Buenos días
1.- Chocolate still missing.
2.- Star Wars IX, cojonuda. Yo soy más constructivo que destructivo en las críticas. Hay mucho crítico cinematográfico metido a Simon Cowell porque sí, sin razón alguna, malfollao en mi pueblo, que le gusta decir que todo es malo porque piensa que así mola más.
El episodio 9 es el cierre de una saga soberbio, un homenaje desde el principio hasta el final. Cuando digo homenaje es que lo es, aparecen hasta los mismos comandantes de destructores imperiales de las películas originales hace décadas, cameos diversos (hay que pillarlos), muertos vivientes (hay que disfrutarlos), voces originales que dan ánimo (hay que recordarlas y sonreír).
Para mí es el Blockbuster del año, pese al buenismo instalado en Hollywood estos años atrás, negr@s protagonistas por doquier, mujeres colocadas a coscorrones en el guión y con buen empoderamiento y lesbianismo, que se note el #metoo leñe. Aún así, respiro menos feminismo que en la última de los Vengadores, o se nota menos porque nos las han ido colocando en los dos episodios precedentes sin que nos diésemos cuenta, la misma Rey y el mismo Finn (el negro, no el humano de Hora de Aventuras) por ejemplo. Ojo al latinlover de Poe Dameron, también para su público.
Por cierto, dichoso el que comprase acciones de Disney hace 25 años, propietaria de las dos franquicias, Marvel y StarWars.
3.- The Witcher, también me encantó. El episodio 1, que es el que ví, plantea los hilos argumentales que va a desarrollar la serie, presentando dos personajes principales (creo que falta otro, femenino para variar) y muestra las capacidades de los chicos de Netflix para rodar ese género oscuro con una calidad aceptable, lo menos para el presupuesto que han manejado.