El PP denuncia que el otro piso del afín a la Marea tampoco tiene el tamaño exigido
Gallego afirma que no llega a los 50 metros que requerían las bases
La portavoz del PP, Rosa Gallego, ha anunciado esta mañana que han convocado la comisión de Transparencia para que el gobierno explique la adquisición de dos inmuebles a un firmante del manifiesto de la Marea y colaborador de ese partido.
Hasta ahora estaba en duda la compra de un ático en la calle Joaquín Martín Martínez por 54.575 euros, ya que estaba clasificado como local comercial y tiene 47,2 metros de superficie útil cuando se exigían 50 metros.
Pero Gallego afirma que también hay irregularidades en el otro piso, situado en el número 23 de la calle Santander, ya que según el registro de la propiedad y las escrituras de propiedad tiene 49,55 metros cuadrados, por lo que tampoco alcanzaría las medidas indicadas. El Ayuntamiento pagó 91.290 euros por él.
Críticas de toda la oposición
La revelación de que el ático que el Ayuntamiento compró a un firmante de la Marea tiene una superficie inferior a la que indicaban las bases del concurso que se abrió a tal efecto provocó ayer una reacción unánime de la oposición, que ha exigido explicaciones urgentes al gobierno local de la Marea sobre las posibles irregularidades en la operación.
La portavoz del PP, Rosa Gallego, reiteró que la compra de la vivienda «es nula» y que el equipo del alcalde Xulio Ferreiro ha «incumplido las bases del concurso». Gallego anunció que su partido pondrá en marcha diversas medidas para forzar al gobierno local a dar explicaciones y advirtió que podría haber «más irregularidades» en el expediente.
El PSOE solicitó por registro la convocatoria urgente de la Comisión de Urbanismo, con el fin de que el ejecutivo de la Marea dé explicaciones en presencia del secretario municipal para levantar acta. Su portavoz, José Manuel García, acusó a la Marea de escudarse detrás de los funcionarios.
El BNG, que hasta ahora había mantenido una postura más tibia, manifestó su «discrepancia absoluta» con que el Ayuntamiento haya aplicado «ao chou» las bases del concurso. Su portavoz, Avia Veira, subrayó que se ha comprado un piso «que non cumpría cos metros cadrados sinalados na condición décima [das bases]: cousa que puido mesmo influír na libre concorrencia».
Veira también subrayó que no comparten la «interpretación laxa» de las bases que a su juicio hizo el gobierno local al admitir la compra del citado ático, que está inscrito en el catastro y el registro de la propiedad como «oficinas» y «local comercial», mientras que las bases del concurso «sinalaban que o obxecto de compra son vivendas e en todo momento nas condicións que han de ter estas refírese a vivendas, non a pisos ou inmobles».
El ático y el vendedor
El ático en cuestión es un cuarto sin ascensor situado en el número 10 de la calle Joaquín Martín Martínez. El Ayuntamiento pagó 54.575 euros por él, después de que fuese seleccionado mediante un concurso público para la adquisición de viviendas y edificios que se iban a destinar a uso social. En total se presentaron 45 ofertas, de las que solo 16 fueron admitidas a trámite.
De ellas, solo se concretaron seis, entre ellas el citado ático y un tercer piso ubicado en el número 23 de la calle Santander, por el que el Ayuntamiento pagó 91.290 euros. Ambos habían sido ofertados por un firmante del manifiesto de la Marea, al que el partido reconoció en el 2014 su colaboración para «organizar a Marea de Fóra, a asemblea das e dos emigrantes da Marea Atlántica».
Ese hecho provocó dudas de la oposición, pero se dispararon cuando se supo que el ático no era una vivienda, sino un local comercial, y que -según la inscripción registral, el informe de la tasadora y las escrituras de la propiedad- tiene una superficie útil de 47,2 metros, cuando las bases del concurso exigían «una superficie útil mínima de (...) 50 m2 en el supuesto de viviendas de dos dormitorios». Además, según el informe de valoración municipal, sus dos dormitorios miden 7,32 y 7,28 metros cuadrados, cuando las bases dicen que «la superficie útil mínima de los dormitorios individuales será de 6 m2, con uno principal no inferior a 8 m2», una cifra a la que no llegarían ninguno de los dos.
A la polémica causada por esas medidas y el hecho de que es un local comercial, hay que sumar que la tasadora que valoró el ático advirtió que «el inmueble no cumple la actual normativa urbanística», e incluyó una cláusula en su informe en la que recordaba que está «catastrado como oficina» y que en su informe «se valora para el uso de vivienda por indicación del solicitante», es decir del Ayuntamiento.
La versión del gobierno local
El gobierno local explicó ayer que ya está redactando el proyecto para darle uso de vivienda al ático, y reiteró que es posible legalizar su uso de acuerdo a las bases del concurso. Según sus estimaciones, la obra de instalación del ascensor costará 2.100 euros y las habitabilidad otros 7.000 euros como máximo.
El gobierno local también explicó que, en su opinión, el ático supera los 50 metros cuadrados. Según explicaron, el cómputo se haría aplicando la Lei de Vivenda de Galicia, que permitiría incluir en la superficie útil la mitad de la terraza, hasta un máximo del 10 % de la superficie útil cerrada.
En las bases no se hace referencia a esa norma, solo se indica que se usará la superficie recogida en la inscripción registral, que cifra la superficie en 47,2 metros útiles, y solo abre la posibilidad de hacer un cómputo si hay discrepancias entre esa cifra y la que indique la escritura de propiedad. Pero en este caso también coinciden en 47,2 metros útiles