Dando por sentado que nos puede pasar a cualquiera, coincido en que el coche a la vista. Muy pocas veces paro a comer o tomar algo en un área de descanso, lo normal es que me salga de esos circuitos aunque por comodidad me queden más a mano, pero cuando paro, siempre bocadillo que salgo ya de casa con él y se come al lado del coche y al repostar o parar para hacer pis, siempre alguien en el coche, sea de madrugada, de día o cuando sea, siempre igual.
Cuando paro a comer fuera de esos lugares, jamás dejo nada a la costa y siempre nos llevamos en mano una mochila con lo valioso, casi siempre es electrónica. Si aún así me abren el coche, se llevarán ropa y no tengo nada que sea caro, aunque claro que me jodería.
Hace ya años que en las áreas de servicio están plagadas de tipejos. Da igual que cierres con espadín, porque si han de entrar a la vieja usanza reventando el cristal, lo harán sin problema.
En este último viaje, regresando desde Asturias, paramos a comer en pleno centro de Pamplona y el coche en parking privado buscando plaza anti-picotazos y a poder ser con cámara de vigilancia cercana, nada a la costa y el coche aparcado de culo pegado a 1 mm de la pared para que no se pueda abrir el maletero, y de nuevo con la mochila a cuestas. Aún así algún me puede tocar, pero trato de prevenirlo lo máximo posible.