He probado el DS Nº8, el buque insignia de la marca gala, que busca ser el nuevo representante del lujo francés en formato 100% eléctrico. ¿Está a la altura?
La evolución de DS pasa por un cambio de la denominación de sus modelos que hemos visto, por ejemplo,
en el DS Nº4, del que ya hemos conocido todos sus secretos. No obstante, el coche que ha iniciado esta tendencia es el nuevo buque insignia de la marca francesa y el protagonista de este artículo.
He probado el DS Nº8: ¿el nuevo representante del lujo francés?
En un intento de crear una imagen más premium,
DS ha optado por denominar a sus modelos como si de perfumes de lujo se tratase. Sin embargo, esto no es suficiente, así que ha concebido un nuevo modelo que pretende representar el nuevo carácter de la marca y su apuesta firme por la electrificación.
Así es como se ha concebido el
DS Nº8, un coche inspirado en el prototipo DS AERO SPORT LOUNGE de 2020 y que
no se podría calificar totalmente como una berlina o un SUV. Es algo intermedio, más cercano a un crossover, con 4,82 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,58 metros de alto. Además, no pasa desapercibido en absoluto.
El frontal presenta
los nuevos faros DS Pixel LED Vision 3.0 y los denominados DS Lightblade, que son dos faros verticales que se sitúan a los extremos. Esto también se repite en la zaga, donde se colocan también unos pilotos horizontales muy finos y un portón del maletero prominente. Delante, lo que se encuentra es una parrilla simulada que puede estar iluminada.
Por otra parte, la vista lateral también es peculiar. La línea recuerda a la de una berlina, pero las proporciones son más cercanas a las de un SUV. Aquí también llaman la atención las llantas, donde puedes encontrar piezas forjadas de 21 pulgadas. Son ligeras y aerodinámicas, como el resto del coche. De hecho, presume de un Cx de 0,24.
Con esto y con una gama de colores que incluso presenta opciones bitono,
el diseño del DS Nº8 cuenta con ese aire arriesgado y rompedor de las berlinas francesas, algo que también se puede encontrar en el interior. Aquí ya no encontrarás el reloj analógico B.R.M. que montaban anteriores modelos de la marca, sino un aire más moderno y tecnológico.
Como es habitual en los coches nuevos, las pantallas mandan y en el salpicadero hay dos: una de 12,25” para el cuadro de instrumentos y otra central de 16” para el sistema de infoentretenimiento. Tienen un diseño de interfaz elegante, pero que no deja de ser similar al de otros modelos del grupo Stellantis.
De hecho, hay varios elementos que recuerdan a otros coches de este conglomerado de marcas, como el clásico selector de marcha (aunque tiene aquí un acabado diferente). No obstante, el diseño del habitáculo en sí varía mucho del de otros vehículos de la compañía.
La apariencia es elegante y poco recargada, con
formas angulosas en el salpicadero y unos paneles de las puertas peculiares, con unas agarraderas de apariencia plana y no muy cómodas, pero llamativas. También hay una consola central con un gráfico elegante incorporado, así como con varios botones finos para funciones como el volumen y los modos de conducción.
Aun así,
el elemento estrella del interior del DS Nº8 diría que es el volante. No es exactamente redondo y tiene unos radios en forma de X que recuerdan al timón de un barco, pero que te obligarán a colocar las manos a las 9:15 al conducir y no a las 10:10. Aun así, es cómodo, con un aro fino y un buen tacto de materiales.
Sobre dichos materiales, siendo este un modelo de carácter premium, no faltan los acabados de alto nivel. Está presente el cuero Nappa y la Alcántara según acabados, aunque hay plásticos en zonas como los paneles de las puertas que juegan en contra del carácter de lujo que defiende este modelo. No tanto es así en sus asientos, muy cómodos y con una climatización peculiar.
Como es habitual en coches de rangos de precio superiores, están ventilados y calefactados, pero también incorporan una salida de aire a la altura de la nuca que puede expulsar aire caliente para tu comodidad en cualquier fría mañana de invierno.
Los asientos traseros también pueden estar ventilados y calefactados, así como también están bien terminados. No obstante, aquí detrás no irás tan cómodo. Con 2,90 metros de batalla, el espacio para las piernas es bueno, pero algo menor de lo esperado. Aun así, lo criticable es la postura, que te obliga a llevar las rodillas elevadas. ¿Y la cabeza? Cabe, pero no sobra el espacio.
Solo eléctrico, con hasta 750 km de autonomía
En cuanto a
los motores del DS Nº8, hablamos de un coche eléctrico al 100%, así que no encontrarás ningún propulsor térmico bajo el capó, ni siquiera en forma de generador para una versión de autonomía extendida.
Hay dos variantes de motor delantero con 230 y 245 CV, la primera con una batería de 73,7 kWh y 550 km de autonomía y la segunda con una batería de 97,2 kWh y hasta 750 km de autonomía. Esta última es la versión capaz de llegar más lejos con una sola carga, pero hay otra más.
El modelo más prestacional es el AWD Long Range, con dos propulsores que otorgan tracción integral y 350 CV. También usa la batería más grande, pero aquí la autonomía del DS Nº8 se queda en 688 kilómetros. Ahora bien, esta batería permite recargas de hasta 160 kw en corriente continua, como puede lograr 200 km de autonomía en 10 minutos.
¿Se comporta como un coche de lujo?
Como cualquier berlina de lujo francesa,
el nuevo eléctrico de DS es muy suave en su conducción desde el momento en el que te sitúas tras el volante. La postura de conducción es elevada, parecida a la de un SUV convencional, pero cuenta con un punto más de confort en su enfoque.
Es así en su dirección, muy suave, así como en
el propio tacto de los pedales. Tanto el del acelerador como el del freno son muy ligeros y este último es el que menos me convence. Como sucede en otros BEV, hay un tramo en el que la respuesta es muy leve y la eficacia real se encuentra hacia el fondo.
En cualquier caso, no usarás demasiado este pedal, ya que puedes manejar tres niveles de retención con las levas situadas tras el volante y también
podrás activar el modo one-pedal en ciudad con un botón en el selector de marchas. Esto hace que sea muy fácil maximizar la autonomía, aunque no podrás quitar del todo la retención en ningún caso.
Esto puede ser un poco incómodo en autopista, donde puedes querer ir a vela, aunque siempre puedes usar el control de crucero para no tener que estar pendiente del acelerador. Aquí puedes solo disfrutar del viaje, ya que el DS Nº8 ofrece aquí una gran comodidad, con un filtrado de los baches muy bien conseguido.
Eso es así en
la suspensión DS Active Scan Suspension opcional, que analiza la carretera con una cámara frontal y ajusta los amortiguadores en tiempo real. Esto te dará acceso al modo Confort de conducción y mejora claramente la experiencia al volante del eléctrico francés.
Con la suspensión convencional, el tacto general es más blando en carretera, mientras que a velocidades bajas y en ciudad se agradecería un mejor filtrado de los baches. No obstante, la suspensión activa palia este problema,
ofrece más confort y ayuda a contar con una mayor estabilidad en curva, sin ser este un coche enfocado al comportamiento deportivo.
Especialmente en la versión de tracción total con suspensión activa, en curvas el Nº8 ofrece bastante estabilidad y se mueve con rapidez. Sin embargo, no vas a notar un comportamiento emocionante. Este es un coche para viajar con confort y elegancia, incluso a mayores velocidades.
Así,
queda claro lo que el DS Nº8 busca representar y lo cierto es que lo consigue claramente. Si bien no llega al nivel de calidad percibida y de rodadura de algunas berlinas alemanas muy reconocidas, ofrece un enfoque del lujo muy francés, centrado en la comodidad y en una personalidad rompedora y claramente reconocible.
Precio y rivales
El precio del DS Nº8 arranca en 57.000 euros para la versión Pallas (denominación que recuerda a los antiguos Citroën y DS del siglo XX) de 230 CV, mientras que la de 245 CV parte de 62.500 euros. El modelo tope de gama es el acabado Étoile en la versión AWD de 350 CV, que te costará 74.200 euros.
En cuanto a sus rivales, un
Polestar 4 arranca en 65.900 euros en su versión Long Range Single Motor con 620 km de autonomía y un
BMW i4 parte de 58.650 euros en la versión eDrive35 con 286 CV y unos 514 km de autonomía. El
Mercedes EQE sería otro rival, pero será sustituido por un Clase E eléctrico, así que de él podremos hablar más adelante.
He probado el DS Nº8, el buque insignia de la marca gala, que busca ser el nuevo representante del lujo francés en formato 100% eléctrico. ¿Está a la altura?
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