta de neumáticos. No es un chasis más eficaz que el del C30, ambos tienen una estabilidad similar, incluso algo más alta conforme aumenta la velocidad por la mayor batalla del sueco, pero con un tarado que da mayor sensación de deportividad. El eje trasero sigue siendo juguetón, todo lo contrario del mío, que con un reglaje con caida negativa va anclado por completo al suelo. Lógico por planteamiento, pero ya digo, en eficacia real, rayan a idéntica altura.
Interior: Fue lo que más me decepcionó del coche. Y no por acabados, que dan buena impresión, sino por ergonomía y tacto. Vas sentado bastante más alto que en el Volvo, con un asiento menos envolvente (curioso, sí) y bastante menos cómodo a la vez que el "butacón" de mi C30. Es frustrante que dos generaciones posteriores a mi ex-Golf MKIV, la posición furgonetil haya imperado. ](*,). La dirección es algo más rápida, con un primer octavo de vuelta en ambas direcciones más multiplicado, lo que en alta velocidad genera movimientos parásitos con relativa facilidad. En general, me gustó. Lo peor, con creces, el cambio: duro, impreciso y lento. Y me quedo corto, es incluso peor que en mi anterior Golf. En esto el Volvo lo vapulea. 8-[ Por último, en confort acústico puedo darles un empate, y explico porqué: el Volvo está bastante más insonorizado, lo que en autovía son varios puntos positivos (es más silencioso que el Jaguar XF con sus 245 de neumático...), pero por culpa de la motorización, la calidad acústica es superior en el Golf, sobre todo al circular por ciudad. En cuanto a ergonomía, aunque el pedalier ha mejorado respecto a anteriores generaciones, las piernas tienen mucho menos espacio por culpa de un agobiante salpicadero donde chocan las rodillas con la consola central, ahí directamente le pongo un cero porque la consola flotante del Volvo es comodísima y da mucha más amplitud sin perder maniobrabilidad en los mandos.
Motor: EXCELENTE en cuanto a rendimiento, BUENO por consumos. Fue mi primer contacto con un downchiching, y aún siendo la versión de "sólo" 122cv, es cierto que cunden mucho. Y no dejo de pensar en la estrategia de MARKETING de VAG, de homologar una potencia y, oh sorpresa, rendir bastantes más caballos. La potencia de un motor no es cuestión de milagros, no señor, y aquí no hay más que un motor que tranquilamente debe estar rindiendo los 140-150 cv, y corre como tal. Empuja bien, muy bien, lineal y constante, sin dejar de notarse la escasa cilindrada en el intervalo de arranque entre 900 y 1.500 rpm con un retemblor leve (por el buen aislamiento) y un vacío de potencia que un 2 litros atmosférico equivalente (de 145 cv) no tendría. A partir de ahí, con una turbina de muy baja inercia, levanta cualquier marcha con soltura, y se agradece. Para moverse por ciudad en marchas largas es muy cómodo, es alegre y suena bien. En carretera tiene un rango medio amplio, útil de 2.000 a 6.000 rpm sin titubeos. Por encima de 6.000 empieza a ser poco aprovechable, y aunque estira hasta las 6.800, lo hace ya sin chicha.. Aquí es donde noto la diferencia entre un motor turbo de hace 20 años y uno downchiching. Mi 200SX no "empuja" hasta bien pasadas las 3.000 rpm, pero estira sin desfallecer hasta las 7.500, con un empuje mucho más contundente. Está claro que el rango útil es similar (unas 4.000-4.500 rpm), pero no el rango habitual de utilización. En el apartado de consumos, no fueron excesivos, pero de milagros, nuevamente, nada de nada. Me costó bajar de los 9 litros en conducción mixta, extrarradio de la ciudad y autovía a ritmos medios-altos (140-150). Como dijo Gus el otro día, es posible consumir 6 litros con este motor, en efecto. Pero eso no es circular, es estorbar. Con todo, no lo considero alto ni mucho menos para como rinde, sin duda.
En definitiva, es un coche que en términos generales NO CAMBIARÍA por mi Volvo C30, a excepción de la mecánica, que la veo muy, muy solvente EN ESTE TIPO DE VEHÍCULOS COMPACTOS, por encima de una mecánica diesel de potencia equivalente, y sin dudarlo... Y hasta aquí puedo leer.
Acabo aquí mi primer post, y reservo los dos siguientes para los otros dos coches, porque llevo un rato escribiendo y tengo que salir. En cuanto pueda, actualizo. :drinkers