Desde que hoy en día, cualquier coche corre, la gente se ha olvidado de cómo se hacían los adelantamientos a la vieja usanza, y de cómo aprovechar la ventaja que supone ir detrás y anticiparse a los de delante.
Pasa lo mismo cuando sigues a alguien por la autopista: dejas cierto espacio, y cuando vés que al vehículo que te precede se le va a apartar el coche que le obstaculiza el paso, reduces y pisas a fondo. Por mucho que el coche al que sigues acelere más que el tuyo o te saque 80 cv, si has empezado a acelerar un rato antes que el otro, puede que para cuando él se ponga a recuperar desde 120, tú ya vayas a 160, con lo que, si el tío te deja paso, incluso le adelantes. Si encima, al poco se acaba la carretera, puede parecer que un Twingo de 70cv corra más que un mini Cooper S, pero lo que en realidad ocurre es que el Twingo ha aprovechado su ventaja.
Esta situación la he vivido hace un par de findes al volante de un twingo (por cierto, cochazo para la castañita con ruedas que és), pero jamás se me ocurriría decir que vaya truño es el Cooper S, porque soy consciente de que la comparación no existe (un coche ya lanzado contra otro empezando a recuperar), aunque sí me dejó con muy buen sabor de boca el Twingo, que estiraba 4º hasta 150.
Por supuestísimo, en igualdad de condiciones, un 120 junto a un RS... sobran las explicaciones.
A esa comparativa... simplemente le falta aplicarle la perspectiva.