inthenight
Clan Leader
Por fin saco un rato para presentar mi última adquisición, así como mis primeras impresiones a sus mandos, las cuales en más de una ocasión irán referenciadas al e92 335xi que utilizo como coche habitual.
Se trata de un BMW Z4 roadster (e85) restyling 2.5si (218cv), manual, con equipamiento M completo.
Es un modelo que siempre me gustó, desde su lanzamiento allá por 2003, y que siempre he seguido en el mercado de ocasión, con los únicos requisitos de ser manual y de más de 200cv, cosa que solía acotar la búsqueda principalmente al 3.0 pre (231cv). De esta manera, un sábado noche de primeros del pasado diciembre, me topé con el anuncio de la máquina que presento.
Se trataba de una unidad restyling, con los defectos del pre resueltos, de aspecto bastante más actual, muy bien equipada, aparentemente en un estado muy bueno. Importado de Alemania al año y medio de su primera matriculación y desde entonces “único” dueño. Instantáneamente me pongo a melonear, e incluso abro un hilo en el foro para plantear mi dilema, ya que no entraba en mis planes su compra, puesto que en casa necesitamos coches con la posibilidad de transportar niños, y su compra quedaba supeditada a la condición de tercer coche con un uso a priori cuestionable desde el punto de vista de los kms anuales. Tras darle vueltas y vueltas, me planto el lunes para verlo/probarlo y me quedo embelesado. Pocos kms, pintura en un estado fabuloso y mecánicamente todo ok, hasta donde llegan mis conocimientos. Demasiado bonito para ser verdad. Como va a ser un coche de disfrute no quiero cagarla, lo señalizo pero me dejan revisarlo en mi taller de confianza.
Le digo a mí mecánico que lo mire de arriba abajo, que se entretengan lo que sea necesario. A las 3 horas de dejarlo en el taller me llama y me dice ¡¿de dónde c**o has asacado este coche?! El coche no solo estaba impecable por fuera, sinó que los kms eran reales, no tenía ni la más mínima señal de accidente y, según sus propias palabras, en el coche se había llevado el mantenimiento ‘con mucho gusto por el trabajo’. Así que nada, en la misma llamada concierto una nueva cita para ponerlo al día de todo, y al colgar transferencia al canto. ¡Ya era mío!
Me flipan los cortes y multitud de detalles de diseño que el Sr. Bangle plasmó en esta caja y que el color titansilber deja al descubierto a las mil maravillas. Las llantas, un auténtico must de la época: unas 135M en doble medida. Sin ser mis preferidas para el e85, puesto que las BBS de 2 piezas son preciosas, me encantan y se convierten en un guiño a mi querido ex e46 coupé, del cual aún tenía abandonada en el garaje una llanta de recambio (¿era una señal quizás?)
Pero si por fuera lo encuentro precioso, por dentro ni te cuento. Me encanta. Pack M interior en cuero negro, molduras en aluminio cepillado y el salpicadero limpio (sin navi), cosa que veo más acorde con la estética y uso del coche.
El equipamiento es muy completo: bixenon, deflector de viento, tempomat, asientos calefactables, equipo hi-fi, espejo interior fotocromático, BT…
Se trata de un BMW Z4 roadster (e85) restyling 2.5si (218cv), manual, con equipamiento M completo.

Es un modelo que siempre me gustó, desde su lanzamiento allá por 2003, y que siempre he seguido en el mercado de ocasión, con los únicos requisitos de ser manual y de más de 200cv, cosa que solía acotar la búsqueda principalmente al 3.0 pre (231cv). De esta manera, un sábado noche de primeros del pasado diciembre, me topé con el anuncio de la máquina que presento.

Se trataba de una unidad restyling, con los defectos del pre resueltos, de aspecto bastante más actual, muy bien equipada, aparentemente en un estado muy bueno. Importado de Alemania al año y medio de su primera matriculación y desde entonces “único” dueño. Instantáneamente me pongo a melonear, e incluso abro un hilo en el foro para plantear mi dilema, ya que no entraba en mis planes su compra, puesto que en casa necesitamos coches con la posibilidad de transportar niños, y su compra quedaba supeditada a la condición de tercer coche con un uso a priori cuestionable desde el punto de vista de los kms anuales. Tras darle vueltas y vueltas, me planto el lunes para verlo/probarlo y me quedo embelesado. Pocos kms, pintura en un estado fabuloso y mecánicamente todo ok, hasta donde llegan mis conocimientos. Demasiado bonito para ser verdad. Como va a ser un coche de disfrute no quiero cagarla, lo señalizo pero me dejan revisarlo en mi taller de confianza.

Le digo a mí mecánico que lo mire de arriba abajo, que se entretengan lo que sea necesario. A las 3 horas de dejarlo en el taller me llama y me dice ¡¿de dónde c**o has asacado este coche?! El coche no solo estaba impecable por fuera, sinó que los kms eran reales, no tenía ni la más mínima señal de accidente y, según sus propias palabras, en el coche se había llevado el mantenimiento ‘con mucho gusto por el trabajo’. Así que nada, en la misma llamada concierto una nueva cita para ponerlo al día de todo, y al colgar transferencia al canto. ¡Ya era mío!


Me flipan los cortes y multitud de detalles de diseño que el Sr. Bangle plasmó en esta caja y que el color titansilber deja al descubierto a las mil maravillas. Las llantas, un auténtico must de la época: unas 135M en doble medida. Sin ser mis preferidas para el e85, puesto que las BBS de 2 piezas son preciosas, me encantan y se convierten en un guiño a mi querido ex e46 coupé, del cual aún tenía abandonada en el garaje una llanta de recambio (¿era una señal quizás?)

Pero si por fuera lo encuentro precioso, por dentro ni te cuento. Me encanta. Pack M interior en cuero negro, molduras en aluminio cepillado y el salpicadero limpio (sin navi), cosa que veo más acorde con la estética y uso del coche.


El equipamiento es muy completo: bixenon, deflector de viento, tempomat, asientos calefactables, equipo hi-fi, espejo interior fotocromático, BT…
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