Bahhh, dejémonos de sueños y de Morfeos, a lo nuestro.
Mas sobre la nueva casa de Fernando.
Maranello, dónde los sueños se hacen realidad.
En la Gestione Sportiva se diseñan, conciben y desarrollan los coches de carreras de la Scuderia Ferrari.
A pocos metros de la fábrica, en unas instalaciones que está previsto sean remodeladas próximamente, se encuentra el verdadero corazón del espíritu de competición de Ferrari, la Gestione Sportiva, donde se conciben, diseñan, fabrican, desarrollan y evolucionan todos los vehículos de carreras que salen de Maranello. Cerrado a cal y canto, las visitas son muy restringidas y más desde el episodio de espionaje que vivió la marca hace un par de temporadas.
Tuvimos la fortuna de ser uno de los privilegiados a los que se facilita la entrada, aunque sin la más mínima opción de poder tomar fotografías ni acceder a las dependencias donde ya se está fabricando el bólido que utilizarán la próxima temporada Fernando Alonso y Felipe Massa.
Muchas caras conocidas de los grandes premios, asintiendo todos con seguridad y firmeza ante la obligada pregunta sobre la competitividad del nuevo monoplaza, y con los boxes donde se realiza el montaje de los coches absolutamente vacíos, entre otras cosas, porque parte de la escuadra se encontraba en Mugello, desafiando la nieve para que el brasileño pudiera completar sus dos jornadas de pruebas con el monoplaza F2007.
De lo que vimos destaca el moderno edificio de logística, lindante a la pista de Fiorano, donde se capitaliza todo el material que se desplaza a las carreras. De lo que se adivina, por otro lado, es la construcción de un simulador en un nuevo edificio que a primeros de año tiene que entrar en funcionamiento y retirar al que se ha utilizado los últimos años del grupo FIAT en las proximidades de Milán.
Si la fábrica es donde se materializan los vehículos de serie de la marca, la Gestione Sportiva es el crisol donde se gestan los diseños y las soluciones técnicas más avanzadas para los monoplazas, aunque aquí también nacen el resto de proyectos competitivos. La Gestione Sportiva tiene su entrada principal por la Via Ascari, muy cerca de la Galleria Ferrari, calle en la que destaca un busto del mítico Gilles Villeneuve al que nunca le falta un ramo de rosas impecable. La verja de entrada es un punto de peregrinación para todos los aficionados que visitan Maranello, ya que propaga un magnetismo muy especial.
La única dependencia de Fórmula 1 que no está ubicada dentro de estas instalaciones es el Túnel de Viento, dentro de la fábrica. Dentro del edificio principal de la Gestione Sportiva, que dirige Stéfano Domenicali tras la salida de Jean Todt en 2007, se encuentras las oficinas de los departamentos de chasis y motor. Los propulsores se ensamblan en un segundo edificio, donde se encuentran también la parte que hace referencia a la transmisión, sistemas hidráulicos y al montaje de los vehículos. Aquí también se ensamblan los bólidos antes de ser desplazados a los circuitos. En otro edificio colindante se prueban los motores que están en fase de desarrollo.
El área de Composite es donde se fabrican el chasis y todos los componentes de fibra de carbono y es aquí donde se efectúan las diferentes modificaciones aerodinámicas durante la temporada. Es uno de los centros más avanzados e inaccesibles de todo Ferrari. En el área de mecánica se producen todos los componentes mecánicos del chasis y de los motores del monoplaza de F1, en particular la transmisión y el sistema de refrigeración. Y, por último, el ya mencionado y moderno centro de logística, donde se encuentra todo lo que el equipo necesita para correr un gran premio. 30 toneladas de material, 90 técnicos, mecánicos y personal del tipo más diversos se desplazan a las carreras, con lo que el apartado logístico debe ser eficiente al máximo y para que se hagan una idea cada monoplaza tiene reservada un área dedicada a la carga y mantenimiento.
Fiorano, el banco de pruebas
Ferrari está ultimando su simulador en Maranello después de que la Scuderia fuera de los últimos que se apuntase a la moda actual y, prácticamente, les cogiera en fuera de juego la drástica limitación de entrenamientos. Ferrari siempre había mantenido que el mejor banco de pruebas era la pista y por ello la escudería invirtió grandes sumas de dinero en dos circuitos de su propiedad, Fiorano y Mugello. Especialmente el primero, que cuenta con una salida directa desde las propias instalaciones de la Gestione Sportiva y que sigue siendo el banco de pruebas de la marca.
A pocos metros de cruzar la verja de entrada, uno se encuentra la plaza Michael Schumacher donde destaca la casa de Enzo Ferrari, que es un pequeño museo de la historia de la marca y en la que aún se mantienen diversas dependencias que son utilizadas por alguna visita ilustre. Desde aquí se coordina la actividad de la pista y en la planta superior nos encontramos una sala de reuniones. Los otros edificios del circuito están dedicados a servicios generales, sala de prensa e incluso hay un gimnasio para los pilotos. Casi enfrente de la casa principal, a pie de pista y junto a un espacio arbolado, nos encontramos un espectacular avión F-104 Starfighter de color rojo, como el que se batió en duelo Gilles Villeneuve en 1981, obsequiado por las Fuerzas Aéreas Italianas en 1989.
El circuito de Fiorano, inaugurado en 1972 después de ser construido en un tiempo récord de seis meses, cuenta con 3.021 metros, 14 curvas y una recta principal de 740 metros. Enzo Ferrari deseaba tener un sitio dedicado a la experimentación, en donde poder realizar las pruebas de sus coches, tanto los de calle como los de competición, así que no es extraño que en la pista coincidan monoplazas de carreras con nuevos modelos experimentales diseñados para ser fabricados en serie.
El trazado fue diseñado por Ugo Cavazzuti, amigo personal de Enzo Ferrari y pensado como trazado de test. “La alternancia entre rectas y curvas fue concebida para evidenciar diferentes aspectos técnicos de los vehículos. Fiorano tiene tres curvas que requieren una frenada al límite, momento en el que se pone a prueba el comportamiento de los frenos, del motor y de la caja de cambios. También tiene tres curvas cerradas con salida a bajo régimen para verificar la elasticidad y poder de aceleración del propulsor y dos curvas semirápidas, idóneas para regular el comportamiento del coche”, explican los técnicos que conviven a diario en una instalación que está abierta prácticamente todo el año.
Josep Viaplana
Sport.es