El Gobierno portugués ha anunciado que renuncia a la compra del Lockheed Martin F-35 y que comprarán en su lugar aviones de combate europeos.
Dos meses antes de las elecciones en Portugal que el Gobierno de Marcelo Rebelo de Sousa ha convocado anticipadamente para el 18 de mayo, el ministro de Defensa, Nuno Melo, ha anunciado en una entrevista con Publico.pt que no seguirán adelante con la compra de aviones Lockheed Martin F-35 que se había anunciado en 2024, y que habría supuesto una inversión de 5.500 millones de euros en 20 años, con la entrega de los primeros aviones siete años después de que se firmase el contrato de compra.
Por el momento Portugal no había iniciado el proceso de compra con el Gobierno de Estados Unidos que primero tiene que dar su visto bueno a la operación antes de las negociaciones directas entre el país comprador y la empresa suministradora.
Melo justificó esta decisión en los cambios en el actual contexto geopolítico y la imprevisibilidad de la política estadounidense en relación a la OTAN: “Este aliado nuestro, que siempre ha sido predecible a lo largo de las décadas, podría traer limitaciones en el uso, en el mantenimiento, en los componentes y en todo lo que tiene que ver con asegurar que los aviones estarán operativos y se utilizarán en todo tipo de escenarios”, declaró.
El ministro ha dejado en manos del próximo gobierno la decisión sobre cuándo iniciar el proceso de selección del avión europeo que sustituirá a los últimos 25 F-16 que la Fuerza Aérea de Portugal opera, y que ya están próximos a l fin de su vida operativa.
Este concurso en principio supondrá un nuevo enfrentamiento entre Dassault con el Rafale, Eurofighter/Airbus con el Eurofighter Typhoon, y Saab/BAE Systems con el JAS-39 Gripen.