Anoche fui al cine para ver
Rogue One: A Star Wars Story (
Rogue One: Una Historia de Star Wars en España y Latinoamérica), de forma inesperada me ofrecieron una entrada para ver esta película en su día de estreno y en v.o. subtitulada. Mejor imposible

. La película narra ciertos hechos que suceden o sucedieron entre el
Episodio III - La Venganza de los Sith (Revenge of the Sith) y el
Episodio IV - Una Nueva Esperanza (A New Hope), los protagonistas de esta historia se encargan de realizar una misión muy peligrosa: robar los planos de la recién construida
Estrella de la Muerte, mientras sus compañeros de apoyo tienen que enfrentarse a
Lord Vader.
Si el
Episodio VII - El Despertar de la Fuerza (The Force Awakens) me dejó inconforme, rozando la decepción por esa historia de copia y pega del
Episodio IV - Una Nueva Esperanza,
Rogue One me ha gustado por la originalidad de su historia ( se repiten esquemas del universo
Star Wars pero no es un copia y pega) y el respeto al espíritu de la trilogía inicial con momentos que son homenajes (eso creo) a la misma, en la película predomina el ritmo de acción, un ritmo alto que está en función de la historia que narra. Los efectos especiales son impecables y en mi opinión sobresalen las escenas, por la forma en que están filmadas, que nos muestran una visión espeluznante del inmenso poder destructor de la
Estrella de la Muerte. Los actores cumplen muy bien con sus respectivos papeles destacando
Felicity Jones (no había visto nunca a esta guapa actriz) como protagonista principal y heroína de acción.
A pesar de encontrar alguna que otra escena floja, en general la película me ha devuelto la emoción al disfrutar de esta historia, resaltando el espíritu de sacrificio a un nivel que no había visto (recordar que es un spin-off o historia derivada) en ninguno de los
Episodios de Star Wars.
No la vi en el cine en su momento, y he tenido que esperar hasta ahora para que apareciera en circuitos alternativos con cierta calidad. Me provocó sentimientos encontrados, no es un episodio más de la saga en el sentido ortodoxo del término, es una especie de spin-off que sirve de puente entre el episodio III y el IV. Recordemos para los menos puestos en el universo Star Wars, que el episodio IV fue el principio de todo, con la película del año 1977 titulada en España "La Guerra de Las Galaxias", en la que por primera vez se presentaban los personajes principales a los espectadores (Luke Skywalker, Han Solo, Chewbacca, la Princesa Leia, R2D2 y C3PO, y como no, el malo Darth Vader y su lado oscuro de La Fuerza). Rogue One se centra en la misma época en la que se suceden los hechos del episodio IV, y cuenta la lucha de los Rebeldes para conseguir los planos de una poderosísima estación espacial capaz de destruir un planeta entero (La Estrella de la Muerte), y estos planos son los se usarán posteriormente para atacar la estación espacial aprovechando su punto débil.
Pero sólo viendo el comienzo, ya te das cuenta de que no estás ante un producto genuinamente Star Wars. No empieza con la fantarria típica de John Williams mientras van apareciendo las letras que se pierden en el espacio infinito, de hecho, la banda sonora tampoco está compuesta por Williams (y se nota), no hay Jedis, la película está dirigida por un casi desconocido Gareth Edwards, que sólo había dirigido dos películas de cierto presupuesto antes de ésta (Monsters en 2010 y una enésima y excesiva revisión de Godzilla en 2014).
No me gusta que cuando se meten nuevos personajes con un rol protagonista en una saga tan conocida para el gran público, se usen actores y actrices muy vistos o con una carrera muy consolidada, es mucho mejor poner caras nuevas como se hizo con Daisy Ridley en el Episodio VII. No me parece nada acertado dar el papel principal a la inexpresiva Felicity Jones, que no ha parado de trabajar en películas muy taquilleras desde que fuera nominada a los Oscar por su papel en La Teoría del Todo, Mads Mikkelsen también es una cara archiconocida desde que interpretó al malo en Casino Royale de la saga James Bond, y de Forest Whitaker dando vida a un personaje innecesario que no pinta nada, vestido con el fondo de armario de las prentas descartadas de Mad Max ... WTF. Otros personajes parece que se han escapado de una película diferente, por ejemplo, un chino ciego experto en artes marciales al más puro estilo shaolin, que lucha contra los soldados del Imperio en plan Kung Fu Panda, que genera momentos de gran ridículo y sonrojo.
Los diálogos son bastante insípidos y los personajes no tienen carisma, ninguno genera una especial empatía con el espectador, tal vez el que más es un robot de nombre K-2SO con un cierto sentido del humor algo sarcástico.
No todo es malo, técnicamente los efectos especiales son espectaculares, la fotografía es buena, y la "resurrección" digital de algunos personajes que ya se daban por perdidos como el que interpretó el fallecido Peter Cushing, o un guiño a la joven Princesa Leia, tienen su punto nostálgico.
Los 10 minutos finales son los más valiosos, porque explican el comienzo del episodio IV, que es el más icónico de la serie.
Es moderadamente entretenida, pero en el fondo me ha decepcionado. Desde que la franquicia Star Wars está en manos de Disney, veo la saga galáctica tomando un rumbo bastante errático.