Hola, soy Basse Corniche y tal vez me recuerden de hilos como
Despertando un Mustang o mi
BMW Nipón (Si lo has leido con voz de Troy McClure, eres de los mios).
Hoy os traigo el que será el diario de mi nuevo coche de diario. Hasta la fecha disfrutaba de un tan fiable como aburrido Seat Ibiza 6L (ojalá fuera la abreviatura de 6 en línea), que con sus 75 rabiosos cavallos, arrastraba como podía su exceso de puertas. La función de coche de diario la acometía de manera eficaz, peeeeeeero a mi no me decía absolutamente nada. Y cada día me daba más rabia cruzarme con un mínimo de una docena de unidades idénticas. Y que c***nes, que es un VAG, y no los quiero ni en pintura.
Así que ni corto ni perezoso, lo vendí, y con el dinero ganado y ni un € más, porque mi idea era cambiar de coche de diario a coste 0, busqué el modelo que tenía entre ceja y ceja desde hacía tiempo.
El problema residía en que por 2000€, la variedad era más bien escasa, y solo salían en venta unidades con el 1.6 gasolina, cuando yo buscaba el 2.0. Pasaron algunos días, hasta que de pronto apareció la que parecía la unidad perfecta para tal menester. Y encima estaba en el pueblo de al lado, así que no perdía nada por ir a echarle un ojo.
Al llegar, la primera impresión fue buena. La carrocería se encontraba en bastante buen estado, y pese a que presentaba signos de desgaste típicos de un coche de 18 años, había llevado buena vida. Bien era verdad que el kilometraje podía asustar, pues marcaba 235.000km, pero yo sabía que esos motores asiáticos de origen Mitsubishi eran duros de roer.
Mi idea inicial era solo verlo, y no contemplaba probarlo, pero me transmitió tan buena sensación que me fui con el dueño a dar una pequeña vuelta. Y sorprendentemente funcionaba todo (o casi todo, luego os explico), a la perfección, con una suavidad casi inusual para los kilómetros que mostraba el odómetro.
Al echar un ojo a la documentación, pude comprobar como había pasado todas las ITV de manera favorable, y ese pequeño detalle acabó por decidirme. Así que tras negociar un poco el precio final, adquirí por segunda vez en mi vida...
(redoble de tambores)...
¡Un Hyundai Coupe!
¡No hombre, no os vayais! Si lo estábamos pasando bien... jope...
Bueno, para los dos que os habeis quedado al fondo, os explico un poco las características del modelo.
Se trata de un Hyundai Coupe GK, o lo que es lo mismo, de tercera generación. En EEUU se vendió como Tiburon y en Asia como Tuscani (con un emblema especial la mar de chulo).
Monta un 2.0 de origen Mitsubishi que rinde 138cv (en el 2004, el 2.0 pasó a tener distribución variable y rendía 143cv). Es de las primeras unidades, lo que significa que, pese a ser un 2.0, monta de origen llantas de 16 pulgadas. Al poco, Hyundai equipó a los 2.0 y V6 con las mismas llantas de 17", y dejó estas de dudoso gusto solo para los 1.6
A simple vista es fácil diferenciar las tres motorizaciones de Coupe vendidas en España, y es que siempre y cuando el dueño no haya realizado modificaciones, las diferencias más destacables son las siguientes:
-Los 1.6 llevan de origen llanta de 16" y una única salida de escape
-Los 2.0 llevan de origen llanta de 16" o 17" y una salida de escape a cada lado. Además en la consola central montan tres relojes auxiliares que miden el Par, el consumo instántaneo y la carga del alternador.
-Los 2.7 V6 son iguales que los 2.0 pero con techo solar.
Las reacciones de mi madre y mi mujer al verlo fueron parecidas, con la misma cara de estupefacción, asombro y hasta cierto asco. Y eso que de joven, compré uno nuevo que disfruté durante 5 años, y a ambas les encantaba, pero parece ser que ya no me veían tan "niño".
Pero así estaba yo con mi nuevo Coupe, como un niño con un juguete nuevo. Estuve toda la tarde haciendo recados solo por cogerlo, y aluciné con lo bien que de verdad funcionaba.
Hasta que llegó la noche. Y encendí las luces de carretera y recordé que el dueño me dijo que le parecía que no iluminaban mucho, y que tenía bombillas nuevas en el maletero.
No iluminan mucho decía. No se encendían directamente. Comprobé las bombillas por descartar, porque dudaba que las dos se hubiesen fundido de golpe, y evidentemente estaba bien. Como se hizo de noche y yo estaba cansado, me acosté pensando que podía fallar para que fueran todas las luces menos las de carretera. Y lo peor que se puede hacer cuando falla algo es buscarlo por internet. Cada respuesta añade un grado más de horror y saqueo a las arcas familiares: Que si el relé que comanda las luces, que si el cableado deshecho, que si la centralita de confort quemada... apagué el movil entre temblores y me puse a dormir.
Esta mañana, al poco dde levantarme he bajado al garaje, y tras las pertinentes pruebas que siempre hay que hacer, ha aparecido el culpable:
(duelo con el fusible al amanecer)
Sustituto del mismo amperaje y ¡hágase la luz!
Arreglado el fallo he empezado a detallar el interior, hsta que me he dado cuenta de que el cenicero no cerraba correctamente. Y como no puedo tener algo que no funcione, he decidido meterle mano:
Si, esta es la zorrera que hay que liar para llegar al cenicero, que encima lleva cuatro tornillos por dentro. Malditos amarillos...
Pero no hay mal que por bien no venga, así que he desmontado algunas piezas más que aprovecharé para pintar en plata, tal y como montaban los V6.
Si habeis llegado hasta aquí sin vomitar, os doy mis bendiciones y os invito a seguir el hilo para futuras modificiaciones, que las habrá.
¡Un saludo a todos!