Pues aquí seguimos a ver si somos capaces de echar a andar el Z... Mi mujer ha empezado a llamarme Ferrán Adriá, porque dice que estoy creando el primer Z4 deconstruido de la historia. Y es que, lejos de ver el final cada día más cerca, me planteo seriamente si, en algún momento, este trasto circulará. Y me parecían pocos los 96 días que les dan a los históricos para circular. Yo los firmaba ahora mismo



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En fin, vamos al lío. Tenemos algún avance, como por ejemplo el kit de refuerzo de la válvula DISA con el que me he liado esta misma tarde. A priori no parece una tarea muy complicada, a la vista de lo que se puede observar en los tutoriales que hay en internet. Pero claro, es mi casa y es mi Z. Aquí los finales felices no existen. Eso sólo pasa en Disney y en los putis que frecuenta alguno del PSOE...
En la parte del desmontaje no he tenido excesivos problemas pero, a la hora de empezar a montar el kit reforzado, ahí ya la cosa no ha ido tan fina. Doy por hecho que, los kits que se venden, están pensados según las medidas de las DISA originales. En mi caso he podido comprobar al desmontar que, la mía, ya había sido sustituida por una no OEM. Eso sí, el mecánico que la montó no se molestó en poner la junta. Pá qué?.
El caso es que, la punta de este tornillo pasante
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tiene que pasar por la parte de dentro de este agujero
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Pero, como ya le pasaba al bueno de Nacho Vidal en algunos momentos, ni engrasando aquello bien había forma. Así que me ha tocado tirar de radial para rebajar la punta del tornillo y que la cosa "fluyera".
Al final el tornillo y el bujero se han hecho amigos y la cosa ha quedado tal que así
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Y hasta aquí el capítulo de avances. En el de retrocesos, al fallo de la unidad central del airbag que llevo teniendo desde que recogí el coche de la ITV, hay que sumar una nueva baja. Esta vez el elegido ha sido el sensor del DSC que se encuentra justo debajo del asiento del acompañante. Tiene toda la pinta que se ha mojado y ha petado
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Con respecto a cómo ha llegado el agua hasta ahí, tengo dos teorías. La primera es que, cuando hice la limpieza y tratamiento de la capota al poco de comprar el coche, ese día se llevó una ración de Karcher igual demasiado intensa y, aunque me di cuenta que había entrado agua y estuve aspirando todo y dejándolo lo más seco posible, lo mismo ya era tarde (señora). La otra opción es que, teniendo en cuenta que en Madrid lleva un mes lloviendo sin parar y que, en la entrada de casa, el coche no queda cubierto al 100%, haya seguido entrando agua por alguna parte. Me tocara investigar por dónde.
Y hasta aquí el capítulo 6.258.324 de "Tráete un Z de Alemania, Pepe".